Takano y Ritsu se habrían reído de las caras de los demás, de no ser por el pequeño detalle de que ellos tenían la misma expresión perpleja, pero tuvieron que hacer el esfuerzo por recuperarse del shock inicial que les había provocado la pequeña revelación que hizo el hombre en frente suyo.
Volviendo en el tiempo, esa mañana Ritsu había llamado a Takano para confirmar la visita que le harían al profesor Shen en el hospital, la cual Takano había confirmado con un poco de mal humor, pues su carro había empezado a fallar y no sabía exactamente qué diablos tenía, sólo que perdía fuerza después de un rato de manejarlo, y había llegado a duras penas a tiempo a la estación de policía. Para colmo, Ritsu tuvo la mala idea de decirle que no era de su interés lo que pasara con su carro, con lo cual los ánimos se exasperaron un poco más, pero, gracias a la casi divina intervención de MacGregor, Ritsu tuvo que disculparse inmediatamente con Takano al ver cómo su compañero le mostraba una copia del acuerdo de no agresión que ambos habían firmado días atrás.
Después de eso, la mañana pasó en un abrir y cerrar de ojos para ambos detectives, y llegado el mediodía, se encontraron finalmente en la puerta principal del hospital; pero no iban solos, junto a Onodera había ido MacGregor, que tenía unas diligencias que hacer por el área, y junto a Takano había llegado Anderson, que se había ofrecido a llevarlo en su carro luego de que Takano dejara el suyo en el taller de la policía, además, así Anderson aprovechaba de procrastinar un poco, pues había tenido unos días bastante agitados con otros casos que estaba manejando.
Así fue como Zhao Yunlan les vio llegar en grupo, aunque él también había llegado pocos minutos antes, ya que había ido a su departamento por unas cosas para su pareja, y luego había pasado al Takato's en Times Square, pues su jefe le había llamado para pasarle algunas cosas. Al final, Kirishima también había acompañado a Zhao, y se encontraba con él cuando llegó el grupo de detectives, y estaban esperando a que les avisaran cuando Shen Wei estuviera acomodado en su habitación, pues quería saludarlo.
Fue entonces cuando Zhao despejó sus dudas acerca de Onodera, desde la primera vez tenía la impresión de haberlo visto antes, pero sólo cuando éste saludó a Kirishima supo de dónde; Onodera era quien llevaba la investigación del asesinato de la esposa de su jefe, así que, durante un tiempo, le había visto bastante seguido por el restaurante. Recordar eso le hizo sentir un mal sabor de boca por un segundo, pues, hasta la fecha, el caso de la esposa de su jefe seguía sin resolverse, lo que le hacía pensar en qué tan buenas eran las posibilidades de que ese chico fuera a dar con el atacante de su pareja.
Yunlan no quería ser pesimista, ese chico se veía bastante capaz, y el caso de la esposa de su jefe era prácticamente incomprensible, pues no había razón alguna para que alguien quisiera matarla tan cruelmente, a no ser que se diera oídos a algunos rumores que habían circulado durante y después de los funerales, y a los que él mismo tuvo que ponerles un punto final dentro de los límites del restaurante, pues estaban prácticamente pisoteando los sentimientos de su jefe y su pequeña hija, pero el saber que ese chico estaría llevando el caso de su pareja con ese antecedente no era muy alentador.
Mientras tanto, Ritsu se recuperaba de la sorpresa inicial de ver que ese tipo Zhao era empleado de Kirishima, el marido de aquella mujer que había sido asesinada meses atrás en ese callejón, y de cuyo caso aún no tenía un responsable. Lo saludó un tanto cohibido por ese tema, a Ritsu le molestaba no tener nada con qué justificar la demora en las investigaciones, pero ese caso era demasiado extraño, y por lo mismo pensaba agregarlo a la investigación que estaban llevando en conjunto con los de Hell's Kitchen.
Estaban saludándose respetuosamente unos a otros cuando una enfermera se acercó a decirle a Yunlan que su pareja ya estaba acomodada en su habitación y ya podía pasar a verle; la expresión de genuina felicidad en el rostro de Zhao no pasó inadvertida para nadie a su alrededor, pues fue casi como si hubiese saltado en fuegos artificiales. Y no era para menos, desde el día del ataque, Yunlan sólo había salido de ese hospital para ir a dormir un par de horas a su departamento, ducharse y cambiarse de ropa, y se había pasado esperando afuera de cuidados intensivos desde que amanecía hasta que anochecía; aun así, se había ganado a buena parte de las enfermeras, pues siempre estaba listo para ayudarlas cuando las veía cargadas con cosas, o les abría y les sostenía las puertas cuando pasaban con sus carros, y hasta les cubría las espaldas cuando salían a fumar o a comer algo a escondidas y los doctores preguntaban por ellas; gracias a su buena disposición, había logrado pasar a ver un par de veces durante unos cuantos minutos a su amado, pues ellas le dejaron pasar a escondidas, aunque sólo pudo verle desde afuera de la ventana de la sala de aislamiento.
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AMOR EN PELIGRO
FanficLas calles de Nueva York no son pacíficas. Mientras trabajan en esclarecer los hechos tras algunos asesinatos en sus respectivas zonas, el detective Takano y el el comisario Onodera tendrán que unir fuerzas al enfrentar un nuevo caso que parece cone...