Seduciendo a Sr. Hwan | COMPLETA

.23. PLAN IMPROVISADO

El capítulo de hoy viene cargado de sexo, no leais la parte de Sofía si sois propensos a infartos prontos! jajajaja En serio, me encanta esa pareja. xD

Os lo dejo ya, que me puse a buscar fotos del tipo en albornoz y no encontré nada, al final tuve que improvisar.

.23.

PLAN INPROVISADO

(Miriam)

Me sentía terriblemente fuera de lugar allí, comenzaba a arrepentirme por momentos de estar allí, y más con aquel corto vestido negro. ¿Por qué no me puse algo más apropiado?

El tal Alex era mono, pero no era mi tipo en lo absoluto, era demasiado enclenque, a mi parecer. Y justo como predije, no congeniamos bien. Él era demasiado ... prepotente. Odiaba a los hombres así.

La cena estuvo deliciosa, y luego vinieron las copas. Yo no podía recogerme muy tarde, teníamos que trabajar al día siguiente, pero Paula estaba súper pesada. Así que acepté a quedarme un rato más.

Ella y Junsu bromeaban sobre el pasado, Alex y Sofía hablaban sobre el último rodaje, y aquel tipo, Minjae, los miraba con cara de pocos amigos.

Me levanté y fui a por otro botellín, solo con más alcohol en el cuerpo aquello sería más soportable.

- Hola – me detuvo ese tipo, justo cuando iba a salir de la cocina, con la botella en la mano – oye, creo que he sido un idiota antes – comenzó, disculpándose, pues en la cena se burló de algo que dije – a veces sobre actúo cuando estoy nervioso.

- Ha sido una falta de respeto – me quejé. Él asintió, en señal de que estaba de acuerdo, para luego agarrar la cerveza y dar un par de sorbos – justo como ahora.

- ¿Por qué siempre eres tan inaccesible? – preguntó – tan sólo intento llamar tu atención, pero me lo pones muy difícil.

- No me gustas – contesté sin más. Él negó con la cabeza.

- ¿Y puedes deducir eso sólo viéndome por primera vez? – preguntó, divertido, con cierto tono molesto – No me conoces, Miriam.

- Tú a mí tampoco – me quejé – así que ... ¿cómo puedes decir que te gusto? – me di la vuelta, abriendo el frigorífico para coger otra cerveza, escuchándole acercarse a mí.

- Yo juego con ventaja – aseguró, justo detrás de mí, cerré el frigorífico, dispuesta a encararle, incluso ladeé la cabeza, pero él acercó su boca a mi oído, susurrándome algo, desarmándome por completo – te he visto alguna vez en la galería de tus padres – él me conocía – siempre tan seria... - prosiguió, acariciando mi mano libre - ... tan misteriosa, tan solitaria, pero ... - añadía, acariciando mi mejilla con su nariz - ... tan bella. Brillas con luz propia, eso puedo verlo – me hizo sonreír con sus insinuaciones – así que sí, me gustas.

- Sólo eres un embaucador – me quejé, dándome la vuelta, haciendo que se echase un poco hacia atrás – yo no necesito un hombre cómo ellas, por eso a mí no puedes conquistarme con tu palabrería, Alex.

- ¿Eres lesbiana? – me reí de su comentario.

- Soy fuerte e independiente – contesté – por eso no necesito un hombre que cuide de mí, porque yo puedo cuidar de mí perfectamente sola – le dije, para luego echarle a un lado y dejar la cocina, dejándole algo desconcertado.

Cuando volví al salón Sofía se había ido y Minjae recogía sus cosas, a la par que Junsu.

- Mañana hay que trabajar – aseguró él, observándome – nosotros nos vamos ya.