Oculto a la vista.

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—Bakugou.

El cenizo volteó al escuchar aquella voz, la femenina estaba apoyada sobre su hombro y el pelirrojo frente suyo, lo había estado regañado por no haberse secado el cabello antes de ir al comedor pero se detuvo al escuchar la voz del bicolor.

Todoroki lucía bien en el uniforme de Yuei y con el rostro sombrío le hacía sentir una emoción cosqullante en el vientre. Pero eso no tenía nada que ver con lo que estaba sucediendo en ese momento.

— ¿Que estás haciendo? —pregunto con un tono molesto que rara vez le había visto usar.

Ashido se escondió en su hombro —algo que hacía en días en que estaba mal y decaída— por lo que tuvo que mover el cuerpo para dejarla tras su espalda y así poder hablar con el más alto.

—Tratando que la tonta coma —palmeo el lugar libre a su lado —Ven, siéntate.

—No soy tonta —murmuro la femenina molesta.

Katsuki le ignoro mientras Shoto aún con el rostro molesto —por una razón que desconocía— tomaba lugar a su lado. Sabía que debía presentar a la chica pero ella no estaba en condiciones de mantener una charla ni de mostrarse ante otra persona. Así que le agarro el hombro al bicolor haciendo que tuviera que inclinarse hacia él. Sus rostros estaban demasiado cerca y sus ojos bicolores dejaron de parecer molestos para mostrarse confundidos, le puso de costado la cara para poder hablarle al oído.

—Come y trata de no hablar, helado de fresa —susurro lo más bajo que podía para que la femenina detrás suyo no le escuchará —Ella se siente mal.

El bicolor —aún confundio— asintió a lo dicho, como estaban tan cerca una parte de su cabello blanco rozo su mejilla haciendo que sintiera cosquillas y se alejara más rápido, volviendo la vista al frente.

Eijirou, de quién se había olvidado unos segundos, había dejado el gesto sombrío que tenía antes y le miraba con una ceja alzada, curioso. Podía no querer hablar pero su expresión era tan transparente que era claro lo que quería. Aparte de que lo conocía desde hace mucho tiempo.

Bakugou se giró y agarró la cuchara con la que estaba haciendo comer a Ashido y le dio un poco de la papilla que tenía en un plato. Al rato Hagakure Touru —una chica de su edad parecida a Uraraka solo que más alta y con cabello largo— dejo un plato de comida para Todoroki y antes de irse le hizo un par de preguntas. La femenina sabía que sus compañeros no estaban en buen estado así que solo hizo pocas y concretas preguntas —lo que para ella era todo un reto— para después dejarlo en paz.

Una vez se fue Mina había terminado más de la mitad de lo que tenía que comer, Eijirou también y Shoto había engullido todo mientras no le miraba.

Era el momento oportuno de dejar algunas cosas en claro.

—¿Puedes sentarte bien, alien? —saco delicadamente a la femenina de su hombro.

Sus ojos amarillos estaban rojizos, con ojeras y la piel rosada se le veía pálida, ella trato sonreírle pero no le salió y se sentó recta dónde estaba pero por como se agarraba a su camiseta entendía que aún no estaba lista para estar sola.

No obstante, era un avance.

— ¿Quieres vomitar? —pregunto por precaución tanto a la femenina que tenía al frente como al pelirrojo que dio un bufido para responderle.

Era normal que después de un largo periodo de inanición el sistema digestivo sufriría al comer de nuevo y alguno de esos dos podría vomitar la comida, lo que haría que todo fuera en vano. No podía permitir eso, aunque fuera poco debían conservarlo en sus estómagos. Los de su tipo no podían andar desnutridos o se meterían en problemas.

Sálvame [Crossover]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora