BLOOD | Finn Wolfhard×You

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Nuevamente el día de hoy mi padre volvió a llevarme a la escuela pero esta vez no me quejé, ya no quería hacerlo. No valía la pena.
Todos estos últimos días no he tenido ganas de darme el tiempo para arreglarme como solía hacerlo, comienzo a dejar de sentirme linda poco a poco y a odiar mi cuerpo y apariencia cuando en realidad yo me gusta a y estaba conforme con mi cuerpo. He dejado de usar la ropa que me gustaba no porque ya no se me vean bien o no me quede, si no porque he perdido esa seguridad en mi, pienso que si Finn realmente me ama o quiere lo hará incluso cuando no me veo bonita como suelo estar.
He vuelto a usar ropa holgada, principalmente mis sudaderas anchas y largas que me llegan hasta las rodillas y unos simples jeans negros y mis converse más viejos.
Y ni hablemos de maquillaje, ni traigo absolutamente nada, lo único que he hecho fue levantar mis pestañas pero ni siquiera les aplique máscara.

Sé que mi madre ha querido decirme que vuelva a mi habitación y me arregle como suele hacerlo, pero no lo ha hecho, ha resistido a no decir nada. En cuanto a mi padre él solo trata de ignorarlo lo cual por cierto lado agradezco.
Trato de desayunar bien, como debería de hacerlo pero mi apetito cada vez disminuye más y cuando como no le encuentro tanto sabor como antes, me aburre.

He dejado de usar mi celular, ahora solo lo ocupo para escuchar música, si me llegan mensajes o notificaciones de alguna aplicación simplemente más ignoro. Nadie me envía textos a menos que yo lo haga, por lo tanto dudo que alguien realmente se preocupe por mi.

Papá sube al auto luego de mi, lo enciende pero no avanza. Se queda mirando la calle y luego me mira.
-Esta vez si vendré a recogerte, ayer no pude hacerlo porque tenía que hacer una cirugía muy urgente.

Sonreí, o al menos lo intenté.
-No te preocupes.

Luego de asentir comenzó a manejar hacia la escuela. No volvimos a hablar durante el camino hasta que por fin estuve a punto de irme.
-¿No te molesta si saliendo te llevo conmigo al trabajo? Hace mucho que no vas y todos me preguntan por ti...

Sin pensarlo dos veces accedí.
-¡Sí! Me encantaría, por favor -conteste un poco alegre. Sé que su intención es pasar más tiempo conmigo, tal vez quiera que hablemos sobre algo, no lo sé pero yo realmente quería esto.

Me despedí de él, salí del auto y entre a la escuela con una actitud un poco mejor que antes.
Fui a mi locker a dejar algunas cosas que simplemente me hacían mucho bulto en mi mochila, pero al querer guardar algo la puerta de metal se cerró como por arte de magia, el ruido de esta al azotarse me hizo dar un brinco. Ahí estaba Finn, había sido él quien cerró mi locker y se encontraba con un brazo recargado en el casillero mientras se acercaba a mí, me mira fijamente.

-Ah, eres tu -dije sin ánimos.

Frunce el ceño.
-¿Eso es lo único que me dirás? ___, ¿Se puede saber en donde carajos estabas ayer? No te vi en la salida, no me llamaste o enviaste mensaje y no fuiste a mi casa, ¿Qué pasa?

No estoy segura de si esta enfadado, confundido o preocupado.
-Oh, ¿No supiste?, pensé que si con eso de que "te enteras de todo"... -volví a abrir mi locker sin importarme que dejara de verlo por culpa de la misma puerta- Me desmaye luego del receso, estuve dos horas dormida y la única persona que estuvo ahí fue Wyatt.

Cambio de lugar y ahora está de pie a mi izquierda donde sí podía verlo.
-¿Por qué no me avisaste? Y además, ¿Qué hacía Wyatt contigo? Creí que ya no eran amigos.

-Fue él quien me llevó a la enfermería, no te preocupes.
Ahora si cerré mi locker, cruce mis brazos y lo mire esperando a que dijera algo o reaccionará.
Iba a darme la vuelta para seguir a mi clase pero Finn jalo mi brazo para acercarme nuevamente a él.