Volvimos a casa más o menos al medio día. Eric no se molesto en decir nada, simplemente regresó la camioneta al garage de su casa y entró a esta misma sin más que hacer o decir. Finn y yo nos quedamos afuera un rato, no quería entrar a mi casa y lo único que quería era quedarme con Finn, nada más, era lo único que ahora tenía y probablemente pude haber perdido hoy por mi culpa. Lo que hoy sucedió es algo que jamás me podré perdonar y creo que ellos tampoco podrán.
Me sentía en la necesidad de alejarme aún más de mi familia, tenía miedo de lo que ese tipo fuera a ser, y si de alguna manera mi nombre le pareció conocido tal vez no sea pura coincidencia, pero ahora es algo en lo que probablemente no deba pensar, lo que ahora realmente importa es recordar que Finn y yo aún estamos vivos.
-No pienso entrar, por lo menos no ahora -comente refiriéndome a mi casa-. Quisiera volver más tarde.
Finn se encogió de hombros.
-¿Qué quisieras hacer? -pregunta mientras toma mi mano y comenzamos a caminar.No tenía algún plan, ahora no estaba para pensar con claridad.
-Lo que sea es bueno, no me importa -respondí dándole muy poco interés a la situación-. Dime, ¿no hay alguna fiesta o algo?De inmediato negó, en su rostro había desagrado, creo que no le gustó mi sugerencia.
-Ugh, trato de evitar las fiestas lo más que puedo, si no me necesitan ahí no tengo porque ir -contestó-. Ven, vamos a mi casa a descansar, es lo mejor. Sinceramente no tengo ganas de pasear o algo.Hice una mueca, era mala idea estar tanto tiempo junto a Eric Wolfhard y más teniendo en cuenta lo que sucedió, estuy segura de que el hombre me odia.
-Tu padre... No creo que sea buena idea...-¡Al carajo con él! Mientras yo esté él no te puede hacer ni decir nada, ven.
Dimos la vuelta y caminamos tan sólo un poco para entrar a su casa. Ni siquiera avisamos nuestra llegada o a donde íbamos o que haríamos. Simplemente entramos, subimos a su habitación y Finn le colocó seguro a la puerta. Me senté en la orilla de la su cama junto a él, quien se recostó un momento en ella mirando el techo.
-Tengo miedo -confesé en voz baja.
Finn frunció el ceño, se reincorporó para quedar sentado junto a mí mientras me miraba.
-¿De qué? -preguntó.
Alcé los hombros ligeramente, tenía mi mirada fijan en algún lugar de su habitación, sinceramente ni siquiera sé que estaba viendo, no le prestaba atención, era como tener la mirada perdida de tan concentrada que estaba en mis pensamientos, en recordar todo lo que había sucedido hace un par de horas.
-Tengo un muy mal presentimiento de ese tipo, Finn algo malo va a pasar... Mi familia, mis padres corren riesgo, tus padres, tu familia ¡Todo es mi culpa! -sin darme cuenta comencé a gritar y llorar desesperadamente, incluso ni respiración se descontrolaba.
Al hablar comienzo a mover mis manos y brazos de manera brusca y alterada, incluso varias ocasiones estuve a punto de golpear a Finn por accidente de lo rápido y agresivo que me movía hasta que él tomó control.
Me sostuvo por los hombros dejándome sin movilidad, dejándome estática y mirándolo fijamente, quería que lo mirará a los ojos. Se sintió como si me hubiera regresado a la realidad.-¡Cálmate! -me gritó en la cara hasta que deje de hablar, no supe como reaccionar- Por favor ___, de verdad no quiero hablar de este tema por lo menos en la siguiente hora...
Si fuerza y agarre fueron disminuyendo conforme hablaba, mi respiración se recuperaba al igual que yo. Me soltó lentamente pero su mirada aún seguía sobre mi al igual que la mía en él.
-¿Por qué una hora?
Echo su cabeza hacia atrás riendo, su voz comenzaba a ser grave, me hizo temblar con era risa.
-Ay, dulzura, me sorprende que después de tanto aun sigas teniendo cierta inocencia -me miraba sonriendo, era esa sonrisa seductora. Creo que comienzo a entender a dónde quiere, o mejor dicho, a donde vamos a llegar.
Sentí mis mejillas arder, seguramente me estaba poniendo muy roja, ¿Cómo es posible que después de ya varios meses aún siga reaccionando de esta manera a sus comentarios?
-C-Claro que entiendo de que me estás hablando -respondo con una risa nerviosa.
El asiente ligeramente mientras se levanta de la cama y se detiene frente a mí, se agacha lentamente poniendo sus brazos a un lado de mis caderas mientras su cabeza queda frente a la mía.
-¿Ahora entiendes cuando hablo de relajarnos? -asiento rápido- ¿Quieres relajarte? -nuevamente asiento y respondo con un "Si" casi inaudible.
***
Nos quedamos dormidos una hora, eran las cuatro de la tarde pero yo seguía sin querer ir a casa. Me vestí nuevamente y le ayude a Finn a arreglar su cama.
Teníamos hambre, Finn sugirió ir a algun restaurante cercano para comer, queríamos evitar a sus padres aunque a él no le importa a mucho que ellos hayan escuchado el espectáculo que armamos allá arriba, en cambio a mi si.Terminamos en in restaurante de comida mexicana que según Finn, era muy bueno. Él pidió una orden de enchiladas mientras que yo una orden de tacos. Mientras esperábamos comíamos un poco de tostadas con guacamole y hablábamos de cualquier idiotez, pero to quería tocar el tema que habíamos dejado pendiente.
-Finn, por favor tenemos que hablar de ese tema -le dije en voz baja, había mucha gente pero nosotros buscamos la mesa más alejada y sola de todo el lugar.
Soltó un suspiró pero accedió.
-De acuerdo -dijo serio-. Te escucho, ¿Por qué te preocupa tanto? -mordió su tostada.Respire profundamente, me mentalice anteriormente para no volverme loca como lo hice hace dos horas.
Trato de tener al menos una mano ocupada para no comenzar a moverlas, por eso es que tengo la tostada intacta, no la he mordido.-¿Sabes si este tipo sufre alguna enfermedad o alguna vez ha estado gravemente en un hospital?
Finn frunció el ceño y negó.
-Ni idea, no sé mucho de él y dudo que mi padre lo sepa... ¿Por qué la pregunta?-Mi padre... Él trabaja en un hospital, es un cirujano muy bueno, probablemente el mejor de todo el hospital, algo así como Derek Shepherd...
-¿Crees que alguna vez lo haya atendido?
-No sólo eso... Si es así seguramente mi padre debió haber hecho que lo hizo enfadar y quedar mal, no sé, es lo único que se me ocurre.
La mesera volvió con nuestra comida, nos entregó a cada quien nuestro platillo y bebida, después se retiro.
-Debes de descubrirlo, ¿Por qué no le preguntas si lo conoce?
Definitivamente esa no es una opción.
-Claro que no, preguntará de dónde lo conozco o cosas así que me podrían dejar mal.Finn rodo los ojos y asintió.
-¿Qué tal si un día le pides que te lleve a su trabajo y aprovechas para buscar algún registro o expediente? -sugiere tranquilamente.Hace muchos años que no voy al trabajo con mi padre, nos hemos distanciado pero creo que es una buena idea siempre y cuando sea cuidadosa y no haga algo que implique su carrera.
-¡Eso es! Es una buena idea -dije emocionada-. Trataré de hablar con él cuando llegue a casa, iré pensando en que decirles cuando llegue, y espero esta semana ir al hospital con él.
-¿Ves? Soy la solución a tus problemas, cariño.
Me levante un poco, me acerque a su rostro y dejé un besito en sus labios.
-Sí siempre.
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BLOOD | Finn Wolfhard×You
FanfictionCuando te vayas, no quiero intentarlo. Y si te quedas conmigo, estaré bien porque tu amor me está molestando. Dime, ¿cómo te volviste tan celestial? Hay algo sobre ti, bebé. No hay nada como la forma en que me elevas. Tienes un corazón del cielo...