Capítulo 7: Mil milisegundos

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- Ella entró y me miró.

Berta: ¿Qué hora es?

Úrsula: Sé que he llegado tarde.- Caminó hacia las mesas.

Berta: No le he dicho que se siente.- Se detuvo y me miró, llevaba una carpeta, al igual que todos. Los alumnos la picaron, sonreí.

Úrsula: ¿Entonces me quedo de pie?

Berta: Así es, dame...- Me acerqué a ella y le quité la carpeta, la dejé encima de mi mesa, fui hacia la puerta y la cerré con llave, aún cuchilleaban, Me fui para el centro de la clase y los miré a todos, menos a Úrsula que estaba en un lateral de pie.- Úrsula.- La miré y ella me miró seria.- ¿Sabes leer?

Úrsula: Claro que se leer.- Dijo molesta.

Berta: Pues entonces lea lo de la pizarra.- Ella sin moverse miró hacia la pizarra.

Úrsula: Clase de supervivencia y salvación, Por Berta Lopez.

Berta: Muy bien, esa soy yo, Berta Lopez es solo una persona, osea yo.- Sonreí.

Oliver: Yo soy dos personas, el de la mañana y el de la noche, por que la noche me confunde.- Algunos rieron.

Berta: Eso quiere decir que no soy como los demás, por lo que mis normas no son iguales que las demás, lo que significa que me la sopla lo que hagáis en las demás clases, mis normas son sencillas.- Levanté mi mano y fui cintando con los dedos.- UNO...Una vez que se cruce la puerta de entrada me pertenecéis, se hace lo que yo diga, DOS, no me gustan los graciosos, ni los que molestan a la mínima que pueden.- Miré a Oliver.- TRES, el tiempo es importante por lo que la hora se respeta, todos sabían que a las once comienza la clase, que de diez a once tenéis una hora libre ya que a las diez se acaba el desayuno, USTED...- Miré a Úrsula.- Ha llegado once minutos tarde, usted no respeta la hora, ni los minutos.- Me acerqué a ella.- ¿Sabe usted que es un minuto?.

Úrsula: Sesenta segundos.- Algunos rieron, ella me miró desafiante.

Berta: ¿Sabe usted que es un segundo?

Úrsula: Mil milésimas.- Todavia reían, con cada cosa que decía ella.

Berta: Mil milésimas, un segundo, un minuto...Es lo que puedes tardar en coger aire y soltarlo, depende de lo agitada que estes.- Le dije de frente, ella se puso nerviosa.

Oliver: Uhhhhhh.

Berta: Ese tiempo te puede salvar o te puede matar y se lo voy a demostrar, asi que elija a un compañero.

Oliver: Venga valiente.

Úrsula: Daniel.- Miré a los alumnos y vi a Daniel, ella no dudó.

Berta: Daniel, póngase en pie.- Se puso en pie y vio las cuerdas.- Pasando por encima de su mesa y por las cuerdas....¿Sabe usted cuánto tardaría en llegar aquí dónde me encuentro yo?.

Daniel: No sé...¿Un minuto?¿segundos?

Berta: Comprobémoslo.- Cogí mi portátil que estaba encima de la mesa y en grande un cronómetro.- Cuando yo lo active, usted viene.- Todos estaban en silencio y atentos. Le di al click.

- Daniel primero observó como podía venir sin pasar por encima de la mesa, de modo que no vio hueco, subió a su mesa, pasó entre las cuerdas y cuando puso su pierna en el suelo se resbaló y cayó, se puso en pie y vino hasta mi despacio ya que el suelo resbalaba por la cera que le eché, detuve el reloj. Señalé el ordenador.

Daniel: Tres minutos.

Berta: Mucho tiempo para estar a tres pasos de mi...¿Verdad?.- Él asintió.- Bien.- Fui hasta Úrsula.- Úrsula, ¿Piensa usted que su compañero es más rápido?¿Qué en un minuto podría salvarle la vida?

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