Eres Mia [Terminada]

Capitulo 25

— La noche está hermosa, las estrellas se ven mejor desde aquí — murmuró Camila acurrucada en el costado de Will, él la tenía abrazada con un brazo, pegada a su costado.

Will asintió y le besó el cabello, no podía dejar de tocarla, a veces le costaba creer que estaba con ella.

— No sabes cuánto te extrañé Pequitas — susurró poniéndose de lado para poder mirarla a la cara. Camila sonrió con timidez, no podía evitar ruborizarse con esa clase de comentarios.

— Créeme que yo también...

— Te amo —dijo antes de besarla.

Will hundió una de sus manos en su cabello, sus mechones eran tan sedosos que le era imposible no querer enterrar sus manos en el.

— No puedo dejar de besarte — declaró pegando su frente a la de ella, soltó un suspiro que la hizo reír.

— Puedes seguir haciéndolo, nadie te detiene — respondió coqueta, provocándole una risa que vibró en su pecho haciéndole cosquillas.

Llevaban algunas horas acostados entre las mantas, después de que le entregó el relicario se abrazaron hasta terminar acostados en el muelle. Camila aún seguía emocionada por aquel regalo, jamás se lo hubiera imaginado, era hermoso.

Sin embargo, lo que más la conmovió fue la fotografía que había dentro, le había removido todo, los recuerdos inundaron su mente. Dentro había una fotografía de ellos dos cuando eran pequeños, tenían alrededor de seis o siete años, ella estaba riéndose con una paleta helada en la mano, mientras que Will la miraba a ella con ojitos de enamorado.

El recuerdo de aquella tarde la golpeó al ver la foto, habían estado jugando en su piscina durante toda la mañana, la habían invitado a almorzar ese domingo, la madre de Will les dio unas paletas a cada uno antes de almorzar, sin embargo a ella se le había caído por culpa de Alex que corría por el patio con su perro. Recordaba como al ver su rostro contrariado Will no dudó en darle la suya, lo que hizo que ella sonriera de aquella forma, no recordaba que les hubieran tomado la foto.

— ¿Te gustó la sorpresa? — preguntó dejando besitos por su rostro.

— Me encantó, creí que era obvio, no tengo palabras el relicario es hermoso y las golosinas —dijo estirando la mano para alcanzar la bolsita que había en el medio — fue muy buena idea, aunque llevo comiéndome más de media bolsa.

— Compraré más

— Te tomo la palabra— le advirtió abriendo una chocolatina.

Camila ahogo un grito cuando Will se le abalanzó arriba, la aprisionó bajo su cuerpo, colocando un brazo a cada lado de su cabeza.

— ¿Qué haces? — preguntó entre risas.

Will no le respondió, la miró socarrón y le saco la chocolatina de la mano mientras le guiñaba el ojo. Camila se lamió los labios al verlo llevársela a la boca y tomar un bocado.

— ¡Hey! ¿Ahora vas a robarme? — se quejó intentando recuperar su chocolate, el lo puso lejos de su alcance por lo que resopló indignada.

— Tienes que compartir Pecas...

Camila le mostró la lengua infantilmente, el sonrió y le acercó el chocolate para que tomara un bocado., ella lo miró midiéndolo, no sabía si estaba jugando con ella o enserio le estaba ofreciendo el chocolate. Sonrió satisfecha cuando abrió la boca y pudo darle un mordisco, apenas terminó de tragarlo la besó.