*CATALINA:
- Llevabamos casi quince horas en el salón, sin movernos, susurrando, los soldados se habían intercambiado, pero nada más, era casi madrugada, algunos estaban cansados pero no se podían mover, estabamos bien atados. Horas después escuchamos una puerta, miramos hacia arriba y vimos entrar a un chino con pintas de capitán, bajó las escaleras, él no llevaba armas, solo iba bien vestido y con el pelo demasiado recortado, traía unos documentos en sus manos, se puso frente a nosotros y nos miró a todos.
- Uno de sus soldados se acercó a él, el Capitán le dio los documentos al soldado, una vez con los documentos en sus manos los observó, levantó su arma y apuntó, tres disparos seguidos y tres tripulantes nuestro cayeron, todos miramos sorprendidos sin esperarlo.
- Uno de los marineros, no sé como, se soltó y se lanzó encima de uno de los soldados chinos, forcejearon por el arma y otro soldado chino le disparó a ambos, incluido uno de sus soldados, no se andaban con dudas, iban directos sin importarles a quién se llevaban por delante.
Capitán: ¡EH...DETENTE!...- No le hicieron caso y el soldado continuó disparando, iban cayendo muy rápido, más rápido que cuando Zeta le dio por matar al azar.- ¡POR FAVOR PARA!...- Suplicó llorando.- ¡NO LO HAGAS!...- No se detenían y Coral se puso nerviosa, intentó desencadenarse por todos los medios.
Catalina: Quédate quieta.- Le susurré.
Coral: Lo siento pero no puedo.
- Escuché como algunos cristales del barco se rompían, eso era difícil, ya que era doble cristal, pero se escuchaba después de los disparos, los soldados chinos miraron hacia los cristales y vimos como alguien de la parte exterior tiraba bombas de humo, de humo amarillo y supe que era, era oxido y oxígeno. Los chinos tampoco lo esperaban, pero no pudieron salir por que en menos de un minuto fueron cayendo, nuestros tripulantes también, todo esto era un caos, no se que estaba pasando, pero parecía que sufriamos doble ataque.
Coral: ¿Ahora qué pasa?.- Miré hacia la puerta de estribor y vimos como alguien vestido de buceador con máscara de gas bajaba las escaleras sujetando un fusil de asalto con linterna, yo comencé a marearme y vi como nuestro Capitán ya se estaba durmiendo, todo estaba lleno de humo y apenas se veía algo, tiraron como diez bombas.
Catalina: Aguante Capitán.
Capitán: Lo intento...- Susurró, pero terminó por dormirse.
- Entonces vi a otro buceador bajar por el puesto de mandos y comenzaron a pegar tiros silenciados a los soldados chinos que estaban en el suelo, llegaron al salón y vi como uno de los buceadores se acercó a nosotros mientras que el otro pegaba tiros. Él que se acercó, se arrodilló ante mi y me miró fijamente, yo me quedaba sin fuerzas pero intenté no cerrar mis ojos y aguantar la respiración, el buceador no dejaba de mirarme, puso su mano en mi cara y cerró mis ojos despacio, no sé por que pero me sentía tranquila, tal vez ese humo me relajaba y me dormía demasiado, seguí escuchando tiros y pensé que yo podría ser la siguiente.
*NAROT:
- Miraba de lejos, como en cuestión de dos semanas había avanzado demasiado, se ha pasado los días entrenando con Ingvar, eso me agradaba, todo seria mejor para ella, sus movimientos eran muy buenos y tenía un movimiento de cadera con la espada que me dejaba en llamas. Sé que prometí entrenarla pero no he sido capaz y le pedí a Ingvar que lo hiciera, sé que a ella no le hace tanta gracia y que quería que fuera yo la que la entrenara pero...No puedo concentrarme. Hace casi una semana que no hablabamos, al menos desde que hablamos en la puerta de su habitación, desde entonces le he dicho que tengo mucho lio, pero era mentira, no tenía nada más importante que estar a su lado, prefería verla de lejos y sabía que no iba a dar ningún paso...pues su corazón no me pertenece y aunque Berta no esté, yo no puedo hacer nada por sacarla de su corazón, tampoco puedo sacarla del mio y creo que nunca sentí algo tan especial como lo que siento cuando la veo.
ESTÁS LEYENDO
A 200 millas de ti.
AdventureA 200 millas de una nueva vida "EL ELOISA" Un barco que sostiene secretos de cada tripulante que aborda, varias personas que se cruzaron antes de subir y que ahora ni se reconocen. Una nueva vida comienza para ellos, secretos y sentimientos comienz...