C. 66

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Pov. Rita.

Los días pasaban, Jungkook siempre salía tan pronto amanecía y llegaba a casa muy tarde por la noche, pero era raro que estuviera en casa.

Hoy había querido ir a visitarlo, quería ver como estaba y llevarle un poco de comida. Pero como ya lo había predicho, estaba muy ocupado leyendo diferentes informes que no había prestado atención a mi presencia, más bien parecía estar enojado casi siempre. Preferí regresar a casa.

─Rita ─

─YoonGi... ─ me sorprendo cuando lo veo, en sus manos trae una caja con diferentes papeles enrollados.

─ ¿Viniste a visitar a Jungkook? ─

─Sí, pero está demasiado ocupado ─ sonreí suavemente.

─Él está haciendo todo lo posible por encontrar algo para mantenerte con vida ─

─Lo sé, y se lo agradezco, pero... pero no puedo evitar extrañarlo ─

─Lo siento ─

─No, no tienes porqué ─ solté una risilla nerviosa.

─Deberías de descansar, Jungkook no es el único que parece cansado, piensa en ti y en el bebé ─

─Gracias ─ asiento un poco.

YoonGi inclina un poco la cabeza y sigue su camino. Tal parecía que los chicos eran los únicos que deseaban el nacimiento del niño.

Tomaría la palabra de YoonGi, me sentía más cansada, sin energía, era mejor dormir un poco. MinKy estaba con Sook, además de que solían turnarse los chicos para cuidar de él. Lo agradecia.

[...]

Pov. Jungkook.

Mantengo los ojos cerrados, me siento cansado y mis ojos arden. No puedo hacer mucho, tengo que seguir investigando, pero conforme pasaban los días, empezaba a sentirme mas impotente.

Abro los ojos cuando un par de toques en la puerta suenan. Giro un poco la silla, pero no me enderezo, mantengo mi cabeza en el respaldo.

─Adelante ─ digo, pero nadie entra. Es después de un par de segundos más que la puerta se abre.

Un anciano con bastón tallado a mano, vestimenta algo extraña, era algo típica de los antepasados. Algunos colguijes con piedras y diferentes adornos, colgaban de su cuello.

─ ¿Eres Jungkook? ─ pregunta, acercándose.

─ ¿Quién es usted? ─ me enderezo en la silla, miro con cautela al hombre.

─Vine a hablar contigo ─ miro hacia la puerta, nadie está ahí─. Nadie me vio llegar, si es que buscas a alguien ─

─ ¿Quién es usted? ─ pregunto de nuevo, frunciendo el entrecejo.

─Una persona que sabe por lo que estás pasando, mis espíritus me han dicho que necesitabas ayuda, así que vine ─ no parecía bromear, hablaba totalmente en serio.

La alarma dentro de mí se encendió, ¿un intruso que venía por Rita? ¿Ella estaba en peligro?

─No sé de qué habla ─ intenté levantarme e irme de ahí.

─Si te levantas de esa silla, muchas cosas pasaran, no podré contarte sobre el futuro que espera para ti, para ella y para esa criatura ─ me detuve en seco, lo miré asustado─. Soy un santero que viene de otra tribu hermana, le conté al Alfa, así que estoy aquí, tal vez te suene el nombre del viejo Gara ─

Claro que me sonaba, ese viejo decrépito me había mandado problemas a mi manada.

─Lo conozco ─

─Él me ha mandado, ¿me escucharas? ─

─ ¿Debo suponer que me dirás algo que no sepa ya? ─

─Chico, lo que has estado buscando no lo encontrarás ─ empieza a hablar─. Tienes que pasar el tiempo con ella, no se sabe lo que pasara. Si quieres que viva por siempre, hermosos recuerdos tienes que crear ─ esas palabras terminan de destrozarme─. Los recuerdos son la mejor manera de mantener a alguien vivo para siempre, el futuro de las personas que nacen como el fruto prohibido, es incierto. Tienen una vida corta, ya sea por ser comidas o por dar a luz ─

─ ¿No hay nada que pueda hacer? ─ pedí suplicante─. Haré lo que sea, daré mi vida a cambio si es necesario ─

─No hay nada, como ya lo dije, solo pasar el tiempo con ella, vi que tomaste una decisión también, pero déjame decirte que estas equivocado ─

─ ¿Qué...? ─

─Morir después de que ella muera, no es una solución, dejaras un gran peligro atrás ─

─Cuando Rita muera, realmente me importara poco lo que pase con el mundo ─

─Eso es ser alguien cobarde, no soy tu amigo y no eres mi familia, por eso te diré las cosas como son ─ el anciano dice mientras me mira seriamente─. Serás una deshonra para nuestra especie, serás un cobarde que prefirió morir, tu persona amada morirá dos veces al hacerlo tú, ¿es lo que deseas? ─ muerdo mi labio inferior─. Lastimaras aún más a esa persona que amas por cobardía, quédate a enfrentar la vida y has que su recuerdo viva para siempre ─

El anciano ha sido duro con sus palabras, pero algo así parecía necesitarlo. Mi ser necesitaba palabras duras pero que me hicieran abrir mis ojos, que me hiciera ver lo difícil que está siendo para Rita también, ella quien no verá a su hijo... nuestro hijo. Ella quien está siendo aún más fuerte que yo, realmente había sido un completo idiota.

─La perderé... ─

─Lo sé ─ me dice.

─No estoy preparado... ─ siento un nudo en la garganta, mis ojos empiezan a ponerse borrosos.

─Nadie lo está, pero al menos tienes la oportunidad de disfrutar cada día con ella, de ver su sonrisa hasta el final, se esa persona que estará a su lado a pesar de todo ─

Y no pude aguantar más, el gran peso que tenía en mis hombros, el dolor que había estado reteniendo, estaba saliendo en forma de lágrimas. Realmente había estado aguantando mucho, pero nada de esto se comparaba a lo que Rita estaba pasando.

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Se que odiaron y amaron a Jungkook en estos últimos capítulos. Pero él también tenía mucho miedo, no quiere perder a Rita, aunque la manera en la que hizo las cosas no fueron las correctas.

Quedan pocos capítulos, ahora si hemos llegado a la recta final. No sé con certeza cuántos capítulos quedan pero ya estamos en la final.

Gracias por leer y votar.

Plenilunio  [ℐeon ℐungkook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora