Oficina, Cátedra Y De Caza...

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-Rodolfo: hey chicos, las personas pueden cambiar, no todos son malos, que alguna vez ustedes no conocieron a alguien que cambiará su perspectiva de vida y de persona?
Si se que hemos conocido gente que nos ha atacado pero nunca nos sentamos con ellos a platicar...

-Erik: hablas en serio?
Has visto lo que pasó en los últimos días, o en los últimos años, aún antes de toda esta mierda las personas solo buscaban como arrebatarte lo que tienes aún que solo sea tu propia dignidad.

-Rodolfo: solo piénsalo, tu no has cambiado en estos años? En tod esté tiempo de cómo eras o como fuiste ahora de cómo eres y como serás.

-Erik: a que viene esta mierda?

-Alex: creo que nos escucho anoche.

-Rodolfo: así es, no puedo creer que digan que ya no aceptaremos a nadie más, y de verdad le pondrán una pistola en el cráneo a Zack y el Gran Rojo?

-Romario: el tiene razón, no podemos desconfiar de todos, y no le pondremos un arma en la cabeza a nadie.

-Alex: no haremos eso pero tampoco resiviremos a cualquiera para que se una a nuestro grupo, ya no podemos hacer eso.

-Erik: separemonos, el padre y Raijard se quedaron en la tienda de víveres, Alex tu y Romario vayan hacia la vieja armería, yo iré con Rodolfo a la botica tal vez encontremos medicamentos, tengan mucho cuidado la ciudad es mas peligrosa que el bosque.

-Alex: bien nos vemos en este mismo punto en dos horas.

-Erik: de acuerdo.

Cada uno continuó su camino por la gran ciudad Potosí a en la que ahora se encontraban.

(

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(...)

-Alberto: puedo? Es hora de hacer la última curación.

-Carla: adelante, mira el pobre se a quedado dormido es cuando menos sufre creo que el aire le daña por que su carne está expuesta.

-Alberto: a eso venía yo, El Gran Rojo me consiguió algunos vendajes se los colocaré a Cooper.

-Carla: bien, necesitas ayuda?

-Alberto: en esta ocasión si, podrías decirle a Olivia que nos ayude, es que Míriam esta trabajando en los pastizales con Rubén, Salvador y Tommy.

-Carla: es verdad comenzarán a sembrar ya.

-Alberto: así parece.
Pero yo aún no confío en este lugar no me parece nada seguro, no después de lo que pasó aquí.

-Cooper: podrían dejar de hablar de eso.

El chico despertó de su pequeña siesta, seguía adolorido del rostro estaba molesto y desanimado, aún que las palabras de Eduardo le habían servido, el aún se sentía mal y más sabiendo que quien lo aconsejo ahora estaba muerto.

The Blody Resurrection Donde viven las historias. Descúbrelo ahora