A 200 millas de ti.

Capítulo 90: Dos gotas de agua.

- Estabamos en el salón viendo como los marineros envolvían los dos cuerpos que encontramos con unas sábanas.

Narot: ¿Y ahora qué?.- Caminó tranquila hacia mi.- Otro problema más...¿Dónde están estos tripulantes?.

- Habíamos registrado todo el barco pero solo encontramos dos cuerpos y ambos muertos.

Berta: No lo sé, pero seguro que no llegaron a la isla.

Narot: No podemos quedarnos parado mucho tiempo.- Birkir e Ingvar bajaron por las escaleras del puesto de mandos y vinieron hacia nosotras.

Birkir: Tenemos que seguir.- Me crucé de brazos para intentar centrarme en mis pensamientos.

Ingvar: ¿Qué se supone qué ha pasado?

Narot: Parece que les abordaron.

Birkir: Narot...- Miré a Birkir.- Debemos de seguir.

Narot: Berta...- La miré.- ¿Qué vamos hacer?, este barco os pertenece...¿Te lo llevas?

Berta: Si...Si...Me lo llevo, no se que ha podido pasar con la gente pero cuando encontremos a Úrsula seguro quiere este barco, pertenece a su familia así que tendré que ir con él.

Narot: ¿Cómo le vamos a explicar esto?

Berta: Ahora no quiero pensar en eso.- Caminé hacia ella.- Sigamos el rumbo, no podemos perder tiempo.- Vete a tu barco y yo me quedo en este, estamos a un dia de llegar al edificio, no podemos perder más tiempo.

Narot: ¿Te vas a quedar sola?

Berta: Si...

Narot: Mejor mando a tu tripulación para acá.

Berta: Entonces tendré que explicar que ha pasado y no lo sé.

Narot: Sabrás apañartelas.

Ingvar: Tengo una idea.

Narot: ¿Cuál?

Ingvar: Berta dijo que los del edificio pueden vernos de lejos.

Berta: Así es.

Ingvar: Pero si los del edificio han hecho esto, no contaran con que este barco se presente frente al edificio.- Le miré.- Quiero decir, hemos encontrado dos cuerpos, no hay más cuerpos por lo que seguro están vivos...¿Y por qué no dejamos que nos atrapen?, separamos al Octavia, que se encargue Birkir de llevarlos lejos de aquí y ponerlos a salvo, los alejamos del edificio y nosotros partimos con este barco hacia el edificio...Hace un rato dijiste.- Me miró.- Que tu plan era entrar buceando. - Pues te coges a un buceador o dos y os vais hacia el edificio y cuando nos detengan a nosotros estarán tan ocupados en nosotros que no se darán cuenta de vosotros.