Ｐｌｅｎｉｌｕｎｉｏ [ℐeon ℐungkook]

C. 37

Estoy regresando a casa después de haber ido a recoger algo de fruta el huerto. Después de que llegamos a casa, Jungkook se ocupó más de lo normal, aunque era entendible, según lo que me había dicho, esa persona seguía suelta allá afuera y podría ser peligroso, por eso tenía que trabajar más.

Hoy me había tomado el día en el orfanato, Sook junto con Mara se habían quedado con ellos, aunque he de admitirlo, extrañaba ver a esos pequeños, aunque en particular a MinKy, ese niño se había ganado mi cariño.

Con canasta en mano, camine de regreso a casa, podía verla ya, faltaba poco para llegar.

Frunzo el entrecejo cuando veo salir a Mara de mi casa, donde vivo con Jungkook, y no solo eso, Jungkook viene detrás de ella. Dicen algo y después se despiden, Mara baja las escaleras del porche y cuando gira me ve, ella sonríe de manera descarada y burlona. No puedo evitar enojarme.

Me apresuro a llegar a casa, Jungkook me ve llegar, pero yo solo paso de largo, golpeándolo sin querer con la canasta, aunque sí que quería pegarle con esta.

─ ¿Qué pasa? ─ dice siguiéndome dentro de casa, hasta la cocina.

─Nada ─ digo mientras dejo la cesta en la mesa, empiezo a sacar las frutas para llevarlas a lavar.

─Te pasa algo, dime ─

─No me pasa nada, con permiso ─ le digo, pues está en el camino hacia el fregadero.

─Rita ─ Jungkook me abraza por la espalda.

Por alguna razón eso me enoja aún más, así que dejo las frutas en el fregadero y me volteo, encarándolo. Queda confundido cuando me ve tan enojada.

─ ¿Qué hacía Mara aquí? y, por cierto, solos ─ hago énfasis en el "solos", Dios, me estoy poniendo demasiado toxica.

Ladea un poco la cabeza y después sonríe de lado, su sonrisa es picara y traviesa, acerca sus labios a mi oreja y susurra suavemente.

─ ¿Estás celosa? ─

─ ¿Y que si lo estoy? ─ mi voz tiembla, pues él muerde con suavidad mi oreja, me estremezco.

─Seria magnifico saberlo ─

─Que no se te suba a la cabeza ─ digo, tratando de mantener firme mi voz.

─Eso dices, ¿Qué puedo hacer para que se te pase lo enojada? Que sepas que no tengo ojos para nadie más que no seas tú ─ dice mientras siento sus labios en mi mejilla y después se acerca peligrosamente a mis labios─. ¿Esto? ─ me besa suavemente en ellos y después se aleja de nuevo─. ¿O esto? ─ baja a besarme el cuello.

A este punto estoy realmente perdida, hipnotizada y he perdido todo el enojo para poder seguir reclamándole algo, ahora solo estaba concentrada en poder seguir respirando con normalidad y en mantener mi mente cuerda.

─Jungkook ─

─ ¿Sí? ─ dice inocentemente.

Pero no puedo seguir hablando, si lo hago, solo diré cosas sin sentido.

Jungkook sube sus labios de nuevo hasta mi oreja y la muerde para después besarla, no puedo evitar soltar un suave gemido ante tal acto. Jungkook me toma de la cintura y de un movimiento rápido me sube a la mesada, donde se interpone entre mis piernas, abriéndolas un poco.

Sus labios viajan a los míos, donde me besa con una pasión desesperada, una donde hace que un fuerte cosquilleo baje desde mi pecho hasta la parte más íntima de mi cuerpo, llega a ser tan doloroso. Mis brazos lo rodean en un abrazo que esta en su cuello, atrayéndolo mas a mí, deseando sentirlo aún más.

Jungkook mete sus manos debajo de mi blusa, jugando sobre mi piel y trazando suaves círculos, de vez en cuando dejando suaves pellizcos en mis costados, haciéndome saltar un poco.

[...]

Después de ese momento tan íntimo que tuvimos, ambos terminamos bañándonos con agua helada, claro, por separado. Era vergonzoso siquiera pensar en lo que hubiera pasado si seguíamos en ello.

Ahora solo estábamos sentados en el sofá mientras veíamos algo de televisión.

─Jungkook, ¿crees que pueda pedir algo? ─

─Claro, ¿Qué es? ─ me dice dejando de ver la televisión.

─Había estado pensando en promover la adopción de los pequeños ─

─ ¿Qué tienes en mente? ─

─Bueno, pensé en varias cosas, pero creo que hacer una fiesta es la mejor opción que tengo ─

─Suena bien, cuenta con ello, solo déjame avisar a los ancianos primero. Necesitamos preparar los papeles de adopción para que todo sea legal, pero no te preocupes por ello, puedes ir planeando todo ─ me dice con una suave sonrisa.

─Muchas gracias ─ le digo también sonriendo.

Es bueno saber que los pequeños tendrán una oportunidad de crecer en una familia que los amará, para eso claro, tendremos que hacer diferentes preguntas y llevar un control sobre ello.

Estoy tan entusiasmada.