Canción en multimedia:
Alan Walker, Sabrina Carpenter & Farruko - On My WayImagen en multimedia:
Disfraz de Valeria
Vamos perdiendo.
No puedo mantener la mente concentrada en el juego, Valeria me está gritando por el micrófono. Se pone muy competitiva en las partidas. La quiero mucho, pero a veces puede ser un verdadero incordio. Suspiro. No puedo dejar de pensar en la tarde que pasé con mi jefe, suena extraño pero fue muy agradable. Por un momento él no era mi jefe y yo no era su secretaria. Solo eramos personas y eso era todo.
—¡Lore! ¡¿Donde carajos tienes la cabeza?! —me grita—¡¿Acaso estás jugando con los pies?!
El resto de la partida me la paso esperando a que perdamos mientras mi amiga trata de ganar con uñas y dientes, escribiendole en el chat al resto del equipo que no se rinda. Pero me han matado diecisiete veces, soy un cero a la izquierda.
Cuando salimos de la partida siento un alivio enorme. Valeria sigue hablándome por el micrófono pero no logro escucharla. Desde que salí con Daniel tengo un sentimiento extraño en el corazón. ¿Tal vez estoy enloqueciendo?
El hombre que nosotras vemos en la oficina todos los días no es el mismo que fue de compras conmigo. ¿Acaso siente la necesidad de discriminar tanto a las mujeres por alguna razón? Cuando salimos estaba dispuesto a escuchar mis opiniones y hasta parecía que le alegraba. Era un hombre diferente, pero cuando volvimos a la oficina su actitud cambió por completo. No puedo evitar pensar que me estoy perdiendo de algo, pero ni yo misma estoy segura.
Por un momento fui feliz de poder conocerlo mas de cerca, aunque admito que me aproveché un poco de su admiración por Hernández y de la posibilidad de que aún no hubiera escogido un disfraz. Al menos tuve la oportunidad de ayudarle, pero fue divertido. Parecía que él también se estaba divirtiendo y eso fue lo mejor del mundo.
¿Qué es lo que oculta? ¿Por qué es así?
—¡Lorena!
—¿Qué? ¿Qué pasa?
—Eso te digo yo. Te pasaste toda la partida suspirando—me dice, ofuscada—. Espero que tengas una buena razón.
—Lo siento. Es que estaba pensando en Daniel.
Valeria se queda en silencio por mas minutos de lo normal para ella, considerando que hablar de más forma parte de su naturaleza. Sobre todo cuando gracias a su chistecito de que no quería admitir mi supuesto embarazo me llevó a ser secretaria de Daniel. Creí que iba a ser un martirio -y no se aleja mucho de la realidad-, pero salir con él me ha cambiado la perspectiva de las cosas.
—Awwww que tierna. Te has enamorado.
—¿Qué? No, no es eso.
—Pero debes admitir que te dejó flechada después de que fueran a comprar el disfraz juntos. Si te soy sincera aún no puedo creerlo.
—Yo tampoco—suspiro—. Pero luego volvió a ser el mismo de siempre. Sé que no debería darle tantas vueltas, pero me gustaría conversar más con el hombre que fue conmigo a comprar el disfraz.
—No te dejes engañar —me dice—. Al final sigue siendo el mismo que nos mantiene ocultas en informática.
—Lo sé, pero... —agacho la mirada— no creo que sea un mal hombre. No sé por qué hace lo que hace, pero comienzo a pensar que hay una razón detrás.
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Lorena contra el jefe
ContoLorena es una oficinista del área de informática que es feliz en su trabajo, pero ella al igual que muchas de sus compañeras tiene un inconveniente: Los hombres de ese lugar tienen el pensamiento de la época de las cavernas, donde las mujeres no ten...