- Ya están dormidos - volvió
Sonreí victoriosa y me levante de la cama, tomé la caja en la que venía y comencé a abrirla. Tom movió el banco que teníamos al final de la cama hacia la puerta. Le pasé la cámara y comenzó a probar dónde no se veía antes de ponerla.
Habíamos comprado una mini cámara espía por ebay para así poder acusar bien a quien chusmeaba nuestras charlas. También habíamos puesto una en la cocina. Mi chocolate no había desaparecido así porque si, y nadie se hacia cargo.
- Fijate si de ahí se ve - susurró. Salté el banco y casi me pego contra la pared de al frente, ni un banco podía saltar bien. Tom se rió.
-Uhm, si, creo que ahí está bien, no creo que la noten para ser sincera -
- Genial - se bajó y tomó el banco. Entramos al cuarto riéndonos como si hubiéramos hecho la gran cosa - a ver - sacó su teléfono y abrió la app por dónde podíamos ver las cámaras. Ahí no más bloqueo el telefono, sin darnos tiempo de siquiera ver algo - Me arrepentí, que miedo, y si vemos algo paranormal? -
- Tom, no seas tonto - me burlé
- Tonto? después te asustas peor que yo - se cruzó de brazos mientras me miraba serio. Rodé los ojos.
Busque mi pijama y me lo puse, Tom estaba acostado usando el teléfono. Me acosté encima de él rodeándolo con mis brazos. Estaba muy flaco y su costilla me estaba dando contra la cara y tenía un olor exquisito ya que se había bañado hacía nada.
- Wou es el momento del día en el que me toca que me des cariño? - bromeo dejando el teléfono y poniendo una mano en mi espalda mientras que con la otra acariciaba mi cabello. No había nada mejor en el mundo. Nos quedamos en silencio, disfrutando el momento.
A veces pensaba que la persona correcta realmente no existÍa, que uno hacía que esa persona fuera la correcta, y me iba a asegurar el tiempo que fuera sano, que Tom lo fuera para mi.
- Te puedo decir algo? - habló. Murmuré en forma de respuesta - Tu trasero se ve genial, no puedo dejar de mirarlo - rió haciendo que me moviera ya que estaba sobre su panza - y me siento mal pero es la verdad -
- Osea que todo nuestro momento romántico estuviste simplemente viéndome el culo? - lo miré con gracia. Alzo los hombros - digamos-
Tome una almohada y la aplasté contra su cara. Me tomó de las muñecas y se levantó conmigo encima, automáticamente lo rodeé con mis piernas y me mordí el labio para no gritar. Nos miramos intensamente con gracia, las arrugas al rededor de sus ojos y sus pecas, había algo que no me gustara de él?
- Estábamos cómodos, bájame - me quejé.
- No, por intentar asfixiarme -
- Que exagerado - reí. Nos volvió a acosta, beso mis labios intensamente antes de separarse de mi y arroparnos.
Era sábado a la noche, con Tom habíamos decidido no salir a ningún lado, los chicos cada uno había ido a hacer una cosa, bueno, Harrison se vio obligado a encontrar algo para hacer para dejarnos solos a mi a Tom aunque sea un par de horas, pero de ser por él, se hubiera quedado en el medio de ambos viendo películas en el sillón.
Tom no tenía sueño, así que nos quedamos viendo una serie hasta tarde. El despertador sonó a las 7am y yo literalmente me quería morir. Me tapé hasta la cabeza.
Después de unos 10 minutos de capricho, Tom dijo que me iría a hacer el desayuno, lo que implicaba uno rico té suyo, así que me levante y me puse mi ropa deportiva, fui al baño y Harry estaba cepillandose los dientes, asi que me le uní. Desayunamos los 3 juntos y partimos al campo de golf.
En el camino me volví a dormir, solo había escuchado como Tom y Harry hablaban sobre unas carreras o algo por el estilo. Había gente que no podía dormirse en el auto, yo era ese tipo de personas que podían morirse, porque eso no era dormirse, en cualquier lugar, por eso cuando me desperté por el ruido del baúl del auto ser cerrado y estaba acostada en el asiento de atrás y tapada con una campera, no entendía como había llegado ahí.
- La despertaste - le reprochó Tom al verme sentarme en el asiento a través del vidrio. Me estiré y abrí la puerta, era un lindo día soleado, pero fresco - Descansaste? - tomó mi mano. Asentí.
Comenzamos a caminar por el hermoso lugar, ambos llevaban los bolsos con los palos y demás, yo el bolso con nuestras cosas. Sinceramente no era la mayor fan del golf, pero la pasaba bien y siempre eran hermosos los lugares en donde jugaban. Aparte, de que si me dejaban conducir los carritos, y era de lo más divertido.
Nos encontramos con Sam y Dom, alquilamos el carrito y Harry me peleó para conducirlo, así que vencida, me senté atrás con Sam y Tom, iba en el medio de ambos. Llevábamos los bolsos entre las piernas.
Harry pasó por algo haciendo que nos movieramos y Sam se diera los dientes contra los palos ya que tenia la cabeza apoyados en estos.
- Harry! - dijeron Dom y Sam al mismo tiempo. El último con la mano en la boca.
- Y tu tienes la licencia de conducir? - se burló Tom
Sonreí. Dulce Karma.
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Holland House
FanfictionVivir con 4 chicos podía llegar a ser un desafío diario y dejarte sin aire varias veces. - Casa Holland? - - Bienvenida - Primer temporada: Holland House Segunda temporada: Holland Family Portada: @Love4Holland