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En lo que iba del día no había visto a Finn. No le había llamado ni mensajeado.
Tenía miedo de cómo fuera a reaccionar o responder si lo hiciera. Tal vez ignoraría mis llamadas, o me deje en visto o me responda de manera cortante. No lo sé, y temía descubrirlo.
Pero me sentía preocupada a pesar de todo y de igual manera iba a tratar de comunicarme con él.

El receso estaba a minutos de terminar y me dije a mi misma que si no aparecía por lo menos cinco minutos antes del toque del timbre le llamaría.

—¿Soy yo o te ves más histérica de lo normal? —preguntó Sophia mientras se volvía a sentar junto a mí. Habían ido a dejar su charola del almuerzo.

Yo simplemente alce los hombros.
—Tal vez —suspiré.

No pensaba contarle lo que pasó con Finn. Le diría lo que pasó en la mañana con Wyatt, y que supuestamente eso me tenía de ese modo.

—¿Qué sucedió? —cruzó los brazos sobre la mesa.

Vamos, es una pequeña mentira. Ni siquiera lo notará.
—Wyatt me habló en la mañana —abrió más los ojos, pues a ella también le cayó por sorpresa—. Dijo que Jack quería o quiere hablar conmigo y que lo debía buscar antes del receso para charlar.

Sophia soltó una risa.
—Si, claro patrón —bromeó y reí junto a ella—. Y bueno, ¿qué le dijiste?

—Obviamente dije que no —respondí y ella asintió.

Perdóname por mentirte. Me lo agradecerás.

Revise mi celular. Estaba revisando el chat de Finn y ni siquiera me decía la hora de su última conexión. Lo haría, estaba a punto de presionar el botón para llamarlo.

—Ya se había tardado —murmuró Sophia y yo gire.

Ahí estaba, acercándose a mi sin expresión alguna. Pero ahí venía, y eso me calmo por completo.

Tomó asiento junto a mi y saludó a Sophia con una sonrisa que ella respondió del mismo modo.

—¿En dónde estabas? —pregunté tratando de ocultar mi preocupación y poco enojo.

—Recién llegó —respondió seco—. Tengo que hablar en privado contigo —dijo en un susurro.

Miré a Sophia. Ella estaba mirando hacia quién sabe donde. No habría problema.

—Soph —le llamé y ella volteo a verme— ¿podrías dejarnos a solas?, por favor.

Ella nos miró a ambos y sin expresión alguna en su rostro, pero con un tono amable respondió.
—Claro, te veo más tarde —se puso de pie y se alejó.

Miré a Finn esperando a que dijera algo. Me aleje un poco de él para poder mirarlo bien.
—Llegué tarde porque tuve que salir a primer hora del día a hacerle una entrega a uno de nuestros mejores clientes. Vive afuera de la ciudad  —a pesar de que no teníamos a alguien cerca él seguía hablando en voz baja, pero de todos modos lo escuchaba perfectamente— si me llamaste y no respondí fue porque para estas ocasiones nunca salgo con mi celular, o al menos no con el mío.

Todo tenía sentido. Le creo.
Deje que continuará hablando.
—Y hable con mis padres —esto lo dijo con su volumen de voz habitual—, les hable de ti.
Mierda.
No respondí nada. Por alguna extraña razón no quería o no podía hablar.
Tal vez era porque me gustaba mucho escuchar su voz.
—Quieren que te lleve a cenar a mi casa —suspiró y sonó algo irritado o cansado—, te quieren conocer.

Si anteriormente no tenía palabras, ahora menos. Era algo que definitivamente no me esperaba y estoy segura de que él en su momento tampoco lo esperaba.
Finn no se veía animado, y la verdad es que de tan solo imaginarlo me ponía nerviosa y no quería hacerlo.

BLOOD | Finn Wolfhard×YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora