A 200 millas de ti.

Capítulo 43: Alicia Denver

Z: Gracias a dios.- De rodillas en la lancha intentó abrazarme y casi caigo al agua, ella dio un tirón de mi pecho para que no cayera al agua y terminó por romper un poco de mi traje, me alejé de ella y caí en la lancha.

Daniel: ATRÁS...- Les grite asustado, dejé el maletín en el suelo de la lancha y comprobé si había algo más, había solo una maleta.

Z: Lo siento...- Dijo llorando, miró mi pecho, lo miré después, puse la mano en mi pecho y lo miré sorprendido, asustado...pensando en lo peor, pero solo estaba mirando mi cruz.- Es cura...- La miré, la chica que iba con ella y los dos chicos solo me miraban, no hablaban y el otro del suelo, su supuesto hermano respiraba pero muy débil.- Es que son muchos días...- Dijo muy asustada, me arrodillé y abrí mi maletín, les di botellas de agua que cogieron con ganas y comenzaron a beber, le di vendas...Se las ofrecí a la chica rubia y ella las cogió.- GRACIAS...muchas gracias.- La miré serio, había algo en ella que no me gustaba, aunque tenía una cara muy angelical, vi sus brazos, tenia heridas en sus brazos y en su cara, también el resto.

Daniel: Os sacaré muestras de sangre para comprobar que estáis bien...- Ella asintió, saqué una jeringa de todas las que me dio Catalina y fui sacándole sangre y metiendola en el maletín, dejé de últimas a la chica, mientras sacaba sangre sentía mi respiración agitada y mi sudor, estaba más nervioso de lo que pensé, tras guarda la penúltima jeringuilla me acerqué a la chica de rodillas para que no se moviera mucho la lancha, vi como habia dejado de llorar y me sonrió.

Z: Daniel...- Dijo con una sonrisa, me sorprendí, no podía moverme mucho o le iba hacer daño con la jeringuilla.- Tengo algo para ti, apaga el walkie de tú bolsillo.- Me asusté, llevé la mano a mi bolsillo, pero al bolsillo equivocado, el del cuter, pero el bolsillo estaba vacio.- ¿Buscas esto?.- Miré su otra mano, en el suelo tenía mi cuter y no se como, tal vez cuando quiso abrazarme.- El otro bolsillo.- Saqué la jeringuilla con sangre y saqué el walkie, ella sonrió.

Capitán: DANIEL NO LO HAGAS...DANIEL...- Dijo por el walkie, lo apagué, no quería arriesgarme

Z: Ella te lo hubiera agradecido.- No sé a quién se refería. Soltó el cuter y llevó las manos al bolsillo de su pantalón, miré a los marineros de mi lancha que apuntaban.

Daniel: QUIETOS...BAJAD EL ARMA.- Levanté mi mano, los marineros tardaron pero bajaron el arma, volví a mirar a la chica rubia con cara de buena, me ofrecía el bolígrafo de plata que dejé en la balsa dónde estaba Berta, lo cogí y mi corazón tembló.- Berta...¿Está viva?.- Ella comenzó a reir.

Z: Ojalá pudiera decirtelo, pero no había nadie en la balsa.- Me sorprendí, no aguanté más y me quité el casco, sentí mi sudor frio y comencé a sentir gotas de lluvia en mi cabeza.

Daniel: ¿Y como sabes que esto se lo puse yo?.- Le di el bolígrafo.

Z: Por qué eras tú quién debía ponerlo, eres el elegido, Daniel.

Daniel: ¿Sois del proyecto Libra?.- Ella volvió a reir.

Z: ¿Que sabes tú de eso?

Daniel: Todo lo que había en una carpeta de Berta.

Marinero: DANIEL...DEBEMOS IRNOS.- Les miré, volvía apuntar con el arma.

Z: Te lo contaré todo, si nos ayudas a subir a bordo, Padre.- Solo Berta me llamaba asi, hizo que me entrara escalofrios.

Marinero: DANIEL VAMOS.