La Historia de los fines de semana

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Los fines de semana eran  paz, estábamos todos tan borrachos que solo hablábamos tonterías. Harrison a veces era un borracho melancólico y terminaba llorando con él, Harry tenia videos muy vergonzosos de eso.

Los viernes o sábados, o viernes y sábados íbamos a algún pub. La verdad que era una chica responsable, menos estos dos días, y muchos menos con un novio como Tom, amaba ir a bailar! no digo que yo no, pero si fuera por él iría casi toda la semana.

Puse mis  manos sobre su pecho alejando de mi. Sus labios hicieron algún estilo de chasquido al ser separados de los míos.

- Tengo que terminar de arreglarme -  

- Pero si ya estas bien, siempre lo estás  - volvió a pegarse a mi esta vez metiendo su cabeza en el espacio de mi cuello. Comenzó a dejar besos húmedos. 

- Tom...- me retorcí porque me daba cosquillas.

- Uhm? - murmuró haciendo vibrar mi piel. Ok, eso no me había dado cosquillas.

- Vamos, quiero terminar de arreglarme, ya los demás deben estar listos - 

Se separó con mala cara y se fué a poner una remera. Terminé de pintarme y me coloqué perfume. Tosí cuando salí al pasillo y el olor, demasiado fuerte, a perfume masculino inundo mis fosas nasales. Me tape la nariz.

- SE HAN PUESTO TODO EL FRASCO? - grité caminando hacia las escaleras.

Llevaba un jean negro bastante apretado a mi cuerpo, un top blanco y una campera encima porque la verdad hacía frío.  El resto, como lo supuse, ya estaba listo, así que nos subimos a la camioneta que también nos esperaba afuera.

Cuando llegamos al lugar estaba lleno y el calor humano por tanta gente que había hacia que hubiese una temperatura tan agradable comparada con el frío de afuera que estaba segura que ni hacía falta que la calefacción estuviera prendida.

El ambiente olía terriblemente a humo, hierba y, porque iba rodeada de hombres, el frasco entero de perfume que mis chicos se habían echado.

Arriba ya estaban Sam, Ely y otros amigos.  Nos sentamos en una mesa bastante grande, estaba hablando con Ely y Leo, el amigo de Harry. Pidieron  tragos y varias botellas de cerveza. 

- Vamos abajo- tomó mi mano y nos hizo levantarnos de las silla. Bajamos por las escaleras y nos unimos al montón de gente bailando y riendo entre la música alta. 

Estaban pasando Work de Rihanna. Comenzamos a bailar torpemente los dos riéndonos mientras cantábamos, creo que era una de las pocas canciones que Tom se sabía. Me tomó del brazo y dándome vuelta y pegándome a él. Cambiaron a Mi Gente de J Balvin. Oh si, Mi momento.

Comencé a cantar fuerte en español disfrutando el momento mientras me movía contra Tom. No voy a mentir, no me gustaba provocarlo, me encantaba.

- Dios como amo cuando hablas en español - habló en mi oído y luego beso mi cuello. Sonreí

- Lo sé - respondí girandome y sin muchos rodeos estampando mis labios contra los suyos. Sus manos no tuvieron que moverse mucho para posicionarse en mi trasero. Era un beso sucio y me fascinaba . Abrió su boca e hice lo mismo con la mía, nuestras lenguas no tardaron en encontrarse. Puse mis brazos el rededor de su cuello, como  tapandonos aunque el lugar estaba muy oscuro como para ver bien a otros.

-Wou Wou - gritaron muy cerca nuestro haciendo que nos separaramos de golpe. Harrison nos miraba con una cara de gracia total - No se coman en público -

- A ti te voy a comer y no como piensas - Tom lo miró mal. El rubio alzó los brazos.  Me tomaron de la muñeca y me tiraron para atrás. Era Harry.

Nos pusimos a bailar juntos cada tanto podía sentir una mirada y cuando me giraba Tom me giñaba un ojo. Que chico tan calientemente hermoso dios, que había hecho para merecerlo?

- Oh... menos mal que esta noche estaré muy cansado y me dormiré apenas toque la cama - Harry habló a mi lado viendo como sonreía ante la acción de su hermano.

- Si, menos mal. Vamos arriba, tengo sed -

Volvimos a casa como a las 3 dela tarde y aun me costaba respirar por la risa, estaba estallada. Me dolía la panza y la garganta ya. Harrison venía igual. Me apoye de las paredes a medida que caminaba por el pasillo. Los chicos traían a Tom.

- Es que... es - estallé de risa de nuevo. 

- Fue lo mejor - Harrison comentó

- Eres la peor - Tom habló confuso enojado señalandome con un dedo. Estaba demasiado ebrio.

Tuwaine y Harrison subieron a Tom al baño. Entre y le tome una foto con el teléfono. Estaba lleno de barro con los ojos cerrados sentado en el inodoro.

- Yaya, tomanos una juntos - los dos posaron a su lado. Les tome un par de fotos y luego una selfie a los 4. 

- Bien, lo bañaré - me saqué los tacones, los tome a ambos de los hombros y los empuje fuera - adiós.

Me saqué mi top blanco  porque sabia que lo mancharia. Le saque el buzo a Tom con cuidado de no manchar nada, luego la remera, las botas y todo hasta dejarlo en calzoncillos. 

- Tom, Tom - necesitaba que se metiera a la ducha, no había modo de que yo pudiera alzarlo y meterlo allí - TOM!- le grite en el oído y se sacudió.

- Eli? que mierda te pasa? - 

- Necesito que te pares - 

Con un poco de esfuerzo le metí bajo la ducha y comencé a limpiarlo. Le saqué el barro duro del pelo y los brazos. El muy torpe sa había resbalado en el estacionamiento de piedras cuando íbamos saliendo del pub, pero la caída había sido realmente épica. Se le habían abierto por completo las piernas y había pegado un grito para nada grave. Pena que nadie lo grabo.

Para cuando termine de bañarlo ya estaba más lucido, así que secarlo e ir a la habitación lo hice por él por puro capricho suyo. Estaba poniéndome la remera del pijama cuando se sacó la toalla que llevaba en la cintura. Me quedé estática en mi lugar.

En que momento se había sacado el calzoncillo?

Holland HouseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora