Persona amada.

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Izuku abrió los ojos cuando escucho a alguien ingresar a la habitación, puede que tardará unos segundos en reaccionar pero cuando noto que las luces en Yuei eran más altas que las del mediodía se dio cuenta de que era un error seguir en su futon.

¡Tanjiro-kun!

El pecoso se levantó de sopetón en la cama, con el corazón alterado y sintiendo el familiar picor en sus ojos después de una noche donde lloró tanto. Estaba por salir de su cama y correr hacia donde fuera que estuviera aquel cazador que por poco choca con el de lentes.

— ¡Midoriya-kun! ¡Eso fue peligroso! —le reto Iida.

— ¡L-Lo siento, Iida-kun! —se disculpo yendose para atrás, casi estuvo por caerse sino fuera por su amigo que le tomo del brazo —G-Gracias.

El de pecas estaba por hacer que lo soltara pero el más alto apretó el agarre y algo en su mirada seria le hizo tragar saliva con un mal presentimiento.

— ¿Iida-kun?

Desde que tenía memoria, Tenya siempre había sido un joven serio y energético, muy amable pero bastante obtuso, seguía las reglas al pie de la letra e idolatraba a su hermano mayor Tensei. Al morir esté, el joven se volvió más serio y estricto, siendo la única que podía darle un poco de alegría su novia Ochako.

Izuku tenía conocimiento de que si había una mala situación, su amigo se lo diría sin tapujos porque era bastante directo en ese aspecto. Por eso verlo con la cabeza gacha y con un fuerte agarre sobre su brazo, le ponía de lo nervios.

— ¿Que sucede? —esperaba que con aquella pregunta, el mayor pudiera hablarle.

Luego de unos segundos más en silencio, eso sucedió. Iida lo soltó y se acomodo los lentes, ahora que lo notaba llevaba la ropa que usaba para ayudar en la enfermería y eso le hizo preguntarse si habría alguien herido en Yuei que necesitara su ayuda. El más alto era bastante habilidoso con la medicina y trataba a todos de forma eficiente.

—Venía a buscarte para una reunión —explico el más alto —Es importante.

—Oh...pero debo ir con Kacchan a despedir a Tanjiro-kun y el resto.

Iida se puso rígido, mala señal. ¿De que se estaba perdiendo? Por la luz de la ventana sabía que era tarde pero no tanto. Aparte, no creía que Bakugou hubiera ido solo a llevarse al resto por los túneles de Yuei.

¿O sí?

Por supuesto que sí. Kacchan lo hizo.

Midoriya sonrió desganado, sintiéndose profundamente triste por no haber visto una última vez el rostro de Kamado. Aunque tenía un extraño presentimiento de que no había sido del todo así.

—Esta bien, Iida-kun. Supongo que no estaba en condiciones —suspiro mientras se llevaba una mano a la mejilla — ¿De que se trata la reunión?

El más alto le devolvió la sonrisa, aunque se veía más bien como si lo viera pidiéndole perdón. Después pasó a su lado y los dos empezaron a caminar juntos, seguían manteniéndose en silencio lo que era habitual cuando se dirigían a ese tipo de reuniones.

No eran para nada alegres, ni hacia falta disimular lo contrario.

—Es...un poco extraño —movió su mano de arriba hacia abajo porque no sabía como explicarse —Tengo una vaga idea por algo que escuche de Midnigthe-sensei durante el almuerzo. Pero la verdad, no estoy seguro de nada.

—Hmmm, ¿Uraraka-san y el resto? —quiso saber por sus compañeros.

Tenya le sonrió, brevemente alegre y le dio una palmada en la espalda, un gesto que hacía cuando estaba muy contento.

Sálvame [Crossover]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora