Holland House

Momento Favorito

Tome mis cosas y salí del aula. La clase había pasado muy rápido. Cosa que es enserio rara.

- Eli, tienes que despertar - 

- Tom? Que haces aquí? - fruncí mi ceño al verlo en los pasillo de la Universidad. Wou que día loco.

Comienzo a escuchar una voz conocida, eso era One Direction?  en los pasillos de la universidad?

- Amor, despierta, tenemos que irnos, estas soñando - me sacudió

Mi cuerpo entero se tensó y abrí los ojos.

-Mierda! ya es muy tarde? - me levanté de la cama chocando mi cara con la suya

- Auch -dijimos al mismo tiempo - no, no lo es, puedes apagar a Harry Styles? -

Oh no me había dado cuenta de que la alarma seguía. La apagué  y corrí al baño. Hice todo lo necesario para verme humana e incluso maquillé un poco. Cuando abrí la puerta Harry estaba apoyado en la pared de al frente completamente en modo zombie.

- Que haces? - 

- Bueno, alguien me despertó con su alarma y ahora intento usar el baño -

- Oh lo siento, en serio -

Corrí devuelta a la habitación. Tom seguía en la cama. Saqué unos jeans y una remera.

- Lluvias pronosticadas nena - habló viendo lo que había tomado del armario. Saqué un hoodie.

Unos 15 minutos después estábamos cambiado en el auto, bueno Tom seguía con su pijamas, y  comiendo mi desayuno. El viaje no era muy largo, solo unos 10 minutos, pero tampoco hablamos, simplemente  escuchábamos a Nick Grimshaw con las noticias.

Llevaba una semana viviendo con los chicos y creo que lo veníamos haciendo bastante bien.  A no ser cuando ayer olvidé por completo que era mi  turno de cocinar y Tuwaine hizo un espectáculo de que moriría desnutrido si no comía ya, o cuando Harry olvidó bajar la tabla del baño y Harrison lo reto media hora. Aprendí que él realmente odiaba eso, de suerte, sería un problema que nunca tendría con él.

Miré mi agenda. Hoy tenía un gran día. Tenía unos 3 trabajos y comenzar a leer un libro de la clase de literatura.

Para las 2 PM  ya estaba de vuelta, me había demorado yendo a la librería y a la farmacia.

 Dios  venir caminando no había sido una buena idea.

 Dejé mis zapatillas en la entrada y me saqué el abrigo.

- Hola? - hablé. estaba todo en silencio y apagado. Nadie contesto. Subí, me puse ropa cómoda y volví a bajar. Me moría de hambre.

Comencé a hacerme arroz y una ensalada. Estaba revisando el arroz cuando mi teléfono vibro.

Cosa 2: Tom dijo que estabas sola, si quieres puedes venir aquí si quieres.

Era un gesto muy lindo. Pero la verdad me apetecía estar sola, dormir un rato para luego y a ponerme a hacer los trabajos.

Le contesté dejandole saludos a todos. Apenas terminé de enviar el mensaje siento una presencia detrás de mi y se me para el corazón.

- Que bien huele - me giro con la peor cara que puedo

- ME HAS DADO EL SUSTO DE MI VIDA! - le grito. Dios mierda, el estaba aquí y ni siquiera lo había notado.

- Eh si, vivo aquí también.... que comeremos? - sonrió

- Tú nada por asustarme, podrías haberme contestado cuando llegue y grite hola -

Puedo decir que comimos, dormimos (o yo lo hice porque la verdad no sé que hizo Tuwaine) y llegué a hacer dos trabajos en paz para cuando llegaron 3, de verdad, alterados seres.

- Te extrañé-  Tom se tiro encima mió. Sonreí entre sus brazos al oler su exquisita colonia.

- Yo también - Harry se trepó de algún modo encima de Tom. La silla donde estaba se rompería en algún momento.

- Harry salte o arruinaras mi peinado! - le grito Tom.

Ok? Estalle en risas. Eso había sido lo más diva que había escuchado.

- Calma tigre - rió Harrison que estaba en la cocina. 

Pronto los dos salieron de encima mio pero Tom me dio un pequeño beso antes. Harrison me susurró un ¨no te extrañé¨ desde la otra punta de la mesa  ¨yo menos¨ le saqué la lengua.

- Te gusta mi peinado? - Coqueteo a mi lado 

- U la la, miren que lindo esta mi chico - cerré mi laptop 

- Lo sé, sólo para ti - me guiñó un ojo y se inclino a besarme nuevamente.

- Me voy, no quiero presenciar esto - Harrison salio escaleras arriba y me reí. Tom se separó 

- Genial, un rato solos - acercó una silla a la mía para sentarse - Que hacías? - 

- Unos trabajos. Como te fue? - apoyé mi cabeza en su hombro

Comenzamos a hablar de como nos había ido en nuestros respectivos días. Me contó que en  una entrevista en una radio un chico había comido un insecto. Casi vomita contándomelo.

Podía decir que este era uno de los momentos que más me gustaban de vivir juntos.