Bien, unos retoques mas y... ¡listo! Este lugar estará perfecto para mañana.
—¡Gran trabajo chicos! —le grito a las personas que me están ayudando—¡Creo que ya está!
A diferencia de la última vez, tengo ayuda. Daniel seguía sin cambiar en algunos aspectos, como en el hecho de encargarme a mí toda la organización del evento, pero en esta ocasión me puso gente que me ayudara. Bueno, eso es algo nuevo. Mi jefe a veces sigue siendo algo bipolar, pero desde aquella conversación que tuvimos nos llevamos un poco mejor.
Organizamos un espacio al aire libre en un centro recreativo con diferentes actividades para la jornada. Mi queridísima pero inoportuna amiga no había especificado nada sobre cuales serían las dichosas pruebas de confianza durante el tercer reto, pero se había asegurado de dejármelas en una lista. ¿Desde cuando se toma tantas confianzas? ¿No se supone que soy yo la que debe pensar en eso?
Es una rencorosa. ¿No entiende que puede salirle el tiro por la culata? No hay que olvidar que Santiago es su pareja. ¿Cómo va a hacer pruebas de confianza con él? ¿Quiere caerle mejor también? A no seeeer... Ay amiga mía, ¿acaso te gusta el jefe de informática? ¿Es posible? O tal vez solo está cayendo en su propia trampa.
Me sorprende todo lo que Daniel es capaz de hacer por su escritor favorito. No quiero ni pensar en todo el dinero que se le ha ido en los diferentes retos, sobre todo en la fiesta, aunque también podemos contar esto. Es increíble todo lo que hemos hecho en tan poco tiempo, y en realidad siento que nunca habíamos hecho tantas actividades juntos dentro de la empresa. Es triste en cierto modo, pero me impresiona lo mucho que hemos hecho en tan poco tiempo.
Todo esta listo para mañana. Es fin de semana así que no interferiremos con el trabajo, pero Daniel dejó en claro que todos debíamos asistir obligatoriamente. Se toma estas cosas muy a pecho. De verdad le importa mucho esto. Si lo descubriera... creo que se sentiría muy mal.
No quiero lastimarlo. Es solo que nunca predije esto: que él se encariñara conmigo y yo con él. O algo por el estilo. Lo que menos quiero es hacerle daño. Solo quiero terminar estos retos sin que lo descubra.
—¡Bienvenidos a la jornada recreativa de la empresa Astaron! Soy Eric y seré su anfitrión en esta jornada. ¿Están listoooooooooos?
—¿No es el mismo de la fiesta de disfraces? ¿El que estaba disfrazado de Disco Stu? —me pregunta Valeria en un murmullo.
—Sí, es el mismo.
—Casi no lo reconocí sin el disfraz.
De cierta forma esto parece un campo militar. Tuve que ausentarme un par de días al trabajo después de que a Valeria se le ocurriera eso del reto de confianza. ¿Se supone que con esto voy a saber si estoy enamorada de Daniel? No puedo estar enamorada, eso lo complicaría todo.
—¿Cómo es que una prueba de confianza me va a probar que estoy enamorada?
Ella solo sonríe con malicia y se cruza de brazos, como diciéndome "Lo descubrirás por ti misma".
—Recuerden, aquí nadie es superior que nadie, los cargos no importan—dice Eric—. No estamos dentro de la empresa, así que el presidente de la empresa es igual de importante que la aseadora.
Algunos hombres se ríen mientras miran a Daniel. Éste solo se encoje de hombros, algo molesto. Qué difícil es quitarle el ego a algunas personas.
—¡Primero está la carrera de obstáculos! Reúnanse con sus parejas.
Valeria echa su cabello hacia un lado y va hacia Santiago a regañadientes. No quiero buscar a Daniel, tengo el pulso hasta las orejas, pero tengo que hacerlo. Ahí está, mirándome con seriedad, pero veo una ligera sonrisita asomándose en sus labios. Creo que me voy a desmayar. ¿Está bien esto?
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Lorena contra el jefe
Short StoryLorena es una oficinista del área de informática que es feliz en su trabajo, pero ella al igual que muchas de sus compañeras tiene un inconveniente: Los hombres de ese lugar tienen el pensamiento de la época de las cavernas, donde las mujeres no ten...