Cabello negro, ojos grises y mucho maquillaje. Así es que Stephanie Marroquín pasa a ser Josephine Hill, la inspectora de la policía.
Entre Pablo y yo hicimos de los personajes a interrogar. A Sabrina y Dilan les daba risa, así que los descartamos. Teníamos que lograr el interrogatorio fuese lo más difícil posible y que, aún así, Stephanie nos sacara la confesión.
A uno de los tipos de mi robo solo tuvimos que darle dinero para que confesara todo el asunto en un vídeo y reconociera a los dos chicos.
Luego de ello, llegó lo interesante.
Sabrina quiso que su hermano le prestara la cámara y unos micrófonos. Cuando quiso saber para qué era, a Sabrina no le quedó más remedio que confesar (obviando mi historia con Mario). Derek, como se llama el hermano, accedió a ayudarnos porque considera a Mario Andrés como su hermano. Tanto que el interrogatorio será en la estación donde él está haciendo sus investigaciones profesionales y dió ayuda a Stephanie.
El sistema policial de mi país es algo corrupto, así que la parte de cumplir los derechos que se les leen a los detenidos, no se cumplen a cabalidad, a menos que tengan un conocido dentro de la policía.
Sabrina investigó todo eso y ninguno del grupo de Tiffany tiene conocidos allí. Mario Andrés tiene contacto con el fiscal y el gobernador, pero no es como acceda a ayudar a los amigos de Tiffany.
Así que en el plan decidimos de que en la universidad sería el mejor lugar para arrestarlos, porque en sus casas sería más difícil. Pablo y yo estamos en el comedor esperando a que Tiffany y sus amigos lleguen para avisarle a Josephine Hill.
—Ahí vienen —me dice Pablo en tono discreto.
Finjo revisar algo en mi teléfono y en el reflejo de la pantalla veo entrar a Adolf, Alex, Gianna y Anne, sin Tiffany ni Ivana. Considero que es una ventaja porque son las más polémicas de su grupo.
Jonah: Ya están aquí.
Stephanie: Voy para allá.
Añadimos a Sabrina al grupo por la mensajería para que ella y Dilan estén informados en tiempo real. Los tuvimos que dejar en la camioneta porque serían demasiados evidentes.
—Centinela en la puerta —avisa Pablo.
Stephanie entra con lentes negros y un policía a su lado. Finge dar una vista rápida al comedor y luego se dirige a la mesa de los chicos en cuestión.
Se quita los lentes, muestra su placa rápidamente para que no vean es falsa y la vuelve a guardar. Habla un poco con ellos y los hace levantar bajo la atenta mirada de todos.
Una vez de pie, los chicos ponen sus manos para que los esposen y...
Corren.
Mierda. No pensamos en esa posibilidad.
Los chicos empujaron al policía y a Stephanie, luego salieron corriendo en dirección contraria. A los nuestros no les quedó más opción que salir corriendo detrás de ellos.
—¿Qué hacemos? —cuestiona Pablo.
—Vamos a la camioneta a pensar en algo.
Nos levantamos para salir con la mirada de Gianna puesta encima de mi mientras Anne habla por teléfono. Salimos con calma del comedor y luego corremos hasta el estacionamiento.
—¿Qué pasó? ¿Por qué salieron antes? —pregunta Sabrina cuando nos hemos montado en la camioneta.
—Huyeron —respondo.
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Enséñame a Volar
RomanceCinco años han pasado desde que Jonah se mudó a La Gran Ciudad, la capital, para estudiar la carrera de sus sueños. Nadie le dijo que empezar de cero era fácil, pero nadie le dijo que era difícil. Sin su mamá, sin sus amigos, sin su primer amor. Jon...