Enséñame a Volar

Capítulo 6

Lo único que quiere Mario para sus eventos es que yo cante. La mayoría de acotaciones las hice yo. Por otro lado, la banda será la encargada de armonizar el comienzo de las veladas. Yo voy a cantar desde las once y cincuenta hasta la hora que quiera.

Me he puesto en contacto con la banda para pasarle las canciones escogidas y llegamos a un acuerdo para ensayar los fin de semana.

Normalmente, son los días que uso para ir al gimnasio. Cuando estoy muy apretado de horario, es lo que me permito reemplazar.

Las clases han estado insoportables. Lo bueno es que en Febrero tengo el primer corte y comenzaremos con servicio comunitario, teniendo solo que venir a ciertas clases y tutoría para la temida Tesis o proyecto de grado.

El trabajo en la tienda se ha movido por la temporada navideña que se acerca. Las personas compran ropa anticipado para sus fiestas o reuniones familiares. Excelente para mí por las buenas comisiones.

Mientras atiendo a una pareja, mi teléfono vibra y saco para revisar de qué se trata.

Número Desconocido: Hola.

Mi corazón inocente se acelera de pensar que es Mario, en quien no he dejado de pensar en este tiempo. Aunque mentalmente me diga: claro, genio, un hombre así se va a fijar en ti; ni siquiera es homosexual.

Jonah: ¿Quién es?

Guardo mi teléfono para terminar de atender a los clientes. Llevo la ropa para el área de cobros y lo meto en una bolsa mientras pagan, agradeciéndoles por su compra.

Mi teléfono vuelve a vibrar y lo saco.

Número Desconocido: ¿No se ve la foto de perfil aún?

¿Cómo no se me ocurrió?

Reviso la foto, que consiste en parte de un pecho masculino desnudo y el rostro, ambos distorsionados. Lo único que se pueden ver son unos ojos azules que resaltan por un efecto de luz.

Jonah: ¿Lucas?

Número Desconocido: ¿Sorprendido?

Jonah: Sí. ¿Cómo has conseguido mi número?

Lucas: Digamos que como preparador tengo ciertas libertades sobre los datos de contactos con mis alumnos. Solo he abusado un poco de ello.

»¿Te molesta?

Jonah: Para nada. Cuéntame, ¿en que te puedo ayudar?

Lucas: Nunca le preguntes a alguien que tiene interés en ti eso.

»La respuesta podría sorprenderte.

Jonah: ¿Estás interesado en mí?

Desde el primer año, entre Lucas y yo había cierta tensión sexual. Andaba con indirectas, buscaba rozar nuestras manos o recargar su cuerpo del mío cuando le mostraba algo en un libro. No me atrevía ir más allá por andar con mi corazón roto.

Luego él se fue a su facultad y yo a la mía, por lo que no nos veíamos mucho. Desde un año para acá, nos hemos cruzado en el estacionamiento sin pasar de una sonrisa y una mirada furtiva. Cuando supe que sería preparador, me animé a inscribirme, aunque me daba terror ligar con él.

Lucas: Eso lo sabes desde el primer año.

»Como te dije hace par de semanas, deberíamos reunirnos para tomarnos algo y hablar.

Jonah: ¿Cuándo?

Lucas: Ya tuve la iniciativa de conseguir tu número y escribirte.