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Había llegado el día. Apenas eran las cinco de la mañana y yo ya estaba lista tan sólo esperando la llamada de Finn indicándome salir de casa para verlo. Claro que mis padres no sabían, y el chiste aquí es que saliendo a esta hora es cuando más dormidos están y las probabilidades de que me descubran son pocas.
El sol todavía ni salía y no me tomé la molestia de desayunar, Finn dice que siempre hacen una parada en un restaurante en la carretera antes de llegar. Llevaba casi nada conmgio, ni siquiera llevaba una mochila o bolso, bastaba con mi celular, un poco de dinero y mi cargador.
Decidí salir de mi habitación y bajar para seguir esperando.
Mientras bajaba las escaleras recibí el mensaje de Finn.

¿Lista?
5:10 am

Al bajar abrí la puerta con cuidado intentando que no emitiera algún ruido. Salí de casa y cerré la puerta, daba igual si esta vez ocasionaba ruido, ya estaba afuera y tardarían en darse cuenta de mi ausencia.

Finn estaba detrás mío esperando. Estaba vestido completamente de negro -lo cual le hacía verse más atractivo- al igual que yo. Me indicó que lo mejor era ir vestidos así para demostrar de no ocultamos algo.

Su camioneta estaba ya afuera encendida con Eric adentro esperándonos.

-¿Se dieron cuenta? -preguntó Finn en voz baja refiriéndose a mis padres. Yo negué.

-No, así que es mejor irnos ahora mismo antes de que noten que no estoy.

Tomó mi mano y nos dirigimos a la camioneta.
Me acomode en los asientos de atrás, Finn iba a sentarse al frente junto con Eric pero el hombre no se lo permitió.

-¿Por qué? Siempre voy contigo aquí -reclamó Finn.

-No deberías dejar sola a ___, ya sabes, es mejor cuidarla desde ahora -respondía Eric con sus manos ya en el volante u la vista hacia el frente-. Créeme, yo sé lo que te digo.

Finn me miró y pareció entender lo que Eric dijo. Asintió, cerró la puerta del copiloto y subió a los asientos traseros junto a mi.
Me miró nuevamente, tomó mi mano y sonrió.

-No te preocupes, mientras este junto a ti nada malo te pasará -besó mi mano y luego mi mejilla-. Te lo prometo.

La camioneta comenzó a avanzar. Solamente me recosté en el hombro de Finn y traté de dormir un poco y tal vez así me pueda calmar, pues estaba muy nerviosa y asustada.
Finn me abrazo por la cintura y recargo su cabeza sobre la mía, supongo que también quería descansar un poco. Y sin darme cuenta me dormí casi de inmediato.

-___, ____ cariño, despierta -me llamaba Finn mientras me sacudía suavemente intentando despertarme. Abrí los ojos lentamente, me estire un poco y bostece-. Dulzura, bajaremos a desayunar, vamos.

Cuando mi vista fue más clara mire a Eric entrando al restaurante y Finn junto a mi con la puerta de la camioneta abierta esperándome para salir juntos. Me moví sobre los asientos para salir junto a él. Tomó mi mano y entramos al restaurante. Eric ya estaba sentado en una mesa para cuatro, nos sentamos frente a él y de inmediato llegó una mesera a pedir nuestra orden.
Eran las siete, todavía era temprano y es por eso que no había tanta gente en el lugar.

-Buen día, ¿ya saben que van a pedir? -preguntó la mujer. De su delantal sacó una libreta y un bolígrafo.

-Sí, por favor yo quiero un club sandwich de pollo y un café americano -pidió Eric sin siquiera mirar la carta.

La mujer anotó todo en su libreta.
Miró a Finn esperando a que dijera su orden.
-Para mí será una hamburguesa con papás y un cappuccino, por favor -me miró de reojo- ¿Qué vas a querer tu, cariño?

BLOOD | Finn Wolfhard×YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora