Ｐｌｅｎｉｌｕｎｉｏ [ℐeon ℐungkook]

C.53

Pov. Jungkook.

─ ¡Jungkook tienes que venir ahora mismo! ─ exclamó YoonGi entrando a mi casa como un torbellino.

─ ¿Qué está pasando? Cálmate un poco ─ comente, Rita volteo a ver a YoonGi también al igual que MinKy.

─Es... ─ guardo silencio, haciendo una mueca se acercó hasta donde estaba yo y pego su boca a mi oído, susurrando─. Es sobre el viejo Bonhwa, se suicidó ─

YoonGi se irguió en su ligar de nuevo y me miro esperando una respuesta a lo que me había dicho. Suspiré, estaría mintiendo si dijera que no me esperaba esto. Mas bien pensaba que se había tardado en hacer una locura, habían pasado casi cuatro meses desde su encierro.

─Rita, tengo que salir, lo siento ─ la miro, ella me mira algo preocupada, pero asiente─. No sé a qué hora regrese, así que... ─ comento mirando hacia MinKy, a quien le he promedio jugar con él.

─Hablaré bien con él, le explicaré ─ me sonríe ella.

Sonrió también, la amo, y en verdad agradezco que comprenda todo esto.

─Vamos ─ le digo a YoonGi, quien camina primero saliendo de la casa, yo lo sigo, no sin antes despedirme de mi familia.

Hoy empezaba el día de una manera diferente, además de que tenia mas cosas por hacer mas tarde.

[...]

─ ¿Cuánto tiempo lleva así? ─ pregunto a los guardias que había puesto a custodiar su mazmorra.

─Alrededor de dos horas ─ me contesta uno de ellos.

─ ¿Y nadie se dio cuenta? ─ pregunto, mirándolos a ambos.

─Señor, esto pasó en el transcurso que se hacia el cambio de guardia, preguntamos a los anteriores guardias y dijeron que antes de irse le habían echado un vistazo, todo estaba bien ─ me contestan, ambos con miedo.

Miro con atención dentro de la celda, un catre, una bacinica para sus necesidades fisiológicas, las paredes están sin nada, pero ¿Cómo había conseguido una cuerda para que se suicidara?

El viejo Bonhwa estaba colgando de uno de los aros que servían para encadenarlos mientras se saca la bacinica, no era muy alto, pero lo suficiente para hacer esto. El cuerpo seguía colgado, fruncí el entrecejo.

─Que alguien lo baje, también necesito un informe de quienes fueron las personas que se acercaron a esta celda los últimos días ─ ordeno.

Salgo de la celda para que los guardias se hicieran cargo del cuerpo. Camino hasta YoonGi para darle algunas ordenes también.

─Necesito que mantengas vigilancia también en la celda de Mara, no dudo que intente hacer algo como esto, su caso aun no esta resuelto, hay que mantenerla con vida ─

─Bien ─ contesta YoonGi mientras asiente─. ¿Vas a alguna parte? ─

─Tengo unos asuntos que atender fuera de Nirvana, no tardaré ─

─No hagas nada estúpido ─

Sonreí ante eso, pues no prometía nada. Lo que estaba por hacer era para resolver de una buena vez todo esto, era tiempo de empezar a atar los cabos sueltos.

[...]

Llevo buscando por todo el bosque por horas, incluso llegue hasta el pueblo, pero no estaba por ningún lado. Empezaba a frustrarme, pues tratar de buscarlo por su olor era difícil, la lluvia había difuminado su olor casi por completo.

Tal vez sea mejor que regrese a Nirvana, después seguiría a buscarlo de nuevo.

Doy media vuelta para regresar a mi hogar, pero unas pisadas me hicieron detenerme. Las ramitas cediendo ante el peso de quien se estaba acercando.

─Escuche que estabas buscándome ─ la voz burlona de ese vampiro hizo que me erizara por compelto.

El vampiro que lleva por nombre Minho, está parado a un par de metros de mí, y a su lado un chico que no había visto. Él parecía mirarme con recelo.

─Si, tienes razón ─ contesto con burla tambien.

─ ¿Y para que soy bueno? Aquí me tienes ─

─Vine a advertirte ─ comento, olvidando todo rastro de diversión y poniéndome serio─. Si te acercas de nuevo a Rita, o a su familia, te juro que te mataré, razones no me faltan ahora mismo ─

Minho me mira, sé que me está analizando, lo dejo hacer lo que quiera, no le tengo miedo. Su semblante va cambiando, su sonrisa va desapareciendo de a poco. Termina suspirando.

─Bien, no hace nada más, me doy por vencido, me olvidaré de ella ─ dice, sonriendo de nuevo─. Se cuando tengo una batalla perdida ay es hora de retirarse, ahora mismo por tu cuerpo recorre una fuerza tan brutal como un ejército de nosotros ─ dice, eso ultimo me da asco, mira que compararme con chupasangres─. Pero déjame decirte algo antes de desaparecer, aprovecha el poco tiempo que te queda con ella, una vez de haberla probado, siempre querrás más, hasta consumir su vida por completo ─ termina diciendo, con esa manera burlona y descarada.

Sin más, ellos se giran y se van tan rápido como el mismo viento. Me quedo de pie, pensando en lo que ha dicho. No necesitaba recordármelo.

Tal aprecia que esa vez Rita también me había dado algo a mí, y no debería de extrañarme, si estos días me había sentido completamente lleno de energía. Tenia que investigar mas sobre este tema, después de todo Rita no era una chica como cualquiera, ella era especial en todos los sentidos.