A mis escasos diecinueve años había visto ambas caras de la moneda repetidas veces.
Por las malas había aprendido que el mundo no es de color rosa. El jodido mundo estaba compuesto por una amplia gama de grises, en la que tendían a predominar las tonalidades oscuras.
Si bien es cierto que todo lo bueno tiene su lado malo, era increíble la facilidad con la que parecían predominar los aspectos negativos.
Desde pequeña había sido algo que me habían inculcado y que no había querido creer. Hasta que tuve que convencerme de ello a la fuerza.
Cuando a los siete años tu padre os abandona a tu madre, a tu hermano y a ti, empieza a crearse en tu interior una pequeña bola de remordimiento, rabia y venganza, que con el paso del tiempo solo aumenta, aumenta, y aumenta... Y termina por explotar cuando te das cuenta de que no eres nada. De que no sirves para nada. De que eres una estúpida niña que no puede hacer nada por los suyos, y como consecuencia, termina quedándose sola.
Sola.
Tal y como decía Bridget Anderson en el jardín de infancia.
Que a una niña de escasos años le brillaran los ojos de colores cuando se alteraba, en cualquier parte del mundo era sinónimo de peligro y problemas. De rareza.
De algo diferente y extraño de lo que había que alejarse si querías estar a salvo.
Gracias a eso había pasado mis años en la escuela sola, tal y como había predicho aquella niña rubia, creída y desdentada que, con tan solo seis años y la maldad propia de los niños pequeños, parecía haber dictado mi futuro.
En el momento en el que una niña te dice que te mereces estar sola porque eres un monstruo, te replanteas seriamente tu existencia independientemente de tu edad.
Tener a tu madre y a tu hermano junto a ti, ayudándote a controlar ese pequeño detalle es de gran ayuda, sin embargo, cuando uno de tus grandes pilares desaparece, vuelves a hundirte en ese pozo de mierda y oscuridad del que eres incapaz de salir.
Eso mismo era lo que me había sucedido a mí.
Desde pequeños nos enseñan a defendernos y huir de los cazadores. Pero todas esas enseñanzas se van por el caño cuando te pillan por sorpresa y te destruyen.
Te destruyen poco a poco porque lo disfrutan.
Porque les gusta oír los gritos de dolor y las súplicas.
Hasta que consiguen romperte.
Hasta que consiguen arrebatarte todo.
A pesar de que habíamos vivido huyendo durante toda nuestra vida, los cazadores habían terminado por encontrarnos. Durante horas nos torturaron hasta que nos obligaron a ver el mismo infierno.
Ese fue el mismo momento en el que nos vimos forzados a madurar a la fuerza.
A base de golpes.
No recuerdo mucho de mi infancia más allá de escasos y felices momentos con mi madre y mi hermano. De vez en cuando, algún recuerdo de mi padre pasaba por mi mente, pero era tan fugaz e insignificante que me resultaba patético.
El recuerdo del amable rostro de mi madre y el apoyo de mi hermano eran lo único que me impulsaba a levantarme cada día. A seguir adelante. A recuperar esa libertad que me habían arrebatado hacía tanto tiempo y que solo conseguiría cuando los causantes de mis mayores pesadillas estuvieran en el lugar que les correspondía.
Bajo mis pies.
Porque esas cadenas que me ataban a mis sentimientos más oscuros solo desaparecerían cuando mi alma volviera a ser libre. Cuando llegara el momento en el que podría afirmar que había cumplido mis propósitos.
A pesar de que no esperaba que ese momento llegase tan pronto.
A pesar de que todo mi mundo daría un giro de 180º.
A pesar de que todas mis barreras caerían ante ellos.
Hacía mucho tiempo que la vida se estaba portando como una perra conmigo, pero finalmente, parecía que la luz brillaría en ese pozo de oscuridad.
***
Si estás leyendo esto quiero darte la bienvenida a esta aventura que me he propuesto llevar a cabo.
No sé como acabará, debo reconocerlo, pero si estás aquí, sinceramente, espero que te quedes hasta el final.
También espero que disfrutes leyendo del mismo modo que yo estoy disfrutando escribiendo.
P.D.: Habrá actualizaciones semanales, no importa que llueva, que granice o que se acabe el mundo (bueno, a lo mejor ahí fallo), pero si todo sale bien, cada semana habrá nuevo capítulo.

ESTÁS LEYENDO
The Last Dawn |Derek Hale x OC|
FanficNació con una clara marca en su futuro. Lo más importante para ella es su hermano, pero todo cambia en su llegada a Beacon Hills. Siempre han sido ellos dos, nunca han necesitado a nadie más, pero esas defensas que se habían autoimpuesto se derrumba...