C.13

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El amor es irracional, cuanto más quieres a alguien, menos logica tiene todo.

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Los días habían pasado rápidamente, una semana completa para ser exacta, en esta semana habían pasado varias cosas. Una de ellas era que se había integrado al equipo de trabajo Steve, ese chico de cabello rojizo, que claramente era teñido, para poder aligerar las tareas a la señora Min.

También, que en cada oportunidad que tenía, Steve se portaba de una manera muy familiar conmigo, haciendo que la tensión creciera desde el primer dia que Jungkook lo vio, aunque no sabia el porque.

─Ya he terminado de acomodar los saleros y servilleteros en las mesas, ¿Que más voy a hacer? ─ me pregunta Steve mientras yo relleno las botellas con salsa catsup.

─¿Podrías limpiar los vidrios de las ventanas? Ayer cayó algo de lluvia y se quedaron con algunas manchas ─ le digo mientras señalo las ventanas.

─Claro, yo te ayudaré a lo que necesites ─ me sonríe mientras toca mi hombro y baja lentamente hasta mi codo.

─Steve... ─ estoy a nada de decirle que esa acción no me a agradado, pero un estruendo me hace pegar un pequeño brinco.

Miro hacia la dirección de donde se ha escuchado ese ruido, Jungkook nos mira con seriedad, no, él está mirando a Steve con ojos oscuros. Jungkook ha quebrado un plato, ¿como lo ha hecho si el plato sigue en la mesa?

La señora Min se acerca hasta nosotros rápidamente y mira con una sonrisa nerviosa a Steve.

─Ah, Steve, ¿podrías hacerme un favor? ─

─Claro, señora Min ─

─Se me ha olvidado comprar la caja de galletas que utilizamos para el café, ¿podrías ir a comprarlas a la panadería? ─

─Claro, iré ahora mismo ─

─Te lo agradezco mucho, aqui esta el dinero─

Steve cogió el par de billetes que estaban muy bien enrollados y los metió al bolsillo de su pantalón, dejó su delantal en el mostrador para que la señora Min lo guardara, Steve salió del local, no sin antes sonreirme.

─Señora Min, ¿por qué le ha dicho eso? apenas ayer han traído dos cajas llenas de galletas ─ le digo algo confundida.

─Cielo, creeme, ahora mismo he salvado la vida de ese chico ─ dice la señora Min para coger el delantal de Steve y después regresar a la parte trasera de la cocina.

¿Que habra querido decir?

[...]

Después de ese pequeño accidente, Jungkook dejó de venir al restaurante, eso me preocupaba en demasía.

Mientras suspiro detrás de la caja registradora, veo como Yoongi pasa por delante de mí con una gran bolsa de basura.

─¡Ah!, Yoongi ─ le llamó, él se detiene de inmediato y baja la bolsa de basura.

─¿Que pasa? ¿Aquel chico te ha molestado de nuevo? ─ dice mientras mira a su alrededor, claramente buscando a Steve.

─No, ahora que tu madre lo ha puesto en la cocina, no se me ha acercado mucho ─ le digo sonriendo de lado.

─Eso está bien, ¿entonces? ─

─Bueno, me preguntaba si de casualidad... ¿sabes por qué no ha venido Jungkook? hoy tampoco fue a casa en la mañana, eso me preocupa ─

─¿Lo extrañas? ─ me sorprende su pregunta, veo como sonríe de lado, divertido por la cara extraña que seguro he puesto.

─¿Que dices?... No, yo solo... ─

─Tranquila, no tienes porque estar tan nerviosa ─ suelta una risilla suave mientras carga de nuevo la bolsa de basura. ─ Él se encuentra... ─ guarda silencio por unos segundos y después decide hablar─. Él está un poco enferma en estos momentos ─

─¿Enfermo? ¿Es grave? ─ pregunto rápidamente y con preocupación.

─No está en peligro de muerte, pero es algo doloroso... ─ dice esto último algo dudoso─. Espera un poco, ya vengo ─

Yoongi camina hasta la puerta del local y sale, yendo a tirar la bolsa de basura en el contenedor que está a la vuelta del local. A los pocos segundos él regresa con sus manos vacías, se detiene frente a mí de nuevo.

─¿Tienes algo que hacer más tarde? ─ pregunta.

En ese momento sale la madre de Yoongi de la cocina.

─No, terminando de trabajar iré a casa ─

─Muy bien, oye mamá, ¿Rita no puede salir antes? quiero que le lleve algo de comer a Jungkook ─ le dice a su madre cuando se acerca a nosotros.

─¿Pero Jungkook no estaba...? ─

─Sí, pero ya sabes, entre más rápido, mejor ─

La señora Min miró a su hijo, por primera vez, con mirada seria. Ambos estaban mirandose, era como si se estuvieran comunicando con sus miradas. Me sentí algo incomoda.

─Claro, no hay problema ─ dice la señora Min mientras suspira, voltea a verme y despues sonrie un poco.

─¿Ya lo ves? no hay problema, ¿podrias hacerme ese favor? te pasare su dirección ─ asiento.

He de aceptar que esto lo hago por curiosa más que por querer llevar la comida, bueno en parte también era porque estaba preocupada por Jungkook. Pero ya saben, la curiosidad mató al gato.


Este el último capítulo que subiré en esta semana hasta nuevo aviso, no tengo Internet :c

Pero no se preocupen, tan pronto pueda conectarme, estaré subiendo más.

Plenilunio  [ℐeon ℐungkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora