T and H organizers of moments

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Deje mi libro en el escritorio y me saque los auriculares. Había un ruido fuerte.

Salí de la habitación de Harry dónde había estado usurpando su escritorio para hacer mis tareas, y me pare en el pasillo escuchando de dónde venia el ruido.

-Qué hacen?-pregunté intrigada entrando a la habitación de Tuwaine. Harry y él estaban trepados en una silla intentando llegar a la parte alta del guardarropas.

Unas cajas estaban tiradas en el piso y ropa saliendo de estas.

-Nada -respondieron los dos a la vez dándose vuelta a la vez que me miraban asustados.

Uhm claramente pasaba algo.

-Ayudaba a T a bajar algo - contesto Harry - No estudiabas? -

-Uhm si, solo que el ruido me asusto -

-Bueno, no pasa nada, tal vez quieras volver - se acercó tapando mi vista

Reí - Ya entendí que no me quieres aquí Harry -me giré volviendo a su habitación. Tom hoy estaría ocupando la oficina, y los chicos, cómo acaban de demostrar, hacían mucho ruido como para ponerme en la mesa del comedor a hacer mis cosas, así que Harry gentilmente me había ofrecido el escritorio de su cuarto.

Harrison estaba con Lydia en su departamento, ayer se había ido con ella y no había vuelto.

Volví a sentarme y a tomar mi libro retomando mi lectura. Era un pequeño libro de inglés técnico el cual tenía que traducir.

Resalte las palabras que no conocía y cuando terminé la carilla, deje el libro a un lado y tome mi laptop yendo al diccionario de Cambridge. Traduje la hoja en el documento, y volví a repetir el procedimiento durante otras 45 páginas, tomándome más de dos horas.

Me estresaba demasiado cuando sabía lo que significaba pero simplemente no podía pasarlo al español o viceversa.

Estaba guardando el trabajo cuando tocaron la puerta. Lo cual indicaba que no eran ni Tuwaine, ni Harry ya que esos dos pasan sin avisar a ningún lugar.

-Pasa Tom -

Entró a la habitación, llevaba una gorra hacia atrás y una remera negra con unos pantalones deportivos. Como iba la mayoría del tiempo.

Se sentó en la cama estirando sus piernas. Tomo mi mano.

-Cómo va eso? - pregunto. Su voz sonando un poco áspera. Mientras, con mi mano libre terminaba de subir el archivo y de cerrar todas las pestañas.

- Listo - sonreí - qué tal de ti? -

Tosio - Bien, me duele un poco la garganta pero terminé por hoy, que dice de ir a dar un paseo por el barrio en bici? - propuso. Mis ojos abriéndose como platos al escucharlo.

-¿En serio? - pregunte más que entusiasmada - Obsesivo Holland me dejara salir? - bromee

- Bueno, no estaremos en contacto con nadie así que no hay peligro - subió los hombros.

Ordene todo el escritorio y Tom se ofreció a llevarme las cosas a la oficina en lo que me colocaba ropa adecuada.

Me puse unos pantalones cómodos, mis converses y até mi pelo en un moño. Con Tom sacamos las bicis del cuarto del patio donde las guardabamos y salimos por el portón. Sonreí feliz al sentir cómo el viento daba en mi cara a medida que pedaleaba, bueno en la parte de mi cara no cubierta por el barbijo.

Tom venía detrás de mí, me gire rápidamente a verlo y sacarle el dedo del medio.

- Chau cariño - grité y comencé a pedalear más alejándome. Podía escucharlo gritar mi nombre pero no pare.

Holland HouseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora