Karma agradecía haber hecho caso a la advertencia de Nagisa de tomar un par —y por par se refería a diez— de pastillas de glicinas antes de encontrarse con los chicos de sangre especial, el olor que venía de ellos era demasiado fuerte como para depender solo de su fuerza de voluntad para contra restarlo y aparte que el estar en un lugar húmedo y cerrado, solo lo hacía peor.
El pelirrojo demonio trato de no verse cohibido en lo absoluto.
— ¿Porque carajos le trajiste, frentón? —cuestiono Katsuki a Tanjiro.
—Él dijo que debía decirles algo importante —explico como si nada, con un pequeño encogimiento de hombros en el medio —No olí malas intenciones de su parte.
—Malas —repitió Nezuko a su lado, negando con la cabeza.
Karma tenía el presentimiento que si el cenizo no lo había mandado a volar con una explosión en ese momento fue porque un chico bicolor, con ojos desiguales puso una mano sobre su hombro y le susurro un par de cosas al oído.
Aparte de fotos e historias, era la primera vez que veía a Shoto en persona. Se aseguro de guardar detalles de él en su memoria para después asegurarle a Nagisa que nada de lo que le había hecho —lo cual sabía era solo un corte en el abdomen— le costó un daño permanente al más alto.
Lo que hago por la estabilidad mental de Nagi-chan.
—Akabane-kun.
El demonio rojo volvió a prestar atención al ser llamado por esa voz tan suave, por un segundo creyó que había sido Nagisa. Pero se dio cuenta que no era así, sino que venía de uno de los chicos con sangre especial. El de pecas y profundos ojos esmeralda.
— ¿Que tienes que decirnos? —le cuestiono — ¿Es algo...grave?
Así que ya lo saben.
Karma tenía siglos viendo el comportamiento humano, era un experto en descifrarlos. Aunque tampoco era como si Izuku estuviera tratando de disimular sus emociones. Tampoco Katsuki. Los dos estaban tensos, atentos a sus palabras y ligeramente, bajo esas expresiones neutras, asustados.
—Sí —afirmó el demonio sin ánimos de darle vueltas a sus palabras —Es grave.
Tanjiro a su lado inclino la cabeza para verlo, tal vez buscando entender a qué se refería. Shoto por otro lado se puso más cerca del cenizo —en un gesto de inconsciente protección— y Nezuko solo se quedó quieta, con sus ojos rosados viendo hacia Karma.
Katsuki fue quien se terminó por acercar al demonio rojo, la mirada escarlata parecía brillar y el olor de su sangre hacia que el demonio tuviera que apretar los puños para no pensar en atacarlo.
—Di todo lo que tengas que decir —era una orden, no un pedido —Todo, demonio.
—Claro —respondió con una expresión burlona —Todo por mí querida comida.
El de ojos rojo únicamente le gruñó, eso le demostró que lo que tuviera para decirle valía mucho más para él que su enojo.
Que había algo de mayor valor e importancia.
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Sálvame [Crossover]
FanfictionBakugou Katsuki e Izuku Midoriya tenían una única misión, encontrar a un demonio que se hacía llamar "El Dios de la muerte". Tanjiro Kamado solo tenía la culpa de no poder controlar a sus amigos Zenitsu Agatsuma e Inosuke Hashibira. Shoto Todoroki...