BLOOD | Finn Wolfhard×You

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Cuando el director y la coordinadora de la escuela llegaron los únicos que para mi suerte estábamos presentes éramos Finn, Jack, Sophia, Maya y yo aunque aún habían tal vez una dos personas externas a la situación era obvio que nos pidieron a los cinco acompañar al director a su oficina.

Jack estaba con el director adentro y el resto estábamos esperando nuestro turno, sentados afuera de la oficina del hombre. Excelente día para ocasionar una pelea, excelente hora para perder clase y mi examen, excelente idea involucrar a gente como Maya y Sophia que son ajenas a lo que sucedió, pues ellas sólo llegaron a calmarme.

Finn y yo hasta ahora no habíamos cruzado ni una sola palabra, sinceramente no estaba enfadada con él, y espero que él no lo esté conmigo pero tal vez sea muy incómodo hablar del tema y eso pueda ocasionar una discusión totalmente innecesaria. Pero tampoco me pasaría todo este tiempo y probablemente el resto del día sin cruzar alguna palabra con él. Sólo hay que buscar una buena manera de empezar una conversación en este momento.

-Yo creí que no habías venido -habló él primero para mí sorpresa-. Te busque en la mañana pero no supe dónde estabas.

Sophia me miró de reojo, le sonreí. Todo está bien.
-También pensé lo mismo de ti -respondí-, pero no quise llamarte, ya sabes.

Él asintió rápidamente.
-Sí sí, gracias -sonrió pero al instante esa sonrisa desapareció, claro que no era un buen momento para mostrar afecto y lindos gestos- ¿Estás enfadada por lo qué pasó?

Rápidamente negué. La verdad si estaba siendo un poco incómodo hablar del tema o de lo que sea con él. Las cosas estaban muy tensas, el lugar, el momento, nosotros. Todo.
-No no -respondí-. Es sólo que me asusté bastante. Te alteraste demasiado.

Él me miró con el ceño fruncido, como si lo que dije le hubiera molestado.
-¿Y cómo por qué no estarlo? ___, te besó frente a mí -cruzó lo brazos-. Y luego dijo todas esas cosas sobre ti, ¡Claro que me iba a alterar!

Y al parecer seguía alterado.
No supe que responderle, definitivamente este no era un buen momento para hablar.
Nos quedamos en silencio y unos cuantos minutos después escuchamos que se abrió la puerta de la oficina, los cuatro levantamos la mirada y vimos a Jack salir de la oficina mientras que el director permaneció dentro mirándonos a los que estábamos esperando. Su mirada se fijo en Finn.

-Wolfhard, por favor pase -le ordenó.

Finn se quejó y se levantó de su asiento con pocas ganas. Antes de que diera un paso lo tome la muñeca, él me miró de reojo.
-Hablamos más tarde ¿Si?

Apretó los labios y asintió.
-Esta bien -luego se dirigió a la oficina del director y cerró la puerta.

Jack estaba hablando con la coordinadora, quien estaba haciendo unas llamadas y tomando notas de algo. De vez en cuando me volteaba a ver, cuando yo me daba cuenta y nuestras miradas chocaban el de inmediato dirigía la mirada a otro lado.
Quería preguntarle que le habían dicho, que iba a pasar con él pero estaba muy molesta como para entablar una conversación con él.

Pero ver a su madre cruzar la puerta con desesperación respondió a mi pregunta. La mujer no tardó nada en ubicar a su hijo y dirigirse a él con rapidez. Jack evitó cruzar miradas con su madre, la mujer le hablaba en voz baja, ella en cambio de él, le buscaba la mirada. Se veía muy furiosa y la actitud de Jack en este momento era terrible.

-¿Qué va a decir tu padre cuando se entere de esto? ¿Crees que esto está bien? Agradece que no te van a expulsar -fue lo poco que escuché que le dijo, pues el volumen de voz subió un poco.

-¿Puedes calmarte por un momento, por favor? -respondió Jack con un tono burlón. Después de eso recibió una bofetada por parte de su mamá.

-¿Dónde está él qué te hizo esto? -preguntó ahora con su tono de voz normal.