Historia de tres hermanos

Capítulo 14 - Entrometidos

[Capítulo 14 ─ Entrometidos]

—Oye, viejo, ¿en qué has estado trabajando como para no poder venir a casa en días? —preguntó Ace antes de morder su pan tostado. 

Se encontraban los cuatro desayunando juntos, Garp había vuelto a casa a dormir la noche anterior por primera vez desde que Ace fue a Marine Ford.

—No es algo que te incumba —contestó su abuelo.

—Es que ayer hablé con Marco y dijo que el trabajo estaba tranquilo, así que no entiendo qué es lo que has estado haciendo.

—¿Y tú por qué hablaste con Marco? —preguntó cambiando el tema.

—Ah… bueno… verás… ¿Cómo te explico?...

—Lo que pasa es que Ace y Marco son pareja —interrumpió Sabo.

—¡Sabo! ¡¿Acaso no quieres publicarlo en algún periódico?! —exclamó el pecoso poniéndose de pie.

—No es una mala idea —dijo poniendo una pose pensativa.

—¡¡Hijo de…!!

—Ah, ya veo, así que tú y Marco son pareja —interrumpió Garp.

—S-sí lo so-somos —dijo entrecortadamente, no tenía idea de cómo reaccionaría su abuelo.  

—Bien. —Garp se encogió de hombros y siguió comiendo.

—¡¿Así de fácil?! —preguntó Ace, incrédulo.

—¿Y qué quieres que te diga? Lo he visto entrenar y no es nada débil, además parece un buen muchacho. Si quieres salir con él, adelante.

Ace se desplomó sobre la silla en la que había estado sentado—. Pensé que sería más difícil —soltó aliviado. Los otros tres comenzaron a carcajearse.

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Law caminaba con las manos dentro de los bolsillos y con la mirada en el suelo, iba media hora antes de que empezara la primera clase, como siempre,  así que podía caminar tranquilamente. Dejó de avanzar a un par de metros de la entrada al instituto.

—Hola, Trafalgar —dijo el pelirrojo que se encontraba recargado en la pared con los brazos cruzados.

—Eustass-ya, ¿ahora qué? —preguntó levantando la cabeza hacía él.

—Nada, solo tenía ganas de saludarte.

—Pues ya lo hiciste.

—Vamos, no seas así, Trafalgar —dijo alejándose de la pared y acercándose a él—. ¿Sabes? Te he visto por ahí con tu nuevo juguete, es bastante lindo, ya sabes… —hizo una pausa para acercarse a su oído—, el del sombrero de paja.

Law se mordió el interior de su mejilla—. Te equivocas, no es mi juguete. Él y yo no tenemos nada qué ver.

—¿Ah, sí? Pues no es la impresión que a mí me dio. —Dio un paso atrás para mirarlo a los ojos.

Esta vez el moreno clavó las uñas en las palmas de sus manos—. ¿Qué pretendes, Eustass-ya?

—Nada, sólo quería recordarte algo. No puedes alejarte de mí cuando quieras, tú eres de mi propiedad. La última vez me tomaste desprevenido, pero eso no volverá a pasar. Ten cuidado con lo que haces, Trafalgar —dijo amenazadoramente.

—No te tengo miedo.

—Pues deberías, estás advertido. —Kid se alejó del menor y se adentró en las instalaciones.