Holland House

Culo congelado

Había estado en la Universidad hasta pasado el medio día, me había quedado haciendo un trabajo con Maddie. Me dolía la espalda de tanto estar sentada en la sillas incómodas de la biblioteca.
Iba comiendo un sándwich en el camino hacia la peluquería mentiras le mandaba un mensaje a Harry y le respondía otro a Tom.

Harry me contestó muy enojado por haberle cancelado nuestro momento gemelo, pero es que tenía turno en la peluquería y lo había olvidado. Recibí un mensaje de vuelta diciendo que él y Tom estaban aburridos en casa esperando por mi.

Después de unos 10 minutos caminando, entre al local con el sándwich aún en la garganta, no había comprado nada para tomar.

- Hola - saludaron sentados en los sillones de espera en la entrada. Mi confusión automáticamente paso a mi cara

- Qué?...Hola... Qué hacen aquí? - me acerqué y dejé mi mochila en el piso. Tom extendió sus brazos y me acerqué a él.

- Bueno pues, dijiste que ibas a venir a aquí - Dijo obvio mientras con sus brazos rodeaba mi cintura y apoyaba su cabeza en mi estómago.

- Asi que pensamos venir - sonrió el pelirrojo.

Negué mirándolos a ambos. No tardó en venir una chica y llevarme a lavar la cabeza. Podía escucharlos hablar a los dos, le estaban arreglando los pies, no podía verlos por como estaba, pero me los imaginaba.

Estaba molesta porque Tom había hecho cerrar la maldita peluquería por él. Si, entiendo que no queria que gente entrara o pasara para tomarle fotos por un rato y demás, pero había gente gente que tenía turnos, planes.

- Esto es muy cool - habló Harry

Enredaron mi pelo en una toalla y fui hasta los asientos, allí me peinaron y comenzarin a poner la crema que era mi mejor amiga desde que había llegado a Inglaterra. Crema Alisadora. La verdad era que el clima de aquí hacia que mi pelo tuviera un frizz horrible, entonces este tratamiento me ayudaba a poder manejarlo aunque sea.

Estaba debajo de unas máquinas que tiraban calor, leyendo una de las revistas que el lugar ofrecía, pasando el rato.

- Pareces las chicas de revistas - Me sonrió Tom desde los sillones. Ambos tenían el jean doblado y los pies dentro de una máquina con agua que parecía les estaba haciendo masajes - Aun que eres más linda que cualquiera de ellas -

Sabia que estaba molesta y estaba tratando de comprarme con palabras lindas, y lo estaba logrando, aunque no me olvidaba de mi enojo. Harry rodó los ojos.

Una hora más tarde llegamos a casa y Tuwaine estaba con una de sus trajes y Harrison jugando FIFA en la tele de la sala. Salude a todos.

- Me acompañas al cuarto? - le pregunte a Tom bajo para que el resto no escuchara.

- Uhm si claro, dejame cambiarle el agua a Tessa y te alcanzo -

Subí las escaleras hacia el cuarto y cerré la puerta detrás de mi. Había ropa sobre la cama así que me puse a separarla y a doblar la limpia.

Tom

Entré a la pieza y estaba guardando unas cosas en el placard. Se giró al sentirme entrar, termino de guardar las cosas y cerró las puertas. Me senté en la cama, esperando a que hablara.

- Ya lo sabes -  se sentó a mi lado

-  Si, ya lo sé - miré detrás de ella - sólo quería pasar un rato contigo, si? No tienes que hacerlo un gran drama -

- No es eso, es que... Sabes que odio esas actitudes, no puedes simplemente llegar y cerrar el lugar porque tú estás allí -

- No, lo que pasa es que tú no me entiendes. Quieres ponerte en mi zapatos y caminar un poco en ellos? - me pare enojado. Yo amaba a Eli con toda mi alma, sea o no sea la persona correcta para mí, iba a intentarlo hasta el último momento porque nunca nadie me había hecho sentir así, pero a veces sentía que ella no quería ser parte de mi mundo del todo, cada vez que hacía algo de eso a ella le molestaba, que si le pedía que fuera conmigo, que el comprar algo caro, ahora lo del local. Esto era salir conmigo, y era algo que yo había elegido y no pensaba dejar.

- Así van a ser las cosas, tienes que entenderlo, yo siempre intentaré cambiar lo que te moleste, pero entiende que esto es así. No lo cerré por no querer fotos o algo, lo cerré simplemente porque quería compartir un momento tranquilo  en un lugar público contigo y mi hermano, eso es todo -

Estaba enojado y no quería decir nada hiriente así que tome un buzo y me dirigí a la puerta. Baje, tome las llaves del auto de la mesa y le dije a Tuwaine que iría a comprar unas cosas.

Elissa

No había querido bajar a comer, ya eran las 10 de la noche y Tom no había vuelto. Estaba preocupada, así que le mandé mensajes, que obvio no contesto.

Salí del cuarto, ya estaba todo en oscuras. Baje las escaleras y tome la manta que había en el sillón siempre, abrí la puerta de calle y no senté en la entrada.
Quería tomar aire fresco, aunque estaba muy fresco, pero no importa, tenía abrigo y la manta encima.
Mire mis pies pensando.
La noche estaba realmente fría, y podía escuchar la televisión de Tuwaine ya que su habitación estaba justo arriba de la entrada. Estaba viendo Friends.

Unos 15 minutos después, el portón de la entrada se abrió dejándome ciega con la luces fuertes del auto. Entro, cerro el portón y se bajó del auto. Traía unas bolsa consigo.

- Que haces afuera? Hace frío - se paro al frente.

- Quería tomar aire - murmuré

- Adentro en la casa también hay aire -
Escuché como buscaba las llaves.

- Quieres sentarte? - alce la vista. Tenía la nariz roja y llevaba la capucha del hoodie puesta. Dejo las bolsas en el piso y se sentó a mi lado - Fuiste al Walmart? - pregunté

- Eli - me miro serio.

- Lo siento  - sacudí la cabeza - estuve pensando, y realmente haré lo que propongas para cambiar esto, cambiar está situación, prometo aprender a llevar esto, por mi parte propongo hablarlo, cuando sea una situación así -

- Cuando nos involucre a ambos lo hablaremos, cuando es algo mío, sabe aceptarlo -

- Está bien, si -

- Tengo el culo congelado -

- Yo también -

Nos paramos y le estaba ayudando a tomar las bolsas cuando escuchamos una ventana cerrarse, particularmente la del cuarto de arriba.
- No la querías cerrar más fuerte?!-  se escuchó a Harrison.

Cuando no estos husmeando.