Nos mudamos el sábado en la mañana como planeamos. Teníamos que estar listos a las nueve con todo recogido y entregar las llaves del apartamento; eran las nueve y nosotros todavía estábamos follando.
Dejar de follar tanto con Lucas me cuesta porque siento que no quedo realmente satisfecho. Él es muy bueno en la cama y, últimamente, nos hemos vuelto muy creativos. Sin embargo, no es algo que yo pueda decir disfruto del todo.
Salimos de la cama después de que Dilan se cansó de tocarnos la puerta. Recogimos a la velocidad de la luz, limpiamos y le entregamos las llaves a la dueña del apartamento.
Tenemos una semana en nuestro nuevo hogar y más felices no podemos estar. No hace falta levantarnos tan temprano, podemos pasar en el baño el tiempo que queramos y el desayuno se hace rápido.
Por otra parte, conseguir a la tal Sabrina fue una odisea, hasta que lo logré. Le entregué el contacto de la banda que tocó conmigo en diciembre para que los contratasen y armonicen el evento. No es como que voy a pasar la noche cantando, no tengo ese tipo de preparación para mí voz.
Un día fue lo que bastó para que me confirmase que la banda estaría allí y llamé a Alisha para escoger los días para ensayar, siendo este fin de semana el único disponible, pues el evento es el viernes de la semana entrante.
Las canciones que escogimos son de Michael Jackson, por supuesto; una de Beyoncé y una de Madonna, aunque la de esta última no tiene que ver con la temática del evento, no es una canción fuera de tono y es la que voy a ensayar con la banda.
—¿Listo todo? —le pregunto a Alisha una vez que he llegado al sitio.
—Listo. La primera vez que te escuché cantar, te imaginé cantando una canción así, pero no está —se ríe.
—Se aceptan sugerencias.
—No, no. Está perfecta, además de que la hemos ensayado toda la semana y solo contamos contigo para este fin de semana.
—Medio día —le recuerdo—. Porque aún tengo que ensayar con los otros chicos.
Asiente y entramos al espacio que tienen para ensayo. Entrando, dirijo la vista al lugar que ocupaba Mario Andrés el día que vine a ensayar por primer vez con la banda. La expresión de molestia que tenía cuando nos miramos cambió cuando me escuchó cantar.
¿Ta ciego estoy?
🎶
Todo el fin de semana se me fue en ensayar con la banda, en el Nightmare con Dilan y Pablo, luego en la casa yo solo. Por nada del mundo se me puede olvidar la letra de alguna de las canciones. Si bien son canciones que canto y me gustan desde pequeño, no es lo mismo cantar con par de audífonos que con una banda en vivo.
—¿Puedes dejar de gritar? —pregunta Dilan mientras se sirve una taza de café.
Anda en una franela larga, sin pantalón y debe tener un boxer muy pequeño que no se le ve tela interior.
—¿Puedes tú ponerte algo abajo cuando vayas a bajar? —volteo la cabeza.
—¿Por qué? ¿Te provoca serle infiel a tu noviecito conmigo? —pregunta con una sonrisa burlona.
—Porque esas piernitas de gallina flaca dan vergüenza —respondo y me agacho cuando lanza la cuchara con la que estaba endulzando el café.
—Eres un idiota —sale de la cocina.
—¡Tienes diez minutos para vestirte o te quedas! —le grito para que me escuche.
—Ni siquiera me he bañado —se regresa.
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Enséñame a Volar
RomantizmCinco años han pasado desde que Jonah se mudó a La Gran Ciudad, la capital, para estudiar la carrera de sus sueños. Nadie le dijo que empezar de cero era fácil, pero nadie le dijo que era difícil. Sin su mamá, sin sus amigos, sin su primer amor. Jon...