Historia de tres hermanos

Capítulo 2 - Reencuentro

[Capítulo 2 ― Reencuentro]

Después de unos segundos, Zoro por fin rompió el abrazo, mirando a Luffy a los ojos.

—Luffy, ¿por qué no me dijiste que habías vuelto? — La voz de Zoro reflejaba una pequeña replica mezclada con alegría.

—¿Y cómo querías que lo hiciera si no tenía forma de contactarte? — preguntó Luffy imitando el tono de su amigo.

—Ah, claro. —El peli verde frotó su nuca con una mano, avergonzado ante lo señalado por su amigo—. Bueno, no importa.

—Emm, ¿chicos? —Nami interrumpió la conversación—. ¿Ustedes ya se conocen? —preguntó confundida, formulando la duda que todos tenían en mente.

—Claro —respondió Luffy con una sonrisa.

—Luffy y yo éramos los mejores amigos cuando niños —completó Zoro mientras pasaba un brazo por los hombros del menor y lo acercaba un poco más a él.

—Súúúúúper, qué coincidencia.

—Luffy acaba de ser transferido a nuestra clase —explicó Usopp.

—Vaya, eso es genial —comentó Zoro al momento que revolvía los cabellos negros de Luffy, causando que éste pusiera carita de puchero.

Todos comenzaron reír ante la expresión de Luffy. Bueno, casi todos. Sanji mantenía sus ojos puestos fijamente en el peli verde, pendiente de cada gesto y acción que este formulaba hacia Luffy. Jamás había visto a Zoro comportarse de esa manera con nadie, y esto hacia que en su interior comenzara una sensación desconocida y nada agradable, "¿Qué me pasa?".

—¿Ace y Sabo también están aquí? —preguntó Zoro a Luffy.

—Sí, están en la facultad de psicología, podríamos pasar a verlos más tarde, estarán contentos de verte de nuevo.

—Es una gran idea, me encantaría saludarlos.

—¿Quiénes son Ace y Sabo? —preguntó curioso Usopp

—Mis hermanos mayores, shishishi —reía Luffy.

—Seguro que les agradarán, ambos son geniales —aseguró Zoro.

—Súúúpeer, entonces esperemos conocerlos pronto ―dijo Franky mientras formaba una estrella con los tatuajes en sus brazos.

—Seguro que sí —agregó Sanji, su voz mostraba una ligera molestia, aunque nadie pareció notarla, salvo una persona.

—Zoro, tengo muchas cosas que contarte. —Luffy jalaba ligeramente del brazo a su amigo.

—Claro, yo también tengo mucho que quiero decirte.

—En ese caso, los dejamos solos para que platiquen —dijo Nami mientras hacía una seña al resto para que se retiraran—. Hablamos después.

Zoro y Luffy se sentaron frente a frente en unos asientos vacíos, para comenzar a contar todas las cosas interesantes que habían sucedido desde que se separaron.

Desde el otro lado del aula Law miraba la escena, no había podido apartar los ojos desde que Luffy abrazó a Zoro. Observaba cómo hablaban animadamente y reían a carcajadas de lo que el otro decía. No podía soportarlo, él había captado la atención de Luffy, por dios, si lo había estado mirando durante toda la clase, pero llega Zoro y se lo lleva por completo.

"Tonterías", cerró de golpe el libro que tenía en las manos, frustrado por no poder concentrarse en su lectura, lo colocó de vuelta en el librero y se dirigió de regreso a su lugar en el fondo del salón.

Con Nami y los chicos, trataban de ponerse de acuerdo para ir a divertirse un rato en la feria el fin de semana, todos comentaban sus horarios para acoplar un espacio en el que pudieran acudir sin problemas, pero Sanji se encontraba sumido en sus pensamientos.

—¿Tú qué piensas Sanji-kun? —Sanji no contestó, seguía observando a Zoro y Luffy—. Oye, Saannjii-kunn. —Nami agitó su mano frente al rostro de Sanji para regresarlo a la realidad.

—¿Eh?... oh, ¿qué pasa Nami-san? —preguntó Sanji saliendo de su trance.

—¿Estás bien?, te noto algo distraído.

—Sí estoy bien, es solo que... — el rubio pensó rápidamente una excusa para su comportamiento tan extraño—. Estoy algo cansado, anoche hubo muchos clientes y me quedé hasta tarde en el Baratie.

Su amiga no parecía muy convencida ante su respuesta, pero decidió dejarlo pasar y se encogió de hombro—. Bueno, si tú lo dices.

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 «Impel Down ― Facultad de Psicología»

—Bueno, eso es todo por hoy— anunció el profesor mientras guardaba sus papeles en el maletín y salía del aula. Los alumnos suspiraron, aliviados de que por fin hubiera terminado la clase y pudieran descansar, ya que no habían tenido tiempo libre en toda la mañana.

—Hmm. —Ace estiró sus brazos, adoloridos de tanto escribir, hacia el techo mientras masajeaba sus muñecas.

—Oye, Ace —llamó Sabo, quien se encontraba sentado a su lado.

—¿Sí?

—¿Crees que Luffy logre mantenerse alejado de problemas?

Ace soltó un suspiro—. No lo sé, Sabo, después de todo hablamos de Luffy— contestó el pecoso ladeando la cabeza—. Aunque conociéndolo, a estas alturas ya debe haber hecho algunos amigos, así que eso me tranquiliza un poco.

—Sí, tienes razón— el rubio pensó en que era lo más probable, así que trató de despreocuparse.

Ace comenzó a escribir en su libreta, así que Sabo se paseó con la mirada por el salón, examinando a sus nuevos compañeros; todos parecían ser muy normales, chicas y chicos que hablaban entre sí por todos lados y reían, hasta que algo llamó su atención. Cerca de la puerta se encontraban platicando dos chicos bastante peculiares, uno de ellos era alto y se notaba algo musculoso, tenía los cabellos pelirrojos peinados en punta y unas gafas de ingeniero sobre la frente. Pero el que se llevó toda su atención fue el joven que lo acompañaba, era casi tan alto como el otro pero con un poco menos de músculos, y tenía una larga melena rubia y un flequillo que le llegaba debajo de los ojos. "Es bastante apuesto.... espera ¡¿Quéééé?!". Sabo se golpeó en la frente con la palma de la mano y apartó rápidamente la mirada.

—¿Qué te pasa? —preguntó un exaltado Ace por la repentina acción de su hermano.

—No, nada —respondió Sabo un poco nervioso. Ace se encogió de hombros y continuó escribiendo. Sabo dirigió la vista una vez más hacia los chicos en la entrada, los cuales se despidieron con un gesto de manos, el pelirrojo salió del salón y el rubio se dirigió hacia su asiento en el frente del aula. "Debo estar volviéndome loco". Sabo también comenzó a escribir en su libreta, aunque sin lograr concentrarse en lo que hacía.

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«Instituto Impel Down ― Clase 1-A»

Law dirigió la vista una vez más hacia el chico nuevo, seguía platicando y riendo con Zoro, pero, ¿cuánto tiempo más se la pasarían juntos? "¿Y a mí qué me importa?". Law estaba a punto de apartar la mirada cuando visualizó a cierto pelirrojo fuera del salón, el chico le hizo una seña para que saliera. El oji gris se levantó de su asiento y se encaminó hacia la salida. Suspiró pesadamente. "Otra vez no"

Continuará...