Capitulo 8

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El miércoles luego de la comida Camila se dirigía a su clase optativa, fotografía, estaba feliz por haber logrado anotarse. Se trataba de un taller nuevo en la escuela, lo impartía el hijo de la directora quien era fotógrafo retirado de compañías internacional por el estilo de National Geographic.

Se llamaba Hector Pomaters, un nombre horrible si le preguntabas a ellas, su apellido le recordaba a un personaje de una pelicula en donde la chica prepara tartas.

En la Escuela se presentaba un abanico de opciones de talleres optativos y los alumnos elegían, era obligatorio cursar alguno, no podías no hacer ninguna. Este año entre las propuestas de baile, lectura, teatro y otras típicas estaba fotografía. Sin dudarlo se anotó, no iba a tomar teatro nuevamente, la experiencia del año pasado le valía, jamás volvería a hacerle caso a Julieta.

Cuando entró al salón no había mucha gente, era temprano, faltaban poco menos de quince minutos para que fuera la hora de entrada. Se acomodó en un lugar junto a la ventana y esperó a que fuera momento de empezar la clase.

El resto de sus compañeros fueron llegando de a poco, Camila observaba a quienes entraban con disimulo. Era lo único que podía hacer, ya que, su teléfono estaba sin batería, había olvidado ponerlo a cargar ayer en la noche.

Sintió fastidio al ver quien ingresaba por la puerta ¿Qué hacía Hannah Baker ahí? Camila la miraba con el ceño fruncido, aquella morena no era de su agrado. Desde pequeñas cuando, la morena, empezó a burlarse de su cabello Camila le tomo rencor, decir que no la soportaba era un eufemismo.

Aunque, claro, ese rencor fue creciendo cuando había intentado besar a Will, ese momento exacto fue el que puso punto de inicio a su enemistad. La morena, estaba constantemente intentando llamar la atención de Will, al no lograrlo comenzó a molestar a Camila. No eran grandes cosas, comentarios malintencionados y jalones de cabello por aquí y por allá, alguna que otra zancadilla o empujón en clase de gimnasia, niñerías que fastidiaban a la pelirroja.

Aún cuando Will se marchó, la morena continuó hostigándola, en menor medida, pero sus ataques no mermaron. Camila casi no reparaba en ella, pero cuando coincidían en algún lugar no podía evitar sentirse irritada, ya que Hannah aprovecharía para lanzarle algún comentario nada grato.

Camila rodó los ojos al ver como Hannah se acomodaba los senos y subía su pantalón para que se le marcara el culo, antes de sentarse. Veamos, se trataba de un jean de tiro alto, pero esta chica tenía la pretina pasando la cintura, cerca de los senos, dentro de poco sus pantalones marcarían algo grotesco en la parte delantera si continuaba así.

― ¡Ey rojita! ―Camila volteó la cabeza hacia la voz que la llamaba, su cuello tronó de lo brusca que fue― ¡Tranquila! Vas a arrancarte la cabeza ―agregó Jeph carcajeándose. Camila lo miraba con la boca media abierta sin entender que hacia aquel allí.

Para nada discreta Camila atinó a ver detrás de Jeph, como temía cerca de la puerta se encontraba Will, con las manos en los bolsillo mirando hacia ella.

Camila volvió su atención a Jeph, no quería que Will notara que le importaba. ¡Maldición! Lucia tan bien siempre, sería mucho más llevadero ignorarlo si el tiempo no hubiera sido favorecedor con él.

― ¿Te anotaste a esta clase?

―Sip, suena fácil y por lo que oí hay un paseo didáctico o alguna mierda parecida― Jeph le restó importancia al estar allí, para él no significaba mucho, pero para ella significaba ver a Will, en una clase que pretendía disfrutar.

No era tonta, sabía que tenía que tener demasiada suerte para no coincidir en ninguna clase con Will. Había sorteado el lunes y el martes sin cruzárselo en ninguna de sus clases, sabía que compartirían alguna, de igual manera no esperaba que fuera fotografía.

Eres Mia [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora