La mia es mas grande que la tuya

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Bloquee mi teléfono mientras esperaba apoyada contra el poste de luz. Hacía 20 minutos estaba esperando a que Tom viniera por mí, comenzaba a preocuparme aparte de que mis ganas de matarlo aumentaban. Tenía mis auriculares puestos escuchando música.

Sólo son 20 minutos Eli, sólo son 20 minutos.

Lo bueno de usar mascarilla es definitivamente que puedes cantar y nadie lo nota.

Pasaron dos canciones y volví a mirar la hora en la pantalla. Iba a matarlo definitivamente.

Hacía una semana había vuelto a trabajar, estaba más que agradecida de seguir teniendo un trabajo después de toda la gente lo perdió. Las vacaciones de verano estaban a la vuelta de la esquina, pero ya no tenía que hacer trabajos de la universidad, ya que siempre las últimas semanas están destinadas a los recuperatorios, y por suerte no tenía que rendir ninguno.

Mi teléfono comenzó a sonar cortando la música y casi dejándome sorda con el ringtone sonando en los auriculares.

-Hola - respondí de mal modo.

-Estoy a la vuelta, no conseguí estacionamiento -

-Ni tampoco una maldita alarma - corte comenzando a caminar hacia donde estaba. Caminé rápido entre la gente y en cuanto lo identifiqué me subí dando un gran suspiro. Deje mi bolso en el suelo entre mis pies, Tom arrancó y me coloqué desinfectante. Parecía que no tenía planeado hablarme, tomé mi teléfono y desconecte la música. Baje mi mascarilla.

-Hola - dije alzando las cejas.

- Hola - respondió de mal modo

Bufé. Genial. - tu eres el impuntual y encima te enojas? -

-Dejemoslo -

No me podías hacer peor cosas que ser impuntual.

- Deja tu enojo entonces -

- Déjalo tú -

Fruncí mi ceño y estiré mi cinturón de seguridad para así girarme - estuve treinta minutos esperándote afuera, déjame al menos decirte que me enoja -

No era el que estuviera tarde, era el motivo.

-Me quedé dormido, ¿ya? lo siento -

y ahí está el motivo, lo sabía.

-Tom tu amigo nos está esperando, no puedes simplemente quedarte dormido, tienes que organizar tu vida! -

- Y tu tienes que dejar de ser tan organizada, simplemente me quede dormido, perdón por no controlarlo! -

Llene mis pulmones de aire retomando mi posición - Te amo - murmuré

Escuché su risita un tiempo después - déjanos estar peleados un rato aunque sea -

-Es que si chocamos y morimos? no quiero morirme peleada contigo -

-Oh dios santo ya hasta nos mataste - río y colocó su mano sobre mi pierna - te prometo mantenerte viva en este viaje -

- Lo siento, simplemente estaba enojado conmigo porque sabía que te ibas a enojar... no sé si eso tenga sentido para ti - dio un suave apretón a mi piel. Coloqué mi mano sobre la suya.

- Promete ser más organizado, Harry no estará allí siempre para recordarte las cosas -

Luego de unos 10 minutos llegamos a lo que era el nuevo hogar de Harrison y Lydia. Apenas bajamos del auto, el ambiente caliente dio contra mi. Claro aquí los veranos no eran nada calurosos realmente pero, teniendo en cuenta las temperaturas de aquí, si hace calor hoy.

Holland HouseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora