Mario Andrés
Dormir está como uno de los placeres de la vida... cuando se disfruta. Para mí era mejor estar trabajando o haciendo cualquier otra cosa, que dormir.
Hasta que dormí con él.
Los días siguientes en que tuve que dormir solo de nuevo, se volvieron una tortura. Desde no lograr conciliar el sueño, hasta descansar unas dos o tres horas cuando mucho.
Hasta ahora que he vuelto a dormir con él.
Jonah se volvió a quedar dormido en la madrugada y he logrado disfrutar del sueño hasta ahora. Pensé ya estaría despierto cuando yo lo hiciese como la vez pasada. En su lugar, sigue en la misma posición, su rostro más tranquilo que anoche; su cuerpo desnudo luce más provocativo que anoche.
¿Puedo tocarlo? Solo será un poco, aunque no es apropiado si está dormido.
Paso mi brazo arriba de su cuerpo y coloco la cabeza en sentido contrario para no tener que verlo.
¿Cuándo fue la última vez que me sentí así con alguien?
«Como un ángel de la guarda... Acompáñame a estar solo».
Su voz y caricia en mi cabello hacen que todo mi cuerpo se tense. Me gusta que lo haga, me relaja. Pero no con esa jodida canción.
Recordar que la haya usado con Lucas y tal vez se la cante a él también me hace molestar. Retiro mi brazo de su agarre y me apoyo del respaldar de la cama, viendo a la ventana.
¿Debería preguntarle? Es muy probable que me diga lo hizo por la misma razón por la que yo volví Tiffany, aunque sean circunstancias diferentes.
—¿Por qué lo hiciste?
Si no pregunto ahora, no lo haré luego.
—¿Hacer qué? —pregunta de manera inocente.
—Volver con Lucas y usar esa canción con él.
—Ya aclaré...
Siento que no es suficiente con eso. Debería decirle más.
—¿A qué juegas, Jonah? —lo miro—. Terminas con Lucas, conectamos con esa canción, vienes a mi casa a darme uno de mis mejores días en mucho tiempo, vuelves con él y usas la misma canción. ¿A qué juegas? —insisto.
Incluso hablar de mis sentimientos con él se me da bien.
—Tú volviste con Tiffany, no veo diferencia.
—¿De eso se trata? ¿De venganza? Porque yo volví con Tiffany por obligación, tú lo estás disfrutando.
—Yo...
Trata de hablar y se calla.
—Responde, Jonah.
—Lucas me aclaró lo sucedido en la fiesta. Yo le he hecho más daño a él y estoy tratando de compensarlo.
¿Qué clase de daño le pudo haber hecho a Lucas?
—¿Más daño del que me estás haciendo a mí?
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Enséñame a Volar
RomanceCinco años han pasado desde que Jonah se mudó a La Gran Ciudad, la capital, para estudiar la carrera de sus sueños. Nadie le dijo que empezar de cero era fácil, pero nadie le dijo que era difícil. Sin su mamá, sin sus amigos, sin su primer amor. Jon...