Ｐｌｅｎｉｌｕｎｉｏ [ℐeon ℐungkook]

C. 58

Pov. Jungkook.

Han pasado dos días desde que YoonGi y Hoseok se fueron buscando información sobre Alexander, seguro que pronto estarán de regreso. Y realmente no me equivoque, pues ellos estaban entrando al despacho.

─ Estamos de regreso ─ dicen ambos, dando una suave reverencia.

─ Que bueno que están aquí, y que estén saludables ─ asiento sonriendo.

─ Tenemos lo suficiente como saber todo sobre él, decidimos regresar antes de tiempo ─ comenta YoonGi.

─ ¿Es así? ─ me echo hacia atrás, recargando mi espalda en la silla─. ¿Quieren darme la información? Últimamente hay más problemas ─

Pero antes de que YoonGi y Hoseok me entreguen la información, la puerta se abrió de golpe, Jimin y Taehyung venían con la respiración agitada y algo desaliñados. Los tres miramos a los recién llegados.

Ellos se veían nerviosos además de agitados.

─ ¿Qué pasa? Vienen demasiado agitados ─

─ Veras... ─

─ Si, ¿Cómo decirlo? ─

Ambos chicos titubean, realmente se ven nerviosos.

─ ¿Quieren decirlo de una buena vez? No entiendo nada ─

─Yo lo diré ─ da un paso hacia adelante Jimin, empezando a hablar a pesar de su nerviosismo ─. ¿Recuerdas que nos dijiste que siguiéramos a Alexander y que lo vigiláramos? ─

─Si ─ asiento, preocupado pregunto─. ¿Qué paso? ─

Vi como Jimin cerraba los ojos con fuerza y apretaba sus manos en puño, Taehyung mordía su labio inferior igual de nervioso que Jimin, todo esto me estaba alertando y de alguna manera me estaba enfadando.

─ ¡Alexander besó a Rita! ─ soltó Jimin de golpe. Abrió sus ojos y siguió hablando─. ¡Y ella lo amenazo! ─

Jimin suspiró más tranquilo después de haber soltado todo aquello.

─ ¿Qué? ─ dije, aun sin poder procesar todo.

─ Ahora todo tiene más sentido ─ comenta YoonGi mientras me entrega la información que recopilaron.

Aun algo atónito por lo que habían dicho los chicos, mire las varias hojas que tenía el portafolio. Leí rápidamente, todo era sobre preguntas hacía varias personas, en su mayoría mujeres, todas dijeron haber tenido algún tipo de romance y usadas por él.

El enojo empieza a invadir mi sistema nervioso por completo, sintiendo como mi sangre hierve con fiereza. Me levanto de la silla de golpe, haciendo que esta chocara con la pared.

─ ¿Dónde está ese maldito? ─ miro hacia Jimin y Taehyung, ellos se sorprendieron ante mi voz.

─Cuando nosotros decidimos venir hacia acá, estaba de pie en el camino que da hacia tu casa, pero no sabemos más ─ comenta Taehyung.

─ Tenías que haberte quedado y yo haber venido ─ dice Jimin casi susurrando, pero los escuché muy bien.

No dije más, solo salí de la oficina en busca de aquel hijo de...

Realmente había sido una muy mala idea el haberlo aceptado en Nirvana, tendría que hablar muy seriamente con el viejo Gara después de que arregle este asunto.

[...]

Pov. Narrador.

Alexander camina por las calles de Nirvana, mirando hacia todos lados con una sonrisa. Si bien había conocido gran parte del lugar, decidió conocer un poco mas allá, llegando donde estaban las mazmorras.

Él miro con gran curiosidad hacia el lugar, parecía lúgubre, decidió caminar hacia allá, había escuchado como los guardias decían que era el cambio de guardias y por eso habían dejado el lugar solo.

Era su oportunidad, y por eso se adentró en las mazmorras, sorprendiéndose de como la mayoría estaban vacías. Nirvana podría ser más pacifica de lo que uno se imaginaba. Alexander camina por el pasillo angosto, mirando cada celda que estaba a sus lados. Siguió así hasta llegar hasta el final del pasillo, donde había alguien en particular, una mujer.

─No eres un guardia y tampoco te había visto por aquí, ¿Quién eres? ─ pregunta la mujer acercándose hacia los barrotes.

─Soy nuevo por aquí ─ comenta Alexander, igual con una sonrisa─. ¿Qué fue lo que hiciste para estar en este lugar? ─

─Nada malo, solo intenté salir de Nirvana sin permiso ─ dice ella haciendo un gesto triste, tratando de dar lastima ─. Sácame de aquí por favor, y prometo recompensarte muy bien ─

Alexander parece pensárselo, miro mejor a la mujer dentro de la celda. Aunque estaba algo sucia, ella seguía siendo hermosa y con bonitas curvas, una mujer perfecta para él.

─Necesito saber el nombre de la princesa que salvaré, ¿No crees? ─

─Soy Mara ─ afirma ella, tratando de hacer una voz tierna ─. ¿Me sacarás de aquí? ─

─Bien, pero no se donde están las llaves de aquí ─

─No te preocupes, están de aquel lado ─ Mara señala con su dedo hacia una pared, donde hay un par de ganchos con diferentes llaves─. Tienes que darte prisa, el cambio de guardias terminará pronto ─

Mara ve nerviosamente hacia Alexander, quien camina hacia las llaves. Una gran sonrisa apareció en el rostro de Mara al ver como Alexander regresaba con el manojo de llaves y abría la celda, era libre, lo era.

─Ahora vamos a mi casa, necesitas un baño muy profundo linda, además... tienes que recompensarme ─

─Claro ─ dice ella sonriendo.

Ambos salen de las mazmorras, Mara cierra los ojos con dolor al sentir la luz del día, después de estar tanto tiempo en la oscuridad, tener ese tipo de luz lastimaba sus ojos. Poco a poco los fue abriendo, caminando al lado de Alexander, siguiéndolo y tratando de no llamar la atención de nadie.

Ella se había salido con la suya al ver a ese chico entrar en las mazmorras, se había dado cuenta que no era de por ahí y que tenia una gran oportunidad que no desaprovecharía.

Alexander caminaba con una sonrisa al imaginar lo que tendría en la cama hoy, pero sin saber el gran error que había cometido al liberar a Mara, realmente no sabía en lo que se había metido.

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¿Me aman? Yo lo sé.
¿Me odian? Tal vez.

Aquí el otro capítulo que les prometí, ahora, tal vez mañana suba o no... Eso depende de cuanto amor le den a este capítulo 😉