A 200 millas de ti.

Capítulo 29: Usuario 33.

- Paseaba por cubierta, vigilaba el mar, hasta ahora no habia pasado nada. Tras pasar la cantidad de muertos en el agua no habíamos vuelto a ver nada más, nosotros navegabamos hacia España, el Capitán aun se resistía, él no habia hablado, por lo que estabamos a la espera de lo que iba a pasar.

Miguel: Berta.- Me giré y le miré.- Él capitan desea hablar contigo, acompañame.- Asentí con la cabeza y fui detrás de él, bajamos las escaleras de cubierta que llevaban al salón y de ahí fuimos a un despacho que siempre estaba cerrado, el cual era pared con pared con el aula donde dábamos clases. Tras entrar vi el gran despacho, era muy grande, casi como el aula, Miguel salió y cerró la puerta.

- Vi a Coral que estaba de pie junto al capitán, el capitán apoyado en su mesa, mirándome serio.

Capitán: Berta he estado pensando, dandole vueltas a mi cabeza.- El inicio de su conversación no me olia nada bien, veía peligro.- No hemos dejado de buscar al culpable de la bomba, cualquiera en este barco podría ser perfectamente el culpable de esa bomba, Coral, algún alumno, algún marinero, yo...O incluso tú.- Sabia que esta conversación no iba a ser amigable.- Eres a la que menos conocemos.- Miré a Coral que miraba al Capitán.- Pero tú nos has demostrado que eres fiel a nosotros, a nuestro barco, tanto que has dado tu vida por nosotros, sin saber quién fue el que puso la bomba. Pensamos que en cierta manera nos salvó de lo que haya pasado en este mundo, al menos quiero pensar que es asi. Vamos navegando hacia España, cuando con mis propios ojos vea que no hay tierra, hablaré con los alumnos, para mi es difícil esto.- Se acercó un poco más a mi, me aseguré de tener la distancia asegurada entre ambos.- Pensar que todo lo que hay en tierra ha desaparecido es doloroso, aunque yo no pierdo nada, mi vida siempre ha sido el mar, mi vida está aquí, pero pienso en esos chicos que han perdido a sus padres, a sus hermanos, a sus perros, gatos...no sé...es duro pensar en eso y yo siempre pienso en todo. No quiero herir los sentimientos de ellos y todo esto ha sido por una simple bomba, que la cual creemos que nos ha salvado...¿Tú que piensas?

Berta: Antes de dormir, en lo último que pienso es en la bomba.

Capitán: Es de idiotas pensar que tú pondrías esa bomba.- Nos miramos fijamente.- ¿Verdad?

Berta: Como usted dice he dado la vida por este barco en dos semanas que llevamos de travesía.

Capitan: Pues hay gente en este barco que piensa que usted haría algo asi.- Sonreí.

Berta: Capitán...si yo hubiera puesto esa bomba, no estaría aquí, si hubiera puesto esa bomba seria para mataros y os salvé.

Capitán: La persona que puso la bomba nos llevó al cataclismo, si es cierto lo que dice Catalina, esa bomba nos salvó de la catástrofe.

Berta: Capitán, no tenngo nada que ver con la bomba.

Capitán: Ya, yo también quiero creerlo, pero entiendame, debo asegurarme.- Le miré atenta...¿que tramaba?.- He mandado a unos marineros a su habitación, espero que no le importe que la registremos.- Suspire molesta.

Berta: No debiste haber echo eso Capitán.

Capitán: ¿Oculta algo?.- Sonreí, miré a Coral.

Berta: ¿Que significa esto?.- Me dirigí a Coral molesta.

Coral: El capitán solo se asegura que los tripulantes de su barco son de fiar.- Negué con la cabeza nerviosa pensando en la caja de debajo de mi cama, si encontraban eso todo se iría a perder, fui hacia la puerta.