Capítulo 6: La hipocresía

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BERTA:

- Me levanté cuando el sol todavia no había salido, me di una ducha y desayuné antes que nadie, cuando sonaban las sirenas para despertar yo volvía a la habitación, allí la ordené un poco y mientras lo hacia alguien tocó en mi puerta, fui abrir directamente y me encontré con el Capitán, tras abrir, entró sin permiso.

Capitán: Buenos días Berta.

Berta: Buenos días Capitán.- Cerré la habitación y le miré.

Capitán: Quería pedirle un favor.- Le miré seria.- Mi hija no acudirá a clase, por que no quiere, dice que no lo necesita, pero sus clases le vendría bien a ella, si usted pudiera convencerla, me agradaría mucho.

Berta: Señor con todos mis respetos, si su hija no quiere venir no la puedo obligar.

Capitán: Lo sé, pero usted es mujer, seguro la entiende mejor.- Sonreí.

Berta: Claro, soy mujer, por eso viene hablar conmigo.- Él me miró serio.

Capitán: No quise decir eso.- Parecía nervioso.- Joder, siempre meto la pata con usted.- Se sonrojó y Sonreí.

Berta: No se preocupe, yo soy mujer y veo que no sabe tratar con mujeres, a muchos hombres les pasa, es normal, siempre en barcos, le entiendo, no le voy a juzgar.- Él sonrió.- Hablaré con su hija, no se preocupe.

Capitán: Gracias de verdad.- Se giró y abrió la puerta, lo acompañé, por que yo también salía y justo vimos a Úrsula.

Úrsula: ¿Hablando contigo para que me convenzas de ir a clases?.- Me miró molesta ignorando a su padre, sonreí, miré al Capitán y se puso nervioso, era cierto que sus hijas eran sus debilidades, al menos se le notaba.

Berta: Para nada, hablabamos de los temarios que les voy a dar a los alumnos...¿Por que él necesita que yo te convenza?¿No vas a venir a clases?.- Ahora fue ella quién se puso nerviosa, le sonreí, él Capitán miró serio, se creó un silencio.

Úrsula: No.- Dijo sin mirarme.

Berta: No son obligatorias para los que tienen las asignaturas aprobadas, pero mi clase es de marineria no de recuperación, por lo que en este barco si es obligada a optar.- Ella levantó su mirada y me miró.- Si usted no viene a mis clases, yo se lo tendré que comunicar a su directora.- Él capitán levantó su ceja.- ¿Verdad Capitán?

Capitán: Si, así es, Supervivencia, como submarinismo y cuerdas, son obligadas en marineria.

Berta: Entonces tendrá que venir a clase.- La miré con una sonrisa y ella me miró desafiante.

- Nos miramos en silencio por unos segundos, hasta que la felicidad de Valentina nos invadió, vino corriendo y abrazó a Úrsula, al darse cuenta de mi se lanzó y me abrazó, él Capitán y Úrsula miraron extrañados.

Valentina: Berta...- Me agaché y con las manos en su cintura le hice un gesto que ella conoció, con una sonrisa la miré y ella entendió, se separó de mi disimuladamente.

Úrsula: ¡Vaya! cuanto cariño.- Miré al Capitán algo nerviosa.

Capitán: ¿Conocías a Valentina?

Valentina: Pues claro.- La miré seria.- ¿No te acuerdas cuando nos ayudó con las maletas?.- Respiré aliviada.

Capitán: Si claro, solo me sorprende el abrazo.

Berta: Estuvimos jugando un rato ayer ¿verdad?

Valentina: Sip.- Me miró sonriendo.

- Miré a Úrsula que me miraba seria.

A 200 millas de ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora