Ｐｌｅｎｉｌｕｎｉｏ [ℐeon ℐungkook]

C. 64

─ ¡Cariño! ─ la abuela sale rápidamente, recibiéndome con cariño─. ¡Qué bueno verte! ─

Sonrió solo un poco, escucho como el auto arranca, Jungkook se va sin siquiera decirme nada.

─ ¿Están enojados? ─ pregunta la abuela, mirando hacia el lugar donde se ha perdido el auto.

─Entremos abuela, yo... quiero hablar contigo ─

La abuela no dice nada, solo asiente y toma mi mano guiándome hacia dentro de casa. Ella me guía hasta la cocina, el lugar más cálido de la casa e incluso el que parece mas cómodo.

Nada ha cambiado, ella parece feliz, incluso ha cambiado su peinado, pero nada de eso me sorprende tanto como quisiera. Ella me mira y sé que está tratando de adivinar lo que pasa.

─Cuéntame cariño, ¿Qué es lo que pasa? ─

Se que para que ella comprenda lo que en realidad me está pasando, tengo que contarle todo, incluido lo que era Jungkook y MinKy.

─Abuela, hay un secreto que tienes que saber, pero te pido por favor, que mantengas tu mente abierta ─

─Me estas asustando ─

Muerdo mi labio inferior, pensando en como empezar. Ella me mira con duda y con cuidado, atenta a lo que estaba por decirle.

─Veras, se trata de Jungkook, lo que es en realidad... ─

Y le conté todo, lo que era él y MinKy, lo que yo era para él, el lugar que era donde yo vivía y lo que era yo, una persona que extrañamente existe cada cierto tiempo, que bien, puede ser comida para dar vida eterna y una fuerza descomunal o tomarme y traer prosperidad a la manada o a quien sea que se apodere de mí. Todo.

Ella se mantenía seria, asentía en algunas partes y a veces hacia preguntas simples, pero nunca me interrumpía, ella se mantuvo tranquila, y por alguna razón experimente tranquilidad, era como quitar un gran peso de encima mio.

─Cielo, ¿me creerás si te digo que lo intuía? ─ ella me dice sonriendo, acaricia el dorso de mis manos.

─ ¿Qué dices? ─

─Vivimos en un lugar donde muchas cosas extrañas pasan, no soy ciega, ¿Por qué crees que te contaba esos cuentos desde niña? ─ ella me mira con suspicacia.

─Abuela ─

─Aunque me alegro de que sea eso y no un mafioso que se hace de una fortuna destripando personas ─

─No... ─ niego suavemente y sonriendo con tristeza.

─Pero hay algo más, ¿cierto? ─

─Hoy fuimos al médico, había experimentado algunos dolores de cabeza, y... ─ hice una pausa, donde cogí aire y un poco de valor─. La doctora dijo que estaba embarazada ─

─Por alguna razón, esa noticia no parece ser buena ─

─Jungkook ha dicho que la mujer que dé a luz a un ser con sus genes, nunca conocerá a su hijo, moriré en el momento que dé a luz ─ digo, sin evitar soltar lágrimas, dejando salir todo lo que había estado reteniendo─. Tengo miedo, pero no quiero deshacerme de él, aun y ahora me hago muchas preguntas, ¿Qué clase de niño será? ¿Crecerá sano? ¿Sera amado? ─

─ ¿Cuál es la decisión de Jungkook? ─ pregunta seria la abuela.

─Él quiere que aborte este niño ─

La abuela suspira, desvía la mirada. Mis lagrimas no dejan de salir, y es por eso que ella se levanta y coge un vaso el cual llena de agua del grifo, me lo tiende con cuidado y una servilleta. Bebo un poco de agua, sintiendo dolor por el nudo en mi garganta.

─Tener un hijo siempre es difícil, los desvelos, el miedo de aplastarlo por las noches cuando duermes, saber la razón de su llanto, ¿Qué hacer cuando se enferma? Educarlo, darle una familia... es difícil ─ voltea a mirarme─. Pero es lo mas hermoso que una mujer puede hacer, has tomado una decisión, es tu cuerpo y Jungkook tiene que aceptarlo, o bien, tomar una decisión de lo que pasará de ahora en adelante ─ frunce un poco el entrecejo─. Ese niño no se hizo solo y tampoco lo hiciste tú sola, lo hicieron ambos, así que tienen que hablar con tranquilidad ─

─Jungkook está determinado, él no quiere perderme, él... ─ cité las palabras de Jungkook ─. Prefiere perder a alguien que no conoce antes de perderme a mí ─

─Si que es un cabezota ─ dice la abuela para después suspirar─. Hablen, y cualquier aquel sea la decisión que tomen, yo siempre estaré aquí para ayudarte, no estás sola, pero piensa también que lo que viene ahora será difícil, pero estará bien, piensa en todas tus opciones ─

─Abuela... ─

─Ven aquí, mi niña ─ ella extiende los brazos y yo corrí hacia ella, necesitaba eso, un abrazo, necesitaba su calor, sus palabras, solo necesitaba que me dijera que estaría bien.

[...]

Vi una escena hermosa, un hombre alto con cabello oscuro cargando un pequeño niño, ambos con una sonrisa en su rostro. Una escena anhelante.

Desperté con lágrimas en los ojos, miré el techo y sollocé. Voltee hacia el otro lado, pero ahí no había nadie, el lugar estaba frio. Jungkook no había venido a dormir de nuevo.

Desde que llegamos a Nirvana, Jungkook se había encerrado en su despacho, preocupando a los chicos. Al saber la noticia sobre un pequeño ser que crecía dentro de mí, se pusieron felices, pero esa felicidad no duró mucho cuando Jungkook los miró a todos con un enojo efervecente.

─ ¡Buenos días! ─ MinKy abre la puerta de la habitación, viene corriendo hacia mí y se tumba en la cama.

─Buenos días ─ digo, limpiando rápidamente todo rastro de lagrima─. ¿Qué haces despierto tan temprano? ─ sonrió un poco.

─Papi Jungkook dijo que Jimin vendría por mí para ir a jugar, así que me levanté temprano ─ dice sonriendo.

─ ¿A qué hora te lo dijo? ─

─Antes de irse a trabajar... ─ MinKy toco su barbilla, pensativo─. Me preparó el desayuno y después se fue ─ asintió feliz de recordar todo.

Ahora Jungkook ni siquiera estaba tomando el desayuno en casa. No podía conseguir ningún momento para hablar con él. Así jamás llegaríamos a una solución, no, tal parecía que Jungkook estaba tomando la suya ahora mismo.

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Este es el último capítulo de esta semana, nos vemos hasta el lunes.

Quedan pocos capítulos 🙁