Cincuenta y siete

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Todos habían llegado al edificio, Vicktor cargó a Matías hasta la clínica porque se había desmayado. De inmediato ambos doctores no preguntaron nada y atendieron a todos, cada quien estaba en una camilla y la doctora limpiaba sus heridas, mientras que el doctor atendía al director Matías.

Todos recibieron sedantes y medicamentos e inmediatamente se durmieron, ambos médicos no sabían que les había pasado, solo suponieron que tenía que ver con Eliant y todo el problema de este lugar. A la mañana siguiente, cuando Sofía despertó vió a Jerome sentado a su lado y sosteniendo sus manos.

-¿Estás bien?

-Si Jerome ¿Y tú?

-Si, estoy bien... todos lo estamos.

Ella se fijó y vio a los chicos mejor, Vicktor abrazaba a Matias que se veía que lloraba, Sofía sintió un dolor en su pecho, sabía que era el momento de hacer su parte y afrontar su destino, más si ese destino también incluyía a Matias, por eso se levantó y caminó hacia él, se sentó en la camilla y lo veía muy amable, Matias con lagrimas en sus ojos y un poco vulnerable, trató de sonreirle.

-¡¿Estás bien?!

-No, no lo estoy Sofia, yo... perdí a alguien más otra vez, ya había perdido a un gran amigo y ahora...

-Ahora ya no volverás a perder a nadie más, tienes más amigos -Dijo y todos se acercaron y asintieron, Matias se veía sorprendido -Además, tienes a Vicktor y no te olvides de mi.

Matias no pudo resistir y la abrazó muy fuerte, sus lagrimas caían aún más y sus corazón se sentía con mucho dolor, él no quería ese final para Lucy, la quería como una hermana y no la culpa de nada, no sentía ningún rencor u odio hacia ella.

-Creo que es hora de que haga algo, no puedo escapar de mi destino y mis origenes, es momento de dejar este lugar.

-Pero... Esto era de tu padre y ahora es tuyo ¿Piensas dejarlo así?

-Si, si soy una Rouse... Yo quiero desacerme de este lugar, lo único bueno que me trajo, fue conocerlos a todos ustedes, yo no tengo nada más que hacer aquí.

-¡Era de tu padre!

-Lo sé y tú cuidastes bien de este lugar, pero ahora lo entiendo todo; tú no querías que nada se supiera, porqué quieres que este lugar permanezca intacto por la memoría de Klart. Como su hija, yo no quiero esto, no pasaré toda mi vida cuidando de este internado y no quiero que tú lo hagas ¡Ya es suficiente de todo! Yo quiero que tú seas feliz con Vicktor, creo... que a Klart le hubiera gustado.

-Yo... Sofía, en verdad... eres su hija.

-¡No llores! -Dijo tratando de calmarlo, sabía que hacía lo correcto -Entonces, Matias... ¿Quieres que nos vayamos de aquí, juntos?

-¡Si, claro!

Todos estaban un poco sentimentales, se ajuntaron y se abrazaron entre todos, este era un nuevo comienzo para cada uno de ellos.

-Pero, ¿Como podemos desacernos de este lugar legalmente? -Preguntó Jerome.

-Pues... yo tengo la solución, no les he dicho esto, pero Klart antes de morir le dejó a Jessie ADN, por si algun día queríamos demostrar que era su hija y también lo hizo, para que pudiera recibir la herencia que le dejó.

-¿Que dices, Vicktor? Entonces... si hacemos eso, tendrías que ponerte el apellido Rouse... ¿Quieres hacerlo?

-¡Lo haré! De todas maneras, tengo que hablar con mis padres, soy mayor de edad y como les dije, no voy a ir a vivir con ellos, quiero vivir con ambos y con Jerome, ustedes son mi familia también.

Rouse: El Internado Misterioso (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora