BLOOD | Finn Wolfhard×You

28

Mi semana había comenzado muy mal, teniendo en cuenta todo lo sucedido el fin de semana, mi amistad con Sophia se encontraba fatal y el comportamiento de Finn era diferente. Estaba siendo distante, cortante, no era el mismo de hace unos días y comenzaba a culparme de eso.
La pedí de favor a mi padre que me llevará a la escuela -lo cual es muy raro, ya que hace muchísimo tiempo no se lo pedía, pero de igual manera el aceptó-, no quería ir sola en el autobus, al menos este día no. El hecho de estar sola en el lugar donde suelo estar con mis dos personas favoritas es algo triste, ponerme a pensar que las cosas con ambos estaban mal me harían llorar, y estar con mi padre y distraerme un poco es lo mejor.

-Hace mucho tiempo que no hablamos... -habló él manteniendo su vista en el camino- Tu madre dice que no le agrada tu novio, ¿Sabes por qué?

Genial, justamente de quien no quería hablar, es el primer tema que menciona.
Me encogí de hombros y suspiré.
-Ella cree que él es mala influencia solamente porque me defendió de un chico que me estaba molestando -explique-, él lo golpeó pero no pasó a más. Sólo por eso.

Él ladeo la cabeza y despegó un segundo sus dedos del volante.
-Tu madre sabe bien las cosas que dice, si ella te dijo eso debe ser por algo más -me miró rápidamente al notar que no respondí el comentario-. No puedo hablar u opinar sobre él, no lo conozco. Sólo te pido que tengas cuidado hija, por favor.

Rápidamente asentí con intención de dar por cerrado este tema, y poder cambiar la conversación al algo que no fuera Finn o...

-¿Y cómo está Sophia? Hace tiempo que no va a la casa -genial, lo último que me faltaba.

Tomé una bocanada de aire, traté de relajarme para al hablar sonar lo más normal posible.
-Ella está muy bien, hemos tenido horarios distintos, por eso es que hace tiempo no va a casa -y era la verdad, a veces ella tenía que hacer trabajos con sus amigos, o yo me pasaba todo el día con Finn, lo que sea era excusa para mo vernos últimamente y ahora mucho menos.

-Me alegra saber que esta bien. Es la mejor amistad que has tenido, ella ya es parte de la familia -sonrió orgulloso, decidí tampoco responderle.

Unos cuantos minutos después llegamos a la escuela, me dejó en la entrada como suele hacerlo. Me despedí de él y baje del auto para entrar a la escuela.
Me sentía más relajada al recordar que los exámenes ya habían terminado, y que también ya se habían entregado las calificaciones.

De inmediato entre a mi clase a pesar de que nadie de mi grupo había entrado. Me puse mis audífonos y le subí el volumen máximo a la música.

Pocos minutos después comenzó a llegar la gente, no me tome la molestia de ver quien entraba, no estaba prestando atención a nada alrededor de mi hasta que sentí a alguien sentarse a mi lado, de hecho bastante cerca. Hasta que ese alguien tocó mi hombro, lo miré y me encontré con Wyatt con una sincera sonrisa.
Me costó trabajo, pero al final le devolví el gesto que definitivamente no era del todo sincero.

-¿Cómo te encuentras? -preguntó animado mirándome.

Hoy, día que prefiero evitar esta pregunta es la que más me han hecho en lo que va del día, genial.

Hice una mueca de disgusto. Cruce mis brazos y pos recargue sobre la paleta de mi asiento.
-Prefiero evitar esa pregunta -respondí cansada-, no por ti, de verdad que no tengo una respuesta para eso y no quisiera buscarla.

Sorprendido por mi respuesta, asintió levemente mientras apretaba los labios en intentaba sonreír una vez más.
-De acuerdo, veamos -junto sus manos y miró hacia el techo pensativo- ¿Disfrutaste el fin de semana? No volvimos a hablar desde el sábado, creo...