Nota: Esto está ambientado a la mañana siguiente del capítulo final. El cumpleaños de Emilio.Joaquín.
Desperté un poco desorientado pues aún tenía mucho sueño. Pero cuando noté que el sol ya estaba saliendo, decidí que era momento de levantarme.
Quería hacerle el desayuno a mi chico.
Antes de salir de la cama, volteé a verlo.
Se encontraba hecho bolita pues hacía bastante frío.
Tomé todas las mantas y lo acobije un poco más.
Pues lo que menos quería era que se enfermara el día de su cumpleaños.
Miré su rostro tan relajado y con mi mano acaricié su cabello.
Deposité un ligero beso en sus labios y salí de la cama.
[...]
A las ocho de la mañana el desayuno estaba servido.
Había llevado todo lo necesario para hacer platillos deliciosos y el desayuno de ese día eran mis famosos hotcakes.
Piqué un poco de fruta y terminé de poner todo en el plato de Emilio.
Cuando estaba lavando algunos de los trates que había utilizado, sentí unas manos posarse en mi cintura.
Me sobresalté y volteé asustado.
—Alguien madrugó el día de hoy. —dijo Emilio dándome un beso en el cuello.
Sonreí y comencé a darle algunos besos en la mejilla.
—Feliz cumpleaños, amor. —dije.
Emilio sonrió y me abrazó por la cintura.
—Eres el mejor regalo de cumpleaños, bebé. —susurró en mi oído.
Mis mejillas se ruborizaron y segundos después nos dispusimos a desayunar.
[...]
Emilio.
—¿Te gustó? —preguntó Joaquín.
Terminé mi último bocado y asentí.
—Estuvo delicioso, amor. —dije— En serio, gracias.
Estábamos frente a frente y le pedí que me diera su pequeña manita.
Me levanté un poco para acercarme a él y deposité un beso en su mano.
Joaquín sonrió y posteriormente se levantó de su silla para acercarse a mí.
—¿Y qué quieres hacer hoy? —dijo mientras se sentaba en mi regazo.
Sonreí coqueto y pase mi mano por su cintura.
—¿Qué te parece si primero nos besamos un rato y después averiguamos que haremos? —pregunté.
No obtuve otra respuesta de Joaquín más que una sonrisa coqueta y sus bonitos labios en mis labios.
Besos suaves, lentos y llenos de amor.
Besos apasionados, rápidos y llenos de deseo.
Cada día me volvía más adicto a su boca.
Joaquín.
Después de una increíble sesión de besos y de ducharnos juntos, nos arreglamos para salir a recorrer el bosque.
—¿Seguro que no te dará frío? —preguntó Emilio por segunda vez al salir de la cabaña.
El clima estaba un poco fresco y parecía que iba a llover, pero nada que no pudiera soportar.
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El niño de la sonrisa bonita. | Emiliaco.
Fanfiction-¡Por favor no sé lo lleve! -grité con todas mis fuerzas al ver cómo el papá de Emilio se lo llevaba a su coche. -¡Es mi mejor amigo! -volví a gritar sintiendo como las lágrimas resbalaban por mis mejillas. Sólo recibí silencio de parte de Juan y u...