Bakugou Katsuki e Izuku Midoriya tenían una única misión, encontrar a un demonio que se hacía llamar "El Dios de la muerte".
Tanjiro Kamado solo tenía la culpa de no poder controlar a sus amigos Zenitsu Agatsuma e Inosuke Hashibira.
Shoto Todoroki...
—Nezuko-chan —la llamaba encantado el rubio y la femenina se escondió detrás de su hermano mayor.
—Zenitsu, basta —pidió un chico pelirrojo con una marca en la frente.
—Es repugnante —agrego otro, con pelo negro y unas mechas azules en las puntas.
—Nezuko-chan —ignoro olímpicamente a sus dos amigos y se acercó a la femenina quien se escondió más atrás de su hermano —Nezuko-chan, ten —extendió un par de margaritas que había encontrado por la zona —S-Son para ti.
A la pequeña femenina se le iluminaron sus ojos rosados —antes color morado— y con un gesto alegre salió de la espalda de su hermano, aceptando las flores blancas del rubio quien sonrió con victoria.
—Hmmm —mordiendo su bambú no se le entendía pero los tres chicos comprendieron que le estaba dando las gracias a Zenitsu.
—De nada —respondió el rubio atontado y uno de sus compañeros dio un bufido con molestía.
— ¿Cuánto tiempo debemos estar aquí? —reclamó Inosuke — ¡Muero de hambre!
—Solo un poco más —dijo Tanjiro —Dentro de poco va a oscurecer y el demonio saldrá.
Zenitsu trago saliva asustado y se aferró a los hombros de su amigo pelirrojo.
—Y-Y c-cuando eso pase, tú y Tanjiro podrán pelear contra él. Mientras yo me escondo aquí con Nezuko-chan.
Inosuke rodó los ojos —aunque no se notó ya que llevaba una gorra con unos cuernos a cada lado— por la falta de valentía de su compañero.
—Pero tengo hambre —volvió a reclamar y miro hacia el cielo celeste — ¡Y aún falta mucho tiempo para el anochecer! ¡Vamos a comer algo! ¡O déjenme ir de caza!
— ¡Tenemos que estar juntos Inosuke! —intento hacerle ver el pelirrojo.
— ¡Me vale una mierda! ¡Quiero comida!
— ¡Hmmm! —Nezuko se unió al reclamo del chico de ojos verdes, moviendo sus brazos e imitando sus gruñidos — ¡Hmm!
Tanjiro suspiro y se focalizó en oler las emociones de esos dos para tranquilizarse. Inosuke olía a un poco de enojo pero no estaba mintiendo, tenía un gran toque de desesperación por comer en el aroma y Nezuko solo olía a diversión por estar imitando a su amigo.
Intercambio una breve mirada con Zenitsu para ver si él percibía unos sonidos parecidos, pero el rugido de su propio estómago lo dejo en evidencia delante del rubio.
— ¿Vamos a comer? —termino por proponer Zenitsu.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Tanjiro Kamado, un chico de solo dieciséis años que desde hace medio año cargaba con la responsabilidad de volver a su hermana menor, Nezuko Kamado, humana otra vez. El pelirrojo vivía en una villa —una cercana a las montañas— con toda su familia conformaba por su madre y tres hermanos. Su padre había fallecido cuando era pequeño y él junto con Nezuko al ser los mayores de la casa hacían lo más que podían para traer dinero y ayudar a su madre que con el paso de los años, se le hacía más difícil el trabajar.