*ÚRSULA:
- Catalina estaba dormida en el sofá, llevabamos como cuatro días navegando y solo Alicia había abierto la puerta para darnos comida, lo justo, aunque tampoco teníamos mucha hambre. Yo de hace rato ya había sentido que el barco se había parado y tras mirar por el ojo de buey lo comprobé, no se veía nada, solo mar.
Zeta: Arriba.- Abrió la puerta rápido y nos miró.- Hemos llegado.
- Catalina abrió sus ojos y se puso en pie, yo aún observaba a Zeta.
Catalina: A ver...- Dijo caminando hacia Zeta.- Con que me sorprendo ahora.
Zeta: Venga, vamos.- Dijo mirándome de lejos.
Úrsula: ¿Y si no quiero ir?
Zeta: ¿Enserio piensas que tienes elección?.- Caminó hacia mi, me cogió del brazo e hizo que me pusiera en pie, me empujó y tuve que caminar delante de ella.
- Delante de ella y detrás de Catalina, caminamos hacia cubierta tranquilamente, Catalina estaba cansada y yo aún más que no he dormido nada en estos cuatro días.
- Tras llegar a cubierta, caminamos hacia proa y allí vi el gran edificio situado en medio del océano, era grande, de forma circular y parecido a un rascacielos, solo que la mitad de ese edificio estaba sumergido en el agua. Sentí la mano de Zeta en mi espalda y volvió a empujarme, busqué a Catalina y la vi bajar a una lancha junto a Alicia, fui hacia ella y bajé. Una vez que estábamos las cuatros en la lancha fuimos a toda velocidad hacia el edificio, yo miraba hacia todos lados por si había alguna forma de escapar pero era imposible, esta parecia la única lancha y el barco se estaba quedando lejos para llegar nadando.
- Llegamos al edificio, Zeta metió la lancha dentro del edificio, por el hueco que parecía ventanas, estaban rotas, así que se quedaba como una especie de garaje para lanchas, vi por dentro el edificio y había unas escaleras en horizontal hacia arriba. Zeta amarró la lancha, vi que había más lanchas, suponia que no ibamos a estar solas en este edificio.
Zeta: Vamos subid.- Catalina sin rechistar subió las escaleras y después yo con algo de miedo, Alicia y Zeta después de mi.
- Subimos y subimos casi como tres plantas y entonces al tocar suelo vi unas alfombras rojas hermosas, esto parecía un hotel y un hotel bastante lujoso.
Úrsula: ¿Esto es la nave siete?
Catalina: Bueno lo que queda de ella.- Dijo mirando alrededor.
Zeta: Vamos.- Dijo tras tocar el suelo.
- Zeta se puso delante y Alicia detrás con su pistola bien cerca de su mano, caminamos por el pasillo y llegamos como a unas escaleras de emergencias, pues comenzamos a subir y subir de nuevo y casi que subimos seis plantas, hasta que se acabaron las escaleras, ya no habia más. Salimos de las escaleras de emergencia y cruzamos otro pasillo, todo era inmenso y diferente a la planta anterior. Comencé a ver a gente, a chinos, casi una tripulación entera, a niños, a mujeres y hombres mayores, también jóvenes, de todas las edades y suponía que tal vez el fin del mundo les pilló aquí.
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A 200 millas de ti.
AvventuraA 200 millas de una nueva vida "EL ELOISA" Un barco que sostiene secretos de cada tripulante que aborda, varias personas que se cruzaron antes de subir y que ahora ni se reconocen. Una nueva vida comienza para ellos, secretos y sentimientos comienz...