BLOOD | Finn Wolfhard×You

30

Dos meses después

Definitivamente las cosas comenzaron a ser más difíciles y totalmente distintas. El tiempo que pasaba en casa era muy poco, prácticamente sólo llegaba a dormir ya que el resto de mi día era estar en clases, acompañar a Finn o ir sola a hacer "entregas", estar en casa de los Wolfhard, hacer cuentas, a veces comer ahí o a veces no comer absolutamente nada en lo que quedaba de la tarde, a veces -si me quedaba tiempo- hacer mi tarea. Salía más tarde de casa al dirigirme a la escuela, tenía que entrar a casa de Finn, pues incluso en el colegio debía seguir con el negocio.
Eso si, ganaba muy bien pero todo ese dinero no lo gastaba, lo guardaba en un lugar donde estuviera seguro y lejos de mis padres, no porque piense que me lo fuesen a robar, si no por evitar preguntas y discusiones aunque no estaba muy de acuerdo, pues era dinero sucio o bueno, al menos es como yo lo siento.

Al menos por mes debíamos ir a cinco fiestas o más, la mayoría afortunadamente eran en viernes, pero había algunas que se organizaban entre semana lo cual era más difícil para mi -aunque de igual manera lo hacía-. Las veces que veía a mis padres y hablaba con ellos era más que discutir sobre mi comportamiento, la increíble manera en la que mis calificaciones están bajando tan rápido y mi mala actitud y también rebeldía. Algunas veces desafortunadamente no podía evitar quedarme dormida en mis primeras clases y para empeorar casi siempre era en la clase donde peor van mis calificaciones.

-¿Nos podrías explicar el por qué estás teniendo este comportamiento? -reclamaba mi madre detrás mío mientras entrábamos a casa.

Era la quinta vez en la que me quedé dormida en aquella clase. Ni siquiera me enteré que la maestra me había dado una advertencia que está claro hoy cumplió: pedir una suspensión de tres días.

Ignore a mi madre, no iba a discutir con ella y sería una total pesadilla tener que estar tres días seguidos en casa junto a ella. También mi padre estaba presente, de hecho eso también lo pidió la maestra "Llamen a sus padres, quiero a ambos aquí mismo".

-¡___, te estoy hablando! Esta vez no dejaré que me ignores y te vayas sin decir algo -gritó la mujer.

Esta bien, pensando las cosas, el hecho de no hablar con ella ahora mismo será un tema de nunca acabar, si hablamos ahora probablemente sea mínima nuestra interacción el resto de mis días aquí dentro.

Me detuve y di la vuelta para mirarla.
-¡De acuerdo! ¿Qué carajos quieres que te diga? -respondí enfadada. Ahora mismo no me importaba si le parecía adecuado o no mi vocabulario.

Mi padre me miró sorprendido por mi respuesta. Se acercó más a nosotras y me señaló.
-Te prohíbo que te dirijas de esa manera a tu madre -ordenó con voz fuerte- ¿Qué demonios sucede contigo? Tú no eres así, ¿Por qué de repente cambiaste tanto?

Rodé los ojos y comencé a reír.
-¿Cambiar? ¡No he cambiado absolutamente nada! No sé de qué hablas -crucé los brazos y me senté en el sofá. Ellos dos estaban de pie frente a mi observandome.

Mi mamá negó sin poder creer que realmente estábamos teniendo esta discusión, algo que creo ninguno de los tres creímos que fuera a pasar. Era la hija perfecta, según ellos.

-Todo esto es gracias al noviecito que tienes, ¿Verdad? Tu actitud cambió desde que comenzaste a salir con ese chico y yo misma te lo dije ___, ¡Te dije que era una mala influencia para ti! ¿No? Dicho y hecho, pero no me quieres creer.

-¿Y que vas a hacer?, ¿Me vas a prohibir verlo?, ¿Me vas a ordenar que terminé con él? -decía de forma retadora- ¡Oh! Ya sé: tu misma irás a su casa, hablarás con él e incluso con sus padres y le pedirás que por favor se aleje de mi o actuarás de forma legal -la miré fijamente así como ella lo hacía conmigo. Permaneció callada, no sabía que decir y eso me hizo sentir raramente orgullosa, ambas sabíamos que ella iba a decir eso.

-¡Es que no entiendes lo grave que es esto! -dijo mi padre- Dime, ¿En dónde está Sophia? Han pasado meses desde la última vez que yo la vi... Y no me imagino cuanto ha pasado desde la última vez que ha venido a visitarnos, hace tanto tiempo que no me hablas de ella, no te escucho hablar con ella por llamada, ¿Dónde está tu mejor amiga?, ¿Qué pasó con Wyatt o Jaeden?, ¿En dónde has dejado a los que realmente te aman y valen la pena?

No lo voy a negar, dio en donde más me dolía y sinceramente duele más, porque no creí que fuera a sacar ese tema. Ni siquiera yo me podía creer que ninguno de ellos tres seguían siendo mis amigos, es algo que no me perdono y sigo sin superar.
-Lo que haya pasado con ellos no tiene nada que ver con esto -era lo único que se me ocurría decir-. Ellos se han ido porque quisieron, si en realidad fueran mis amigos jamás se hubieran alejado.

-Bien -asintió mi padre ignorando el tema anterior-, ahora dime: ¿Por qué tus calificaciones van de mal en peor?, ¿Por qué te escapas por la noches?, ¿Por qué casi nunca te vemos? De verdad que necesitamos una explicación lógica.

No tenía nada que decir, no pensé en alguna respuesta por si sucedía esto y claro que no diría la verdad.

-No les diré -fue lo único que se me ocurrió responder-. Y ya no quiero seguir hablando con ustedes. Ya me cansé.

Me puse de pie, los empuje para pasar y sin importar que me prohibiera salir de casa fue lo que hice. Fui a casa de Finn aunque era aún temprano y seguramente el seguía en la escuela, la casa de los Wolfhard se había convertido en mi hogar y no me daba vergüenza entrar ahora mismo.

Toque la puerta aunque ya tenía llaves de la casa, pero las había dejado en mi mochila -que claro, dejé en mi casa-. Mary fue quien me recibió y me dejó entrar.
Estaba preocupada, claro, me preguntó porqué estaba yo tan temprano aquí, incluso se preocupo por Finn pero me encargue que explicarle y contar todo lo que sucedió. Dijo que podría quedarme el tiempo que necesite si así lo deseaba.
Me quedaría para esperar a Finn, Eric estaba en el sótano y Nick estaba en su habitación. Me quedé en la sala viendo televisión, pues Mary no me permitió ayudarle a hacer la comida y me dijo que descansará.

Después de una horas llegó Finn, de inmediato que llegó se dirigió a la cocina, ni siquiera se percató de mi presencia pero lo note preocupado. Entró rápidamente a la cocina.
-¿Has visto a ___ o sabes algo de ella? No la he visto en todo el día, una de sus amigas me dijo haberla visto en la mañana, pero el resto de día no estuvo -le preguntaba a Eric.

Él hombre se puso de pie, sostuvo a Finn de los hombros.
-Está en la sala viendo televisión.

Finn salió de la cocina y de inmediato volteo hacia dónde yo me encontraba. Se vio más relajado y se acercó a mí con una sonrisa.
-¿Estás bien? ¿Qué sucedió?

Nuevamente tuve que explicar todo, esta vez más detallado. Al final me dio un fuerte abrazo que al poco rato él mismo terminó.

-¿No te ha dicho nada Eric, verdad? -preguntó apenado.

Yo negué confundida.
-¿Sobre qué?

Apretó los labios enfadado.
-Genial, tu estando tanto tiempo aquí y ni siquiera te lo ha dicho -negó-. Como sea, te diré lo importante: El fin de semana iremos a ver a nuestra "mejor cliente", ¿Recuerdas que alguna vez te hablé de él? -asentí de inmediato- Pues tenemos que ir, y sinceramente no estoy de acuerdo en que tu nos acompañes pero es lo que papá quiere.

-¿Por qué no quieres que te acompañe? -pregunté.

-Porque este tipo está loco, cualquier cosa que digas por error puede costarte la vida... No quiero que algo malo suceda, tengo un mal presentimiento...

Sus palabras me hicieron temblar y sentir miedo, algo que hace tiempo no sentía tanto...

_________________________________

hola, si, estoy viva ajsjaja, perdón por tardar tanto, y bno, el capítulo es corto, si, pero lo que viene se pondrá muy bueno. estamos a más de la mitad de la mitad de esta historia, casi acaba (aún falta, pero ya casi), so bno that's all, las tqm y gracias por ser pacientes. ❤️