Historia de tres hermanos

Capítulo 33 - En La Trampa

[Capítulo 33 — En La Trampa]

«Viernes — 11:30 a.m.»

«Instituto Impel Down — Clase 1-A»

Dio vuelta a la hoja como por enésima vez en los últimos cinco minutos, era la primera vez que se quedaba con un examen después de terminarlo y no tenía idea de qué hacer para disimular. Envió una nueva mirada fugaz hacia Luffy, el chico ya se había saltado un par de preguntas y se le podía notar algo preocupado y nervioso, Law entendía el por qué, se había percatado, gracias a las tutorías y a las sesiones de estudio de los días anteriores, que la materia que más se le dificultaba al menor era matemáticas, más específicamente algebra, de la cual estaban aplicando en ese momento el que sería el último examen de la temporada.

Por esa razón el oji gris no se había retirado aún, tal vez podría encontrar la manera de ayudarlo a recordar lo que habían estado estudiando, pero aún no hallaba la manera de hacerlo sin que el profesor se diera cuenta, después de todo no le llamaban ojo de halcón por nada.

—Señor Trafalgar.

Law dio un ligero respingo, ¿en qué momento se había acercado hasta su puesto? Volteó al llamado, encontrando al profesor parado justo a su lado y observando la hoja sobre su escritorio.

—¿Sí?— preguntó, imaginando anticipadamente lo que diría.

—Si ya ha terminado con su examen puede hacer el favor de retirarse— contestó el pelinegro, dando un par de pasos hacia atrás para dejar que se levantara.

—Em… claro— contestó no muy seguro de querer irse. Miró hacia el otro lado, percatándose de que Luffy había volteado también cuando el profesor Mihawk había aparecido, el menor le dedicó una sonrisa que el oji gris correspondió al instante. Se levantó de su asiento y le entregó su prueba al profesor antes de salir del aula.

—Les quedan treinta minutos— anunció el pelinegro una vez que el chico había salido del lugar, comenzando a caminar nuevamente hacia su escritorio.

Sanji leía una de las preguntas del examen, cuando de repente las letras comenzaron a moverse y verse borrosas. Se llevó una mano a la cabeza y la sacudió ligeramente para tratar de disipar la sensación de mareo.

Zoro se percató de sus acciones y se inclinó un poco hacia él. —¿Te sientes bien?

—Roronoa, a su examen— ordenó Mihawk desde su lugar un par de asientos detrás del peli verde y comenzando a acercarse hacia ellos.

El alumno chasqueó la lengua y se incorporó nuevamente en su lugar.

—Kuroashi, ¿se encuentra bien?— preguntó el mayor una vez que estuvo frente al asiento del rubio.

—Sí, profesor, estoy bien.

—Si necesita ir a la enfermería puedo recoger su examen y devolvérselo cuando regrese.

—No, no será necesario.

—De acuerdo, entonces continúe— dijo antes de darse la vuelta y dirigirse hacia su escritorio.

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Suspiró y se bajó el gorro hasta tapar sus ojos, colocando sus manos detrás de su cabeza. Se encontraba recostado contra uno de los árboles del jardín, mientras esperaba a que su novio terminara el examen o se acabara el tiempo, lo que pasara primero.   

De repente, un escalofrío recorrió su cuerpo mientras la sensación de que alguien lo observaba se hacía presente. Se separó un poco del tronco, inclinándose hacia un lado para observar detrás de la reja que rodeaba la escuela, alcanzando a ver tan solo un borrón en movimiento desaparecer detrás de un edificio al otro lado de la calle.