Capitulo 29

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Comienza el maraton 1/3

¡Que la suerte os acompañe!

Will bebió un sorbo de agua y sonrió al leer la respuesta de Camila.

Traviesa

Pensó mientras bajaba el vaso sobre la mesa.

Llevaba enviándole mensajes desde que la dejó en su casa más temprano, sino fuera por la cena a la que su madre insistió que fuera estaría con ella en este momento. Había pensado la idea de salirse del compromiso, pero su madre lo conocía bien, por eso lo había estado presionando desde el comienzo de la semana.

Al menos no estaría solo, su hermano, Alex, también estaría. Su hermana siempre conseguía librarse de estas comidas al estar lejos por la universidad.

- ¿Jugando con fuego hermanito? - irrumpió una voz en la cocina.

Levanto la cabeza del celular y se encontró con la mirada de su hermano mayor, Alex. Estaba recostado al marco de la puerta, con los brazos cruzados sobre su pecho, su rostro era inexpresivo.

Sin embargo, Will sabía lo que escondía bajo ese velo de indiferencia.

- Metete en tus asuntos - lo desestimó con una falsa sonrisa, volviendo su atención al mensaje que estaba escribiendo.

Alex esbozó una sonrisa ladeada y soltó un suspiro audible volviendo a llamar la atención de su hermano.

- ¿Qué quieres? - soltó fastidiado.

Dejó caer el celular en la mesa y estiró las piernas bajo la misma, adoptando la misma postura de brazos cruzados que él.

- Nada -sentenció -Pero bien sabes que lo que estás haciendo terminará mal, y no precisamente para ti.

Apretó la mandíbula molesto, sus dientes rechinaron. Estaba harto de que se entrometieran en su vida en sus decisiones y más las que respectaban a ese asunto.

- Te equivocas - respondió desafiante- esto no va a terminar.

- Haz lo que quieras. Pero debo de admitir, que para ser alguien que dice amarla - dijo con aire pensativo - parece importarte muy poco.

Se puso de pie rápidamente, la silla en la que estaba sentado cayó haciendo estrepito por su exabrupto.

- ¡No sabes nada! - señaló rabioso. Su pecho se movía arriba y abajo con cada respiración. - ¡Me tienen cansado! No me importa lo que piensen, no pueden obligarme a dejarla. Y no soy tan estúpido como antes para escuchar sus consejos - dijo acercándose a su hermano, quien lo miraba sin moverse desde su lugar junto a la puerta.

- Lo que estás haciendo es egoísta...

Will se pasó una mano por el rostro hasta su cabello, desordenándolo en el proceso.

- ¿Es egoísta? -preguntó dejando de lado el enojo - ¿Amarla como la amo es egoísta?

- No sé dímelo tu ¿Cómo crees que se sentirá cuando la dejes? - preguntó cínicamente - ¿Te parece muy noble ilusionar a una chica con promesas de amor, cuando sabes que vas a dejarla? ¿Te parece que estará contenta y sonreirá cuando te vea con otra?

- ¡Cállate! - vociferó.

Sin embargo, no le hizo caso y continuó hablando.

- Creo que va a estar encantada cuando ni siquiera voltees a verla. Cuando todas las promesas que le hiciste, sean solo eso, promesas...

- ¡Para! Ya no sigas -le ordenó acercándose a él con el brazo extendido en amenaza.

Abría y cerraba la mano conteniendo las ganas de tomarlo por el cuello.

Eres Mia [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora