Sálvame [Crossover]

Viejos y nuevos sentimientos, ¿tú quien eres?

Nedzu estaba en su oficina con algunos profesores rodeándolo y una laptop que mostraba la imagen de un hombre muy bello pero con una horrible cicatriz —o decoloración, no quería preguntarle— que iba desde sus frente hasta su nariz, de un tono purpura y venoso. Parecía ser ciego pero tenía la certeza extraña de que podía verlo.

—Es un gusto conocerlo, Nedzu-san.

Me gustaría opinar lo mismo.

Cruelmente hablando, los de sangre especial —más que nada los adultos y las viejas generaciones que perecieron— guardaban cierto resentimiento contra los cazadores de demonios porque ellos pensaban que con salvarlos una vez y dejarles un par de semillas de la flor glicina, bastaba para su protección. Un completo error que costó la vida de muchos ellos. Muchas familias. Muchos niños que debieron llegar a vivir la vida adulta.

Aizawa Shota era el último de su clan que era fundador de Yuei, toda su familia fue asesinada a manos de los demonios. Iida Tenya quedó sin su hermano mayor a los dieciséis años y con dos padres que no llego a conocer, siendo su único pariente cercano una tía materna. Momo Yaoyorazou tenía únicamente a su padre y esté la dejaba en Yuei todo el año, mientras buscaba maneras de que su adorada y amada hija pudiera vivir en el mundo sin miedo.

Odio, recelo, dolor.

Nedzu tenía esos sentimientos en su interior cuando tenía que tratar con el Clan Ubuyashiki y unas pocas veces con el Clan Todoroki, quienes eran mucho peor. En su creencia de que las habilidades eran algo bueno se convertían en cazadores de demonios, sin entender el peligro a que se exponían. Y para colmo el antiguo líder del clan tuvo la desfachatez de pedirle que dieran a algunos niños de sangre especial para que tuvieran hijos con sus herederos.

El viejo director de Yuei puede recordar la ira de su predecesor, Sorahiko, ante tal pedido y como mando a su hijo adoptivo, Yagi Toshinori a negar tal propuesta. El adolescente rubio de aquel tiempo volvió con numerosas heridas, ya que se había ido a los golpes con Enji Todoroki —el ahora líder del clan que siguió por un corto tiempo los pasos de su padre— en medio de la conversación pero aseguro que habían entendido su negativa.

Actualmente hablando, el clan Todoroki ya no era tan repudiado por ellos pero aún así les decían a sus niños que se mantuvieran alejados de ellos. Para evitar viejos conflictos.

Solamente Enji Todoroki tenía permitida la entrada y precisamente fue Yagi quien se la dio, alegando que el hombre pelirrojo había cambiado y era de fiar.

—Director —susurro Aizawa a su costado —Estan esperando su respuesta.

—Lo siento, me perdí un poco. Culpa de la edad —se disculpó Nedzu viendo hacia la pantalla y a el azabache a su lado —Kagaya-san sus cazadores saldrán en breve por la puerta sur, le mandamos la dirección.

—Sí, los pilares fueron a recibirlos —confirmo el hombre —Por eso no entiendo el motivo de su llamada. Tampoco la urgencia.

—Muy pronto la entenderá —suspiro el director sabiendo lo que se venía —Quiero proponerle algo.