Ritsu no podría, aunque quisiera, decir que no le había dado vuelta a aquella idea ni una sola vez, era solo que... bueno, a decir verdad, se encontraba en el dilema del que tantas veces se habían reído sus pocas amigas y muchas de las chicas que alguna vez conoció, eso de que los hombres no pueden hacer o pensar en dos cosas a la vez; y se sentía estúpido, pero, así como una vez tuvo que reconocer que le resultaba difícil caminar y mascar chicle al mismo tiempo, en el ahora no podía pensar adecuadamente en qué responderle a Takano sin pensar primero en todo el trabajo que tenía por delante.
Pero también recordaba cómo esa mañana la mirada cansada de Takano había cambiado con tan solo decirle que tenían trabajo pendiente, luego de que él le pidiera una cita; su corazón saltó como un conejo en ese momento, en serio quería decir que sí, pero luego estaba la situación de Takafumi, el caso del profesor Shen, el caso de Weilong y la mujer de Kirishima, y la chica muerta del parque Battery, y los resultados que esperaban de las cámaras de seguridad de algunos edificios cercanos al campus de la universidad, y las listas de los inmigrantes chinos que habían ingresado al país en el último año por mar y por tierra que tenía que revisar, las reuniones con las jefaturas que tenía pendientes y luego todo lo demás, y... quería decir que sí, en serio quería, pero no quería ser interrumpido por esto, o aquello o eso otro de más allá, quería tiempo para pensar apropiadamente las cosas, para encontrar sus verdaderos sentimientos y responderle a Takano sin sentir que estaba siendo apresurado o que se estaba agarrando a una tabla de salvación, sino eso, simplemente eso, responder con la verdad, ambos lo merecían.
Se estiró y suspiró cansado, había trabajado tan solo medio día, pero se sentía como si hubiese corrido por días enteros; miró la hora en su celular, pasaban de las ocho de la tarde y casi todos sus subordinados se habían ido, mientras que de los del turno nocturno apenas habían llegado un par. Decidió irse a casa, por más que lo intentara, no tenía cabeza para seguir estudiando evidencias, y su mente necesitaba, más bien, merecía un descanso de todo eso; agarró sus cosas, se puso su abrigo, dejó un par de instrucciones para la gente que llegaba más tarde, se despidió y se fue.
Por alguna razón, había guardado la carpeta del caso de Weilong en su maletín, aunque seriamente no tenía ni el menor atisbo de ganas de volver a estudiar la información que contenía; iba llegando al estacionamiento cuando sus ojos se encontraron con una silueta familiar apostada junto a su carro. Sin darle tiempo a pensar nada, Takano le dijo "¿vayamos a cenar?
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Sinceramente, Kirishima no hubiese querido levantarse por nada del mundo, pero ahí estaba, revisando las guías de despacho de la mercadería que había llegado al Sakura demasiado temprano para su gusto, luego a mediodía tendría que ir al Christine, pues el administrador le había pedido el día libre ya que tenía un evento familiar y a esa hora el souz chef estaba demasiado ocupado para suplirlo. Después de eso, tendría que hacer tiempo para ir al Takato's a darse una vuelta, habían cambiado de proveedor de licores y necesitaba verificar que lo que entregaron el día anterior era del nivel que se esperaba, además de hacer acto de presencia, algo a la vez inútil pero tremendamente necesario en un negocio como el suyo, donde la confianza es algo extremadamente frágil, sobre todo considerando el nivel de sus establecimientos.
Mientras revisaba la guía de las verduras, cotejando la calidad de las mismas, recordó que también tenía cita con su terapeuta, y, aunque muchas veces intentaba aplazar la hora, o cambiarla para otro día, al contrario de las otras veces, en ese momento necesitaba ir y hablar con esa extraña mujer; necesitaba un poco de guía, alguna herramienta con la cual ayudarse a sostenerse sobre sus piernas, después de lo que le había contado su cuñada, lo necesitaba más que nunca. Y también estaba lo de Yokozawa, tenía claro lo que sentía, pero esto era algo demasiado nuevo para él, y con todo lo que había pasado, necesitaba tener las cosas claras para poder enfrentarlo en algún momento.

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AMOR EN PELIGRO
FanfictionLas calles de Nueva York no son pacíficas. Mientras trabajan en esclarecer los hechos tras algunos asesinatos en sus respectivas zonas, el detective Takano y el el comisario Onodera tendrán que unir fuerzas al enfrentar un nuevo caso que parece cone...